El ‘todoterreno’ de Rubi

David Timor se adapta a todas las necesidades de Rubi. Lo mismo da que el sistema de juego sea 4-2-3-1 o 4-3-3. El centrocampista se ha ganado la confianza del técnico y responde con un trabajo incansable. Timor (Carcaixent, Valencia; 1989) se ha convertido en el todoterreno de Rubi, en ese futbolista multiusos que refuerza a los compañeros de ataque en las llegadas al área y a continuación se multiplica para recuperar el balón y ayudar al equipo a defender. Su actuación en Santander resultó determinante. Marcó el 0-1, asistió a Marc Valiente en la jugada del 0-2 con un certero cabezazo y después trabajó a destajo para frenar al Racing en su afán por acercarse con el balón a la portería de Javi Varas.

Tras su paso por el Girona en la campaña anterior, cedido por Osasuna, Timor regresó a Pamplona aunque algunas semanas antes de firmar el contrato ya le había dado el OK a Braulio. El centrocampista, que firmó hasta 2017, es una apuesta del director deportivo y del entrenador. «Me había comprometido con el Valladolid pero teníamos que esperar a que el acuerdo se hiciera público».

En sus funciones de ataque, Timor es de esos jugadores que no dudan en pegarle al balón cuando se aproxima a la frontal del área. Su potencia en el remate le faculta para lanzar las faltas. Los dos goles que ha marcado esta temporada se han producido a balón parado, el primero frente al Tenerife y el segundo el pasado sábado en El Sardinero, en este caso con la colaboración de uno de los jugadores del Racing que formaban la barrera.

Timor destaca la importancia de haber sumado tres nuevos puntos después del tropiezo sufrido ante el Lugo una semana antes: «Además de la importancia de seguir sumando, en el aspecto anímico nos viene muy bien. Frente al Lugo merecimos ganar y frente al Racing es cierto que no salimos bien pero después mejoramos cuando el marcador se puso a favor».

A base de esfuerzo y de una regularidad que se viene ganando en los partidos y en los entrenamientos, Timor se ha convertido en un jugador determinante en el centro del campo, junto a André Leao. «Los últimos cinco o seis partidos he jugado y me encuentro bien, tengo que darle las gracias al míster por la confianza que me da».

Una de las tareas que le ha asignado Rubi es presionar la salida del balón por parte de los adversarios para evitar que lleguen con facilidad a los dominios de Javi Varas. «Cuando no tenemos el balón, el equipo no se encuentra a gusto en el campo. Nos pasó en Santander hasta que marcamos».

El centrocampista recuerda que hay que seguir luchando hasta el final y que es necesario actuar al 100% en todos los partidos para evitar sobresaltos como los vividos frente a Mirandés, Sabadell, Leganés y Llagostera. «La Segunda es muy igualada, tienes que meter la misma intensidad que los rivales. El equipo está bien. Han llegado jugadores que conocen la categoría, son buenos refuerzos. Cuantos más efectivos tengamos, mejor».