Delibes, «paradigma de hombre castellano», une a las instituciones

«Es el tiempo quien decide qué autor está destinado a ser olvidado y qué otro está destinado a perdurar», dejó dicho el recordado novelista a propósito de la gloria literaria. Y a Miguel Delibes, sobra decirlo, ésta nunca le fue esquiva. El próximo 17 de octubre de 2020, el escritor vallisoletano hubiera cumplido los 100 años, una efemérides que justifica la celebración de toda una serie de actos de homenaje para recordar la figura y el legado del autor de La sombra del ciprés es alargada, indisociables la una del otro. Y es que ya lo advirtió al recoger el Premio Cervantes, en 1994: ‘Yo he sido tanto yo, como los personajes que representé en este carnaval literario. Ellos son, pues, en buena parte mi biografía’.

Ayer, Elisa Delibes, presidenta de la Fundación Miguel Delibes, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, junto con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la delegada del Gobierno en la Comunidad, Mercedes Martín, presentaron en el Ayuntamiento los actos del ‘Año Delibes’, que habrán de reivindicar al autor de El camino como un «referente de la literatura contemporánea en español, pionero en la defensa del medio rural y ejemplo de coherencia y valores humanos». Actos para una conmemoración que, como subrayó el alcalde de Valladolid, ha sido declarada como ‘Acontecimiento de Excepcional Interés Público’, lo que ha determinado la participación en su organización de instituciones como, además de las ya citadas, la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Valladolid, los ministerios de Hacienda y de Cultura y Deporte, la Biblioteca Nacional de España, Acción Cultural Española, el Instituto Cervantes y la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid).

A la presentación de ayer, a la que acudió buena parte de la corporación municipal, no faltaron ni el consejero de Cultura, Javier Ortega, que llevó las riendas de la Fundación Miguel Delibes entre 2016 y 2019, ni el expresidente Juan Vicente Herrera, además de otras personalidades del mundo de la Cultura como María Bolaños, directora del MNE, o Javier Angulo, director de la Semana de Cine de Valladolid.

«La familia se siente honrada y abrumada de cómo las instituciones se han volcado de forma unánime y voluntaria en este acontecimiento», reconoció Elisa Delibes, que quiso acordarse de cuantas iniciativas siguen sucediéndose a lo largo de los años en los «pequeños municipios» de Castilla y León, que continúan dedicándole al escritor «plazas, bustos, colegios...». La hija del novelista no dudó al asegurar que éste se «sentiría muy satisfecho» viendo que en torno a su figura aunaban esfuerzos «autoridades, independientemente de su color».

Museo

Y quiso expresar también un deseo para cuando concluyan las celebraciones en 2020: «Estaríamos muy tranquilos si supiéramos que la sede que albergará el legado de mi padre descansa para siempre en Valladolid», afirmó en relación a la futura Casa Museo del escritor, que podría ubicarse en el antiguo convento de Santa Catalina de Siena. Tanto Puente como Mañueco recogieron el guante mostrando su disposición a materializar este anhelo.

El alcalde de Valladolid hizo suyas las palabras de quienes frecuentaron al escritor y aseguró que éste se hubiera sentido «un tanto incómodo ante tanto reconocimiento» pues, «retraído como era, intentaba esquivar las alharacas y los homenajes».

Sin embargo, advirtió Puente, la sucesión de actos programados servirá para «repasar todas las facetas de esta figura poliédrica».

Algunos de esos actos están tan concretados y definidos ya como la celebración de la exposición Delibes 1920-2020 en la Biblioteca Nacional de España, comisariada por Jesús Marchamalo, que reunirá más de doscientas obras entre libros impresos, manuscritos, dibujos, lienzos o fotografías; o como las representaciones respectivas en el Teatro Calderón de Lola Herrera y José Sacristán de Cinco horas con Mario y Señora de rojo sobre fondo gris. Otros, aún simples bocetos sobre el papel: desde acciones divulgativas y formativas en plataformas digitales, bibliotecas y centros culturales de Castilla y León, hasta exposiciones temáticas itinerantes organizadas con el apoyo del Cervantes y Aecid, pasando por la atención que le brindará al novelista el Congreso Internacional de la Lengua que se celebrará en Salamanca en junio de 2020.

«Serán una gran oportunidad para conocer a fondo todos los aspectos de su vida», puntualizó Puente.

«De Don Miguel no sólo nos atrae su obra escrita, sino su compromiso con la defensa de la naturaleza y que pusiera voz como nadie a esta tierra castellana; nos cautiva, asimismo, su gran talla moral, su sobriedad y sus convicciones, que nos hacen identificarlo como paradigma del hombre castellano», abundó el alcalde.Reediciones de la obra del narrador, apariciones de publicaciones especializadas, conciertos y hasta una escultura que se emplazará en su adorado Campo Grande de Valladolid, realizada por Eduardo Cuadrado, formarán parte de este ‘Año Delibes’, aún abierto a «incorporar nuevas propuestas adicionales», como recordaron ayer desde la fundación que custodia la memoria del ganador del Premio Nadal.

En ese sentido, Mercedes Martín aseguró que «Delibes respira cada vez que se abre uno de sus libros». «No está de más que procuremos el disfrute de su literatura a quienes aún no se hayan acercado a ella», concluyó la Delegada del Gobierno.

«Honesto relator»

Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reivindicó la «categoría de clásico» del escritor, fallecido el 12 de marzo de 2010, cuya influencia, lejos de diluirse, sigue creciendo como «honesto relator de su entorno».

El máximo responsable del ejecutivo recordó el compromiso del vallisoletano «con su tierra y sus gentes». «La esencia de Castilla y León y de las personas que la habitan fueron difundidas a través del valor literario de sus escritos. Él supo describir mejor que nadie el alma de nuestras gentes. Retrató esta tierra sin falsas complacencias, lejos de cualquier visión ideal, con toda su viveza y todas sus carencias», afirmó Alfonso Fernández Mañueco, quien acto seguido indicó que «lo que ponía de manifiesto en cada una de sus obras era su palpable amor por nuestra tierra, recordándonos la enorme riqueza que atesora en su idioma, en sus costumbres, en su paisaje y en su forma de entender la vida», celebró Mañueco.

«Si alguien merece que todos sumemos nuestros esfuerzos es Miguel Delibes», sentenció para finalizar su intervención el presidente de la Junta de Castilla y León