La distancia corta de Garitano

1- Los entrenamientos de la primera semana de pretemporada han sido suficientes para conocer los aspectos básicos del método de trabajo que practica Gaizka Garitano, que no se asemejan en nada a los utilizados el pasado verano por Rubi. Dicen que las comparaciones son odiosas e incluso los jugadores regatean con habilidad las preguntas de los periodistas sobre la forma de trabajar de ambos técnicos, pero los conceptos de Garitano y su cercanía con los futbolistas han llamado la atención. Desde el primer momento, el entrenador del Real Valladolid se ha integrado en el grupo. Es obviamente el que marca la pauta a seguir, pero eso no le impide participar en las pachangas como si se tratase de un jugador más. La fotografía de esta página ilustra esa vocación de futbolista que el vasco mantiene intacta. Corresponde al primer entrenamiento y se ve al técnico presionando a Alfaro para quitarle el balón, un detalle de esa marca pegajosa al hombre que desempeñó en su etapa de jugador. En su primera semana, Garitano se ha desdoblado para ejercer de entrenador y psicólogo, y es que no resulta sencillo comenzar la actividad con jugadores que vivieron el fiasco de la pasada campaña.

2- Las caras de sorpresa que se vieron en el inicio de pretemporada en muchos aficionados, seguidores habituales del Pucela que son abonados y no suelen perderse los entrenamientos, se han ido transformando a medida que avanzaba la semana. El Valladolid comenzó a trabajar con sólo ocho jugadores del primer equipo y tuvo que reforzarse con doce chavales del filial. Fue precisamente el lunes cuando se vieron de verdad las durísimas consecuencias de haber dejado escapar el tren a Primera. Ya no están en el vestuario hombres de la calidad de Hernán Pérez, Javi Varas, Roger y Mojica y será difícil volver a reunir a jugadores de tantísimo talento, sobre todo si recordamos que el club rebajará de forma considerabla el dinero destinado a armar la plantilla para afrontar la temporada 2015-2016.

3- La cercanía de Garitano con sus pupilos, el afán de insistir una y otra vez cuando un ejercicio o una jugada no han salido bien son recibidos con agrado por los jugadores. Sólo se ha completado la primera de las seis semanas que tendrá el Valladolid para preparar a fondo el inicio de la competición pero ha sido suficiente para conocer las ideas del técnico y su ambición, la misma que tuvo como jugador.

4- Todos los entrenamientos de la primera semana se han celebrado a puerta abierta. Es otro signo de la forma de ser de Garitano. Su antecesor cerró las puertas de los anexos con multitud de entrenamientos a puerta cerrada, tanto en la pretemporada como durante la competición. Llegará un momento en el que el técnico vasco ensayará con sus jugadores aspectos que no llegarán a los ojos de los hinchas ni de los periodistas, pero es absurdo hacerlo ahora. Garitano ha llegado a Zorrilla sin exigencias. Conoce muy bien lo que le espera y aunque no suele utilizar en sus declaraciones el término ascenso sabe que volverá a ser el gran objetivo de este nuevo proyecto, con una importante peculiaridad y es que el Valladolid no puede permitirse seguir más tiempo en esta Segunda División que es como hablar del infierno del fútbol español si lo comparamos con la Liga de las Estrellas.

5- En el equipo de trabajo de Garitano hay un hombre de la casa, de Zorrilla, Julio Hernando. El preparador físico ha pasado por todos los equipos, desde el primero hasta el más pequeño de las categorías inferiores, y conoce bien la estructura del club. Resulta curioso que los dos anteriores entrenadores, JIMy Rubi, llegasen a Zorrilla con personas de su confianza y que Garitano vaya a trabajar por vez primera con un hombre que tendrá una responsabilidad extraordinaria en esa faceta.

6- No habrá estrellas de relumbrón en la plantilla del Valladolid. No hay más que repasar los nombres de los jugadores que han llegado este verano. Juan Villar, Zambrano, Hermoso y Guzmán. Son apuestas del director deportivo, Braulio Vázquez, mucho más apurado en el aspecto económico que la pasada temporada. No es algo que desconozca Garitano. Que nadie olvide que sus éxitos en el Eibar fueron a base de esfuerzo y humildad, y con futbolistas que cobraban muy poco.