¿Y si a los gladiadores les da por ascender?

El baloncesto, con Porfi (no podía ser de ora manera), va camino de la regeneración tras el esperpento vivido y sufrido el pasado año en la sepultamiento del CBValladolid. El partido ofrecido por los gladiadores de Fisac el pasado viernes es una clara oda a ese baloncesto que todos reclamamos y que tanto añoramos. Ese baloncesto de antaño que llevó, gratis o no, a más de 4.000 y 5.000 espectadores a Pisuerga cada sábado. Ese baloncesto en el que Pisuerga se convertía en una olla a presión y en el que cada aficionado vibraba y disfrutaba de su equipo sin importar el resultado. Este MyWiGo Valladolid ha demostrado que está hecho de otra pasta lejos de los muchos ‘mercenarios’ llegados a Valladolid en los últimos tiempos bajo recomendación e interés de unos pocos no señalados con el dedo. Y lo más grande de todo es que el heroico intento de regeneración se está consiguiendo no con torres y alfiles como ocurría antaño cuando se construía castillos en el aire sino con humildes peones que ni siquiera cobran un sueldo en muchos casos indigno. Visto lo visto con la multiplicación de los panes y los peces que está logrando Porfi Fisac en su equipo una pregunta sale a colación de forma obligada en la antesala de los playoffs. Sin el equipo más poderoso y mejor armado en competición, Autocid de Burgos (ya ascendido), ¿qué ocurrirá si a los gladiadores les da por ascender? Porque este equipo ha demostrado que es capaz de todo. Y más con Porfi, un entrenador que incomprensiblemente no goza de todos los parabienes que realmente merece. Algunas manijas mediáticas movidas desde dentro del club le hacen daño y le cuestionan. ¿Por qué? Como siempre en la historia de este club, por intereses creados. Lo cierto es que sin Porfi otro gallo cantaría en un CBValladolid estrangulado por su incapacidad a la hora de generar recursos. Una incapacidad que sin embargo les lleva a trabajar fuera del club y no en el club. Pero sin cobrar es difícil motivarse... salvo los gladiadores, claro está. El hipotético ascenso de los gladiadores a la ACB, la única solución (si es que la hay) para que el club vuelva a ser viable algún día, a buen seguro supondría un quebradero de cabeza para más de uno. El hecho de que desde la Plaza Mayor se intente por todos los medios evitar la liquidación del club o el borrón y cuenta nueva como ha ocurrido en el balonmano, es la prueba feciente de que el Ayuntamiento sería responsable subsidiario de la deuda de más de 5 millones que tiene el club en la actualidad. La famosa subvención está al caer aunque vivir así no es vivir pese al intento baldío de los gladiadores de Porfi dejándose la vida en la arena.