Diario de Valladolid

Real Valladolid

«Estamos muy bien»

Mojica no ve debilidad pese a la segunda parte frente al Mirandés / «El equipo es fuerte mentalmente; si no, con las derrotas que tuvimos, habríamos ido de cabeza para abajo»

Mojica ‘se va’ de Jeffren durante el entrenamiento de ayer del Real Valladolid-M. Á. SANTOS

Mojica ‘se va’ de Jeffren durante el entrenamiento de ayer del Real Valladolid-M. Á. SANTOS

Publicado por
Arturo Alvarado
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Johan Mojica no pasará a la historia como polemista. Ni falta que hace. Lo que pretende es entrar en ella, aunque sea con minúsculas, como extremo. Un rápido y desbordante jugador de banda, en un puesto recién descubierto gracias a Rubi y en el que está disfrutando como nunca. Aunque en los últimos partidos el bólido colombiano no logra engranar la última marcha como antes.

El lateral reconvertido asegura que el conformismo y la indolencia no se han instalado en la plantilla. «Seguimos siendo ambiciosos. No se nos han dado los últimos resultados pero el del fin de semana nos ha servido bastante. Esperemos que el grupo siga animado para el próximo partido».

Pero esa ambición no se vio tras el descanso frente al Mirandés. «Hay que ver que estamos jugando contra un rival que es profesional y que también se prepara. Hay momentos de partido que se pueden presentar bien a nuestro favor, bien al de ellos. En el segundo tiempo sabían que estaban perdiendo y es normal que quisieran venirse con todo arriba».

Respuesta política que obliga a la repregunta. La calidad pucelana obliga a no acabar aculado y como un flan ante un repescado de Segunda B. ¿No hubo excesivos nervios para una plantilla de este nivel? «Puede que sí. Había momentos en que tenían la pelota, recogían los rebotes y hacían muchas cosas bien. Nos estábamos viendo mal pero esto hace que maduremos como equipo».

Sin embargo disiente en que los vahídos que sufre el Real Valladolid se deban a debilidad mental. Tras el gol del Mirandés, el equipo perdió el sitio. «El equipo está fuerte mentalmente. Si no, con las derrotas que hemos tenido, hubiésemos ido de cabeza para abajo. El equipo está muy bien. Estamos contentos porque hay mucha confianza y unos ánimos muy buenos en el vestuario, reflejados fuera del mismo cuando tenemos buenos momentos».

El suramericano explica que su bajón físico tiene causa conocida. «Me siento bien, aunque un poco tocado del tobillo. Estoy todavía recuperándome y aún juego con alguna molestia, pero me toca hacerlo para aportar al equipo».

Y coincide con Rubi en que su juego debe mostrar más variedad para que no le anulen con facilidad, ahora que lo conocen. «Hay momentos en los que se toman malas decisiones y eso me ayuda a madurar como jugador. Espero ir creciendo como futbolista. Que el lateral o el extremo del contrario me conozcan hace que evolucione y juegue más por dentro. Y tener menos espacios me ayuda a pensar más rápido. Es algo que estoy aprendiendo. En los entrenos de esta semana trataré de evolucionar en ello».

Mojica no cree que el domingo sea imprescindible ganar, pero da mucha importancia al partido. «No lo veo vital, porque quedan ocho o nueve partidos, pero sí es una de las nueve finales que quedan. Hay que tomarlo con la misma seriedad con que se tomó frente al Mirandés. Y así será hasta el último partido con el Llagostera».

El Sabadell puede ser un rival trampa. Es vicecolista pero lleva siete partidos sin perder, aunque con cinco empates. «Aún no hemos hablado de él pero ya nos enfrentamos allí. Ahora todos los equipos son buenos; todos se preparan, unos para estar arriba y otros para mantener la categoría. Va a ser una final, como lo fue la anterior. Esperamos sumar sí o sí como locales».

¿Percibe Mojica nervios o enfado en el entorno del equipo? El futbolista se muestra conciliador. «Cada uno en su labor. Las personas vienen a ver fútbol, a disfrutar, pero hay momentos de partido en que no se puede y hay que acostumbrarse. No hay que olvidar que es un juego, aunque tomándose con responsabilidad.

Desde fuera me he sentido muy apoyado. El grupo también lo siente así. Por momentos hay pitidos pero en todo estadio ocurre eso», finaliza.

tracking