Diario de Valladolid

PESCA

Los pescadores y los cazadores se plantan

Más de 100.000 personas de estos colectivos llenaron las calles de Madrid en una modélica manifestación en defensa del mundo rural

Aspecto de la Gran Vía de Madrid en la manifestación por la pesca, la caza y el mundo rural.-L. DE LA FUENTE

Aspecto de la Gran Vía de Madrid en la manifestación por la pesca, la caza y el mundo rural.-L. DE LA FUENTE

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Leonardo de la Fuente

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La pesca, la caza y el mundo rural mostraron el pasado domingo su unión, y a la vez su disconformidad con el Gobierno de la nación, al que pidieron en una macro manifestación celebrada en Madrid, y a la que acudieron más de 100.000 personas, que elimine ciertas especies del Catálogo de Especies Invasoras, incluidas recientemente en este catálogo como son la trucha arcoíris, el cangrejo rojo, el black bass, la carpa y el lucio. También se pidió la no inclusión en este catálogo del arrui y el muflón, especies cinegéticas estas dos últimas y que, de permanecer en esta relación, imposibilitaría su captura, su tenencia, su comercialización, su consumo y su producción en todo el territorio nacional.

La sentencia dictada por el Tribunal Supremo el pasado 17 de marzo, a instancias de un recurso interpuesto por grupos ecologistas para que estas especies sean catalogadas como invasoras, cuando como en el caso de la carpa lleva más de 20 siglos en las aguas de España, ha motivado una de las mayores movilizaciones a nivel nacional en defensa de estas actividades. De hecho, nunca antes habían estado unidos cazadores, pescadores y el medio rural para clamar contra una sentencia emitida por el Tribunal Supremo, que el colectivo considera injusta, mientras que también se reclamó contra una Ley como la 42/2007 que debe ser modificada cuanto antes.

La convocatoria del domingo estaba promovida por la Plataforma en Defensa de la Pesca, una entidad auspiciada por la Federación Española de Pesca y Casting, y a la que se sumaron posteriormente un buen número de entidades hasta reunir en la Plaza de Colón madrileña a pescadores, cazadores, silvestristas, monteros, rehaleros, galgueros, productores de materiales para la pesca y de diferentes especies, como los cangrejeros de Isla Mayor, y un largo etcétera de clubes de cazadores y pescadores llegados desde todos los puntos del territorio español.

No hubo una sola comunidad española que no luciera su bandera en esta jornada que ya está marcada en rojo como, el día en el que las actividades que engloban a cuatro millones de personas en España se unieron de forma definitiva.

Castilla y León estuvo aceptablemente representada y así, acudieron, según pudo comprobar EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN, pescadores vallisoletanos, una nutrida representación de deportistas de la caña de Zamora, cazadores sorianos, monteros de las 9 provincias de la Comunidad o silvestristas abulenses, por citar algunos de los colectivos que pudimos ver en la capital de España. Curiosamente, uno de los sectores que más está sufriendo los acosos de los distintos grupos animalistas y ecologistas, como son los galgueros, no tuvo su representación en esta manifestación, al menos de forma oficial. Sí estuvo presente el presidente de la Federación Española de Galgos y el secretario General, ambos castellano y leoneses, pero en cualquier caso a nivel particular, y nunca bajo ninguna pancarta que hiciera ver que allí estaba presente la Federación Española de Galgos, ni por supuesto la Federación de Galgos de Castilla y León, inmersa en estos momentos en un pleno proceso electoral.

La macro manifestación tuvo que modificar su recorrido inicial, ya que el Ayuntamiento madrileño boicoteó a la organización y le obligó variar el recorrido con solo 48 horas de antelación, mientras que también intentó que los cientos de autocares llegados desde toda España no pudieran acceder a las inmediaciones desde donde debería partir la manifestación, algo que finalmente no se llegó a cumplir después de la denuncia que distintos medios de comunicación especializados y redes sociales formularon ante lo que consideraban un boicot en toda regla.

La manifestación por la pesca, la caza y el medio rural tardó 3 horas en recorrer los 2 kilómetros y medio del itinerario establecido, siendo miles de personas las que no pudieron acceder a la Plaza de España de Madrid, donde concluía la marcha, y donde el periodista Antonio Pérez Henares leía un manifiesto en favor de estos deportes y en los que instaba a nuestros gobernantes a que abran los ojos y tengan en consideración a un colectivo que pasará por las urnas el próximo día 26 de julio.

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