El liderato no se toca

Era el último gran obstáculo que le quedaba en el camino. El Quesos Entrepinares prácticamente ya saborea, por cuarta temporada consecutiva, el primer puesto de la liga regular, lo que le dará ventaja de campo en el playoff por el título. Los pucelanos firmaron un partido muy serio para repetir triunfo ante el Cisneros y dar un paso de gigante hacia su objetivo liguero. Los pupilos de Diego Merino ya sólo necesitan únicamente una victoria sin bonus en la última jornada en Pepe Rojo ante un Getxo salvado para certificar ese primer puesto. También le vale a los pucelanos un tropiezo de la Santboiana en cualquiera de los dos partidos que le restan al conjunto catalán.

La victoria en el campo del equipo colegial madrileño llegó en un partido atípico por la forma en la que llegaron los ensayos. El protagonismo del choque se lo llevó esa guerra soterrada que suelen tener los jugadores de primera línea en la melé y que tuvo como principal artífice al local Hattori. Con muchos problemas para lograr la estabilidad en esa fase estática, la colegiada andaluza Alhambra Nievas decidió señalar hasta cuatro ensayos de castigo en el encuentro, dos para cada uno de los equipos, en una cifra absolutamente inusual.

Al margen de la melé que terminó en tablas, el Entrepinares volvió a exhibir como principal arma el dinamismo de sus jugadores de delantera, con un Leigh Thompson que volvió a mostrar una lección de rugby. Tras el susto inicial por el primer ensayo del partido conseguido por el local Tudela, el conjunto dirigido por Diego Merino decidió tomar las riendas del encuentro, se plantó a jugar en el campo del rival para minimizar posibilidades de error y comenzó a encadenar fases de delantera con mucha velocidad para evitar que el Cisneros pudiera ordenarse en defensa. Varias acciones consecutivas de ataque del conjunto vallisoletano provocaron que se llegara al descanso con un marcador de 7-27 y una sensación de tremenda superioridad visitante.

La segunda parte fue mucho más igualada, con un Cisneros que sembró el nerviosismo con la batalla de las primeras líneas y un Entrepinares que supo administrar la ventaja para no pasar apuros en el tramo final. En un final alocado, ambos equipos lograron el bonus ofensivo en un choque que deja casi definida la liga regular.