Media Liga de suspenso

El paso del ecuador en un crucero conlleva una fiesta en la que la tripulación se hermana con el pasaje. Si el Real Valladolid había comprado para el suyo espumoso, matasuegras y demás parafernalia, mejor dejarlos donde están. Porque la primera vuelta blanquivioleta ha sido de suspenso absoluto. Pésima y decepcionante para un equipo que por plantilla y economía se le suponía un futuro mucho mejor del que ha podido labrarse.

Tan mala ha sido que fue necesario cambiar de capitán antes del primer cuarto de viaje. Garitano, que llevaba el crucero albivioleta a pique, debió ceder el timón a Portugal. El burgalés ha evitado el hundimiento y enderazado algo el rumbo, pero sigue sin encontrar la brújula. La nao pucelana zigzaguea mientras muchos navegan a velocidad de crucero y algunos utilizan motores suplementarios.

Apenas existen singladuras rescatables en una manga para el olvido. Zaragoza, Tenerife y Elche constituyen las mejores postas. Poco más. De la tripulación sobresalen Villar y Kepa. Y las siempre acertadas contribuciones de Álvaro Rubio, que tampoco está ya para subirse al palo mayor, otear el horizonte y hacer de brújula.

Ante este tormentoso panorama es fácil colegir que el botín no da ni para comer dos días. 28 puntos, procedentes del triple 7. Los blanquivioleta llevan el mismo número de victorias, empates y derrotas, con un sólo gol más a favor que en contra (24 y 23). Ocupan el duodécimo puesto de la tabla. Todo equilibrado, todo en la mitad. Mediano y mediocre son palabras que se parecen mucho.

Un repaso de los últimos viajes blanquivioleta por los procelosos mares de la Segunda evidencia que el actual equipo está más cerca del cascarón que del acorazado. La pasada temporada Rubi finalizó la primera vuelta tercero, con 38 puntos. Diez más de los capturados por Garitano y Portugal, con 16 goles más marcados y 7 menos encajados. En la segunda bajó a 34 y se vio abocado a la promoción, siendo eliminado.

Sólo en una ocasión el Real Valladolid franqueó el ecuador con menos puntos que en la actualidad. Fue en la Liga 10-11. Antonio Gómez dejó en la jornada 14 el timón y lo recogió Abel Resino en la 16, con el interregno del oficial de puente Torres Gómez. Aquel equipo llegó a la mitad de la travesía con 26 puntos, dos menos que ahora, con 2 partidos perdidos más (9) y los mismos goles a favor que en contra (28). También era 12º. En la segunda vuelta fue a toda máquina y recolectó 40 puntos más. Quedó 7º y jugó la promoción, al estar por delante el Barça B. Este año no le valdría ese enorme esfuerzo, ya que el único filial es colista.

El gran referente es el equipo 06-07 de Mendilibar. Sumó 44 puntos, 16 más que el actual. Acabó con 88. Suena a ciencia ficción. Algo así como comparar el Queen Elisabeth con el barco de Chanquete.