«Para mí, esto es una derrota»
Paco Herrera califica el empate como una «decepción» y critica el juego desplegado por su equipo
Un punto es un punto, eso algo tan empírico como las matemáticas. Sin embargo el sabor del mismo sí que depende de cómo llegue. La digestión del partido de Anduva va a ser pesada parel entrenador del Real Valladolid, Paco Herrera, que no se guardó ninguna carta cuando tuvo que analizar el choque contra el Mirandés.
El míster del conjunto blanquivioleta fue muy crítico con sus jugadores. Los blanquivioletas no supieron cerrar el partido cuando lo tenían todo de cara y más estando en superioridad sobre el césped: «Me quedo con la sensación final. Prefiero perder 3-0. Lo que he visto es que así no tenemos nada que hacer el sábado. Habría que hacer un análisis mucho más amplio. El culpable soy yo. Parecíamos infantiles en cinco ocasiones claras. Fallamos gran cantidad de pases para un equipo que quiere estar entre los seis primeros», admite.
Hasta tres ocasiones claras para marcar tuvo el Valladolid en los últimos compases. Sin embargo, los pucelanos no estuvieron acertados para finiquitar el partido: «Tuvimos cinco ataques de tres contra uno que acabaron en algo ridículo. Una de esas hay que acabarla o por lo menos finalizar en tiro. Parecía que era el Valladolid el que tenía un jugador menos. No cumplimos con la premisa de tener más la pelota. Dimos pases hacia atrás en un 80%. No tenía sentido», entiende el entrenador.
Paco Herrera admite que su pretensión no es la de «ser duro. Pretendo ser justo con lo que he visto. Si el partido hubiese sido de otra manera, este punto sería magnífico. Pero no lo es, para mí es una decepción y una derrota. Y para colofón final llegó el gol. Fue el abandono absoluto».
Lo cierto es que Paco Herrera se mostró autocrítico y asumió la responsabilidad del mal resultado cosechado por su equipo. Comentó: «El culpable soy yo y no tengo que hacer otra valoración», aunque el técnico concluyó este comentario volviendo a lamentarse de las ocasiones marradas por su equipo.
El técnico del conjunto vallisoletano también aseveró que a su equipo le faltó arrojo en ocasiones puntuales y dijo a este respecto: «No hemos cumplido con esa premisa a la hora de marcar a los rivales y tener más la pelota, pero hemos dado más pases atrás y no hacia adelante. Lo que hemos visto en la segunda parte no es fútbol».
PABLO ALFARO. El técnico del Mirandés, que fue expulsado, pudo sacar una lectura positiva del choque: «Seguimos vivos. Esa es la lectura. Queda una jornada menos con la misma distancia de puntos. Salvamos todas las dificultades que le puedes poner a un partido de fútbol, las que depende de ti y no dependen. El equipo tiene un orgullo espectacular. Vamos a morir matando. Tengo que reforzar a los jugadores. Nos plantamos 0-2 y con uno menos y lo normal era que el rival nos barriese, pero me voy muy satisfecho con el trabajo y la comunión con la gente», concluye.
PLAYOFF - El Pucela vuelve a la zona de fase de ascenso 16 jornadas después
A pesar del mazazo de no conseguir los tres puntos enMiranda de Ebro, el Real Valladolid vuelve a instalarse en los puestos nobles de la clasificación, esos que dan permiso para pelear por luchar por un puesto en Primera División. La segunda vuelta de la Liga 1/2/3 ha sido una dura escalada para los hombres de Paco Herrera que han puesto un campamento base en zona segura 16 jornadas después.
La última vez que el Real Valladolid durmió en puestos de playoff fue el 29 de enero tras ganar al Rayo Vallecano (2-1) en Zorrilla. Fue una estancia corta. La semana siguiente ya estaba por debajo de la frontera de los seis primeros, una línea que sólo ha podido rebosar en la jornada 21 y en las cuatro primeras citas del campeonato liguero, en las que llegó a ocupar incluso la tercera plaza de la tabla.
FIN DE TEMPORADA - Tres bazas por jugarse y todo en sus manos
El Real Valladolid no depende de favores de nadie para clasificarse para el playoff de ascenso. El calendario le ha deparado un final de temporada en el que se jugará el futuro con dos rivales directos en el camino hacia primera. El próximo sábado recibirá al Getafe en Zorrilla y Reus será la escala intermedia antes de que en el último envite del curso (de la fase regular) se viva en Valladolid un duelo que podría ser crucial ante el Cádiz, otro de los candidatos al ascenso.
Sevilla Atlético y un Elche que se juega el descenso serán los escalones a los que se tendrá que medir los gaditanos antes de llegar a Zorrilla.
Las urgencias pueden ser un arma arrojadiza para el Getafe, que puede convertirse en verdugo de Almería y Mallorca, sus dos últimos envites antes de finalizar el curso. En la misma tesitura se encuentra el Tenerife, que tendrá que verse las caras con un Alcorcón y un Nàstic que se juegan la permanencia antes de medirse al Zaragoza en la última jornada de Liga.
El Huesca tiene tal vez el calendario más agradecido con Lugo, que se juega su última baza para entrar en playoff, y un Numancia y un Levante con los deberes hechos. Un panorama parecido le espera al Oviedo, que tendrá a Córdoba, Sevilla y Elche como rivales.