Antonio Izquierdo 2.0

El Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid continúa fiel a su política de mirar dentro de su armario antes de salir a buscar fuera. Así, el club vallisoletano volverá a contar con pólvora local para el proyecto de Paco García. Lo hará en manos de un pequeño cohete de nombre Antonio Izquierdo.

Las dudas no hicieron ni sombra en la cabeza del escolta cuando la propuesta de continuar llegó a sus oídos:«Estoy muy contento. La verdad es que continuar era algo que había valorado y cuando Mike Hansen y Paco García me dijeron que querían contar conmigo no me lo pensé dos veces», asegura el jugador.

Izquierdo espera en su segundo año como ardilla poder poner color al recuerdo de un curso que terminó con la crónica negra del descenso.«No me lo pensé porque tenía la espina clavada del descenso y me la quiero quitar», anuncia el escolta, que quiere evolucionar como jugador hacia su versión 2.0:«Este año quiero dar un paso adelante, quiero mejorar en varios aspectos en los que el año pasado no di la talla», confiesa. Lo hará desde su hábitat natural, la posición de escolta y desde la base y el alero, donde tendrá que desenvolverse; un reto que no asusta al vallisoletano:«Cuando era jugador de base e incluso el año pasado he jugado de base y de alero, son dos posiciones que conozco», afirma.

Criado entre los aros del colegio Marina Escobar, el escolta transmite a la perfección el mensaje que el club vallisoletano quiere grabar en su bandera. Su nuevo entrenador, Paco García, remarca que la posición de escolta no será la única en la que se mueva el jugador pucelano: «Va a tener que asumir varias funciones. La versatilidad es algo que busco, que pueda hacer dos posiciones es fundamental», explica el técnico, que ve en su bola de cristal a Izquierdo interpretando el papel de base o escolta.

Antonio Izquierdo volverá a dejar en Pisuerga las dotes de las que hace gala y alguna más que Paco García se quiere sacar de la chistera: «Es un jugador explosivo, con velocidad y buena finalización de contraataque. Es bueno defendiendo y penetrando. Su mejoría estará en el tiro exterior», anticipa el entrenador.

Con la renovación de Izquierdo, el Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid ya tiene cinco pilares de su nuevo proyecto. Sergio de la Fuente, Graham-Bell, Astilleros e Izquierdo (además de Pablo Esteban) repiten curso, un hecho que allana un poco el camino de Paco García en su vuelta al banquillo de Pisuerga: «Como entrenador es mucho más fácil trabajar con jugadores que han jugado juntos. No tengo ninguna duda de que el trabajo del año pasado va a ser muy provechoso. Lo que voy a hacer es aportar mi experiencia para que sean un poco mejores e intentar sacar el máximo provecho», estima.

Siguiendo la estela de «mirar primero muy bien lo que hay y, si no nos sirve, mirar fuera», el Ciudad de Valladolid espera sumar a su nómina de empleados esta semana a Davichu y ‘Jota’, los dos últimos bastiones locales (además del canterano Miguel González) que apuntalar antes de lanzar las redes al mercado. Allí se buscará el esperado base anotador, que llegará desde el país de las barras y las estrellas.

Con la llegada del estadounidense, el equipo quedará perfilado para encarar la competición en su segundo año de historia. Lo haría con alguna carencia en la pintura, donde faltarían uno o dos jugadores para poner la guinda a un proyecto que enfocará sus recursos en la defensa y en el lanzamiento desde el perímetro: «Nos faltarían uno o dos jugadores grandes. El tiro exterior se puede trabajar, pero la altura no. Nos faltarían centímetros. Sin duda nos faltaría un jugador interior de referencia y un complemento», analiza el entrenador.