La historia hace un hueco a San Isidro

... Y San Isidro no falló en el catalogado muy posiblemente como el día más importante, en cuanto a responsabilidad se refiere, de su historia. El conjunto vallisoletano se jugaba en casa el título de Primera femenina. Y lo hacía recibiendo al segundo clasificado, el potente Sondeos del Norte Maristas de Coruña. Un duelo a vida a muerte. Un duelo con el premio para el ganador de acceder directamente a la fase de ascenso a la Liga Femenina 2.

Pese a que el envite no estuvo exento de sufrimiento, nervios y dosis extremas de agonía en un partido de auténtico infarto resuelto después de una prórroga, San Isidro supo hacer sus deberes.

El conjunto vallisoletano, sabedor de lo mucho que se jugaba en este envite en la carrera por acceder a la LF2, no se arrugó, todo lo contrario. Con la grada de San Isidro a rebosar, las pupilas de Malayo supieron reaccionar a la primera embestida de su rival, que se puso con nueve puntos arriba (7-16), merced al trabajo de la pívot coruñesa, Pérez, autora de 13 puntos en el primer acto.

Una vez serenados los nervios San Isidro logró agarrarse al partido gracias a los últimos minutos del primer cuarto y los primeros del segundo que ayudaron a voltear el marcador (33-29). A partir de este instante el partido se convirtió en un toma y daca con arreones de uno y otro equipos aunque con iniciativa vallisoletana. Y es que San Isidro, comandado por Alicia, se plantó a tres minutos para el final del partido ocho puntos arriba (65-57) que hacían presagiar un plácido final. Nada más lejos de la realidad porque la reacción del Sondeos no se hizo esperar para empatar el partido a seis segundos para el final (69-69).El gozo en un pozo porque el último tiro de las locales no quiso entrar para ir a una prórroga de sufrimiento. Pero en esta ocasión el baloncesto quiso ser justo y San Isidro de la mano de la inspirada Alicia, con un triple, sentenció la prórroga y el título (78-73), que deja sin ningún valor el derbi de la próxima semana en Fuente la Mora ante la UVa.

Un título histórico que le mete directo en la fase de ascenso y con ello se posiciona con ventaja sobre su vecino Ponce, que también ha mostrado interés en jugar en LF2 la próxima campaña.

Las júniors de San Isidro y UVa-Ponce, al Nacional

León acogió el pasado fin de semana la Final Four de la Liga Autonómica Junior femenina. Máxima expectación por la igualdad reinante en la decisiva fase final que repartía tres billetes para el Campeonato de España entre los cuatro pasajeros, dos de ellos vallisoletanos, UVa-Ponce y San Isidro, primero y segundo clasificados en la Liga regular. Pero saltó la sorpresa en buena parte por el factor cancha. El Aros de León se hizo con el título autonómico gracias a sus tres triunfos (73-65 sobre UVa-Ponce y 65-57 sobre San Isidro). El duelo vallisoletano se fue a manos de UVa-Ponce (70-61) pero los duelos ante Agustinos marcarían el rumbo de la Final Four. San Isidro ganó con comodidad (76-46) pero UVa-Ponce, el gran favorito, fracasaba sucumbiendo por 60-57 para fraguar un triple empate que catapultó a San Isidro al segundo puesto dejando a Uva-Ponce tercero y a Agustinos cuarto y fuera del Nacional.