El riesgo del funambulista

... Y el MyWiGo Valladolid cayó a la lona. Después de caminar cual funambulista sobre el alambre, el hasta entonces habilidoso conjunto de Porfi Fisac, perdió el equilibrio para caer en el último suspiro. En el enésimo ejercicio de lanzamiento de la moneda al aire, en esta ocasión salió cruz. Y lo hizo ante un rival sobre el tapete de rango inferior como era el Cocinas.com (CBClavijo de La Rioja), situado en la penúltima posición de la tabla clasificatoria.

Era una cuestión de tiempo que la suerte cambiara en finales apretados donde el conjunto de Porfi salió airoso. Como hiciera en batallas anteriores en esta ocasión el MyWigo con diez segundos por jugar y el marcador nivelado (73-73) se la jugó a defender y falló. Una perfecta combinación entre el base del Cocinas.com y su ‘cuatro’ Zimmy Nwogbo acabó en un espectacular ‘alley oop’ tras una ‘puerta atrás’ que daba al traste con las aspiraciones poco ambiciosas de los locales. Y es que con esa última jugada el MyWigo optaba no por la victoria sino por ir a la prórroga sin Stobart eliminado, sin De la Fuente lesionado y con Roman Montañez entre algodones. Mala elección que acabó con una derrota que no hace sino encender la luz de alarma en una nave que no había acumulado en lo que va de campaña dos derrotas de forma consecutiva.

El Cocinas.com del ex CBValladolid Antonio Pérez (ayudante de Ricard Casas el pasado año) solo tuvo que hurgar en la herida de un equipo que, desde el entrenador, comienza a perder la paciencia, la valiosa arma que le llevó a sacar partidos adelante en una situación similar. Pero a diferencia de los anteriores duelos a cara o cruz, este último se jugó sabiendo que el club (de momento) no puede pagar. El extraordinario acierto del Cocinas.com en el tercer cuarto con un Ruiz de Galarreta en estado de gracia (cuatro triples para un global de siete) sirvió para resucitar a un equipo que parecía muerto al descanso (38-30).

De poco o de nada sirvió que Pino estuviera ‘enchufado’ firmando su mejor partido con un último triple digno de mención que servía para empatar el partido a diez segundos para el final (73-73). Porque quedaba el último tiempo muerto para los riojanos que llevó a la jugada final con el mate del americano Nwogbo que dejaba con la boca abierta a un MyWiGo que había jugado peligrosamente con fuego hasta quemarse. Una derrota cruel que deja injustamente sin valor los 30 puntos de valoración de Pino, el debut del joven y espigado Edmond Koyanouba o la recuperación milagrosa del veterano Román Montáñez. 73-75. Derrota con obligada reflexión.