Diario de Valladolid

NUEVOS TIEMPOS MUSICALES

El pop de la generación Z asalta los Grammy

La Academia de la Grabación ha tratado de ponerse al día nominando a fenómenos virales, más gente joven y muchas mujeres

Billie Eilish.-EL PERIÓDICO

Billie Eilish.-EL PERIÓDICO

Publicado por
Juan Manuel Freire

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Adaptarse o morir: viejo proverbio que la Academia de la Grabación parece haber tenido en cuenta en los últimos años. Con las nominaciones a los Grammy de este año, en particular, busca dar una imagen de juventud y modernidad, asegurar que no está interesada en seguir premiando solo a la vieja guardia, o validar a un artista solo cuando ya ha superado los 40, pasado quizá su momento de auge.

Los Grammy, que se fallarán en la madrugada de este lunes, ya llevan cierto tiempo apoyando a artistas muy jóvenes, como Lorde, nominada a álbum del año por 'Melodrama' en el 2018. Pero este año se han sentido realmente rejuvenecer, hasta el punto de recibir críticas por olvidarse de los mayores. La revista 'Variety' llegaba a preguntarse "¿discriminan los Grammy por razón de edad avanzada?", y se quejaba del desplante total a Madonna, Bruce Springsteen y Sheryl Crow. Si antes no parecían interesados en nominar a artistas por debajo de los 40, ahora parecen favorecer a los que tienen menos de 30. Al fin y al cabo, ellos dominan el mundo musical.

LLEGA A UNA GENERACIÓN LIBRE Y VIRAL

Los principales nominados del 2020 son inusualmente jóvenes. La benjamina es Billie Eilish (18 años), nominada, entre otras cosas, a álbum del año ('When we all fall asleep, where do we go?') y las otras dos categorías más importantes, grabación y canción (en las dos por 'bad guy'). La estrella goth-pop tiene todas las de ganar en el apartado de mejor artista nuevo, en el que se enfrenta a Rosalía (26 años), Maggie Rogers (25 años), Lil Nas X (20 años) o artistas más o menos jóvenes, pero de alma vieja, como Black Pumas y Yola.

El cantante-rapero Lil Nas X compite también en grabación del año, en su caso por el 'hit' country-trap 'Old town road', no en su versión original, sino en la remezcla con Billy Ray Cyrus (58 años), que podría llevarse así el Grammy que no consiguió en los días de 'Achy breaky heart'. ¿Quién hablaba de discriminación por edad avanzada?

FUERTE PRESENCIA FEMENINA

El anterior presidente de la academia, Neil Portnow, hizo triste historia a principios del 2018 cuando echó la culpa a las propias artistas de llevarse tan pocos Grammy; en el 2018, Alessia Cara fue la única solista en recoger un premio en toda la gala televisiva. Las mujeres "necesitan dar un paso adelante", se atrevió a decir. Tras la estruendosa respuesta a esas declaraciones, el organismo se concentró en reclutar nuevos miembros (200 en el 2018 y 590 en el 2019), sobre todo más mujeres, minorías raciales y votantes más jóvenes. La ejecutiva Deborah Dugan, antigua capitana de la ONG de Bono, se convirtió en agosto del 2019 en la primera mujer directora ejecutiva de los Grammy en toda su historia.

Dugan ha durado poco más de cinco meses en su posición: la junta de los Grammy la ha expulsado tras una acusación por mala conducta, en lo que algunos 'insiders' han calificado como "golpe de Estado" por parte del ala veterana de la academia.

Si los viejos hombres blancos tratan de frenar el curso de los tiempos, la llegada de una sociedad más igualitaria e inclusiva, van a pasarlo mal. Las artistas femeninas hace tiempo que dan esos pasos adelante, y en los últimos años, apoyadas por el resurgir del feminismo, tienen menos problemas que nunca para hacerse oír. Ariana Grande y Lana Del Rey siguen abrazando el éxito mientras graban sus discos más personales, con menos servidumbres e inferencias de comité: 'thank u, next' y 'Norman Fucking Rockwell!', respectivamente; ambos nominados a álbum del año. La cantante-rapera-flautista Lizzo (ocho nominaciones, incluyendo álbum del año por 'Cuz I love you') es popular tanto por su eficacia pop como por su contagioso mensaje de autoestima y superación.

LA INFLUENCIA TIKTOK

Hoy por hoy, los caminos del éxito son inescrutables. La citada Lizzo llevaba unos años peleando por conseguirlo y se le escurría entre los dedos. Pero los usuarios de TikTok (esa plataforma especializada en vídeos cortos con coreografías) convirtió su 'Truth hurts', del año 2017, en hit sorpresa en pleno 2019. En la industria del entretenimiento, nadie ha sabido nunca nada, pero ahora menos que nunca.

'Old town road', de Lil Nas X, convirtió TikTok en la máquina de hits que es ahora. En un gran artículo de Aimee Cliff para 'The Guardian', la 'hitmaker' Kamille (colaboradora de Little Mix, Clean Bandit o Mabel) hablaba de su obsesión por una plataforma que está cambiando la forma de hacer singles: "Pienso en añadir partes de producción extrañas, porque eso es lo que tiende a funcionar en TikTok". Si antes se llevaban los estribillos gigantescos, ahora ganan los que tienen detalles especiales. Se imponen las canciones con partes fácilmente 'loopeables' y que dejen espacio para la interacción del público. El amateurismo, lejos de verse como un defecto, se considera una virtud, un signo de esa autenticidad tan querida por la generación Z. TikTok es casi punk.

LO QUE LOS GRAMMY AÚN NO VEN

Estos premios, aunque avanzan, siguen atrasados en cuanto al reconocimiento del rap puro, que apenas suele colarse en la categoría de álbum del año. El '7' de Lil Nas X no cuenta porque ni es álbum (es un 'epé' de 18 minutos) ni es mayoritariamente rap. Puestos a consagrar a un rapero 'queer', podrían haber nominado a Tyler, The Creator por 'IGOR', obra (maestra) relegada a la categoría de mejor álbum rap.

Tampoco parecen reconocer que lo latino ha permeado realmente el mercado y la creatividad en Estados Unidos. El 'X 100pre' de Bad Bunny podría haber estado en álbum del año, pero aspira a mejor álbum latino rock, alternativo o urbano, categoría que se basa en cuestiones étnico-idiomáticas para juntar a artistas demasiado diferentes. El aislacionismo se extiende al K-pop, aunque grupos como BTS y Blackpink mueven a más estadounidenses que muchas estrellas nacionales. Queda trabajo por hacer. Y el pop no espera a nadie.

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