Ortuño, en otra dimensión

La vida ofrece momentos imborrables: la llegada a la Luna, el tejerazo, el gol de Iniesta en Suráfrica... Una colección a la que los aficionados blanquivioleta pueden añadir la presentación de Alfredo Ortuño. Entre Valle-Inclán y Dalí, entre el esperpento y el surrealismo, el jugador-no jugador del Real Valladolid fue presentado-no presentado. Porque, y esto es lo principal, Ortuño sigue sin estar inscrito por LaLiga como futbolista albivioleta.

El acto nació con fórceps, lógico vista la gestación de su llegada. Por la mañana arribó a Valladolid, pasó reconocimiento médico, y a la una de la tarde estaba prevista su puesta de largo. Una hora en la que Las Palmas debía haber enviado a LaLiga la documentación restante para confirmar la rescisión de contrato firmada el viernes, y ésta darla de paso. Pero el club canario se demoró. El delantero, que ya llegaba tarde del reconocimiento médico, se puso nervioso y dijo en las oficinas que no salía a la rueda de prensa si no estaban todos los trámites resueltos.

La hora del acto se echaba encima. Y se sobrepasaba. 50 minutos después de lo previsto, Miguel Ángel Gómez, director general deportivo, comparecía en solitario ante los periodistas con la misma cara que pondría para destituir al entrenador. Explicó que lo hacía por deferencia a los medios de comunicación. «Vamos a posponer esta presentación porque Alfredo está un poquito confuso y necesita pasar este proceso de ansiedad. Lleva dos o tres días ansioso y se sentará cuando esté confirmado y ratificado como jugador del Valladolid».

No hubo que esperar tanto. El director de comunicación, Mariano Mancebo, entró minutos después e informó de que, también por deferencia hacia los periodistas, Ortuño hablaría. ¿Qué le hizo cambiar de opinión? El Real Valladolid tuvo que ponerse en contacto con Las Palmas, que aseguró al futbolista haber enviado toda la documentación que LaLiga le había requerido. A primera hora de la tarde el organismo hizo acuse de recibo.

El delantero, muy tenso, entró en la sala de prensa, se sentó al lado de Miguel Ángel Gómez y atendió a los periodistas en la rueda de prensa más bizarra que se recuerda en los últimos tiempos en el fútbol español. «Todos los documentos se han presentado en tiempo y forma porque mi rescisión con Las Palmas se presentó a las 23.50, hora canaria, y por lo tanto en plazo. Yo era jugador libre y al día siguiente cerré este acuerdo», dijo.

LALIGA Tiene previsto emitir hoy su fallo, a priori positivo

«Estamos resolviendo las dudas que se le presentan a LaLiga. Está en proceso de asimilar la documentación y darle el visto bueno, pero todo se ha hecho acorde con la circular número 3 de la temporada 17-18 y a los consejos sobre los periodos de inscripción», comentó Gómez para explicar por qué un acto de rescisión y fichaje que debe ser automático se ha retrasado.

Pero LaLiga tampoco está habitada por seres simples de entendederas.La duda de este organismo reside en comprobar y verificar los pasos de un proceso que primero tomó forma de cesión y después, cuando el tiempo se echó encima y no existía la posibilidad de que el Real Valladolid cerrase el préstamo antes de medianoche, tomó forma de una rescisión, incorporándose al día siguiente el jugador como fichaje.

Eso es lo que está analizando LaLiga y su respuesta está previsto que llegue hoy. Según fuentes consultadas por este diario será positiva, ya que no existen asideros legales para impedir la inscripción del futbolista mediante un método usado desde hace muchas temporadas.

Lo que ni Gómez ni Ortuño quisieron analizar fue el hecho de firmar por una sola temporada. Se cerraron en banda cuando se les preguntó si existía alguna cláusula por la que Las Palmas podía recuperar al jugador en julio o si el acuerdo era susceptible de ser ampliado. Es otro punto que ha estudiado LaLiga, que quiere evitar que lo firmado sea en realidad una cesión encubierta. Algunos clubes han protestado por esta operación.