Espinel evoca la figura de Santiago López

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, presentó ayer el libro Retrato de Santiago López, obra de Enrique Espinel y editado por el Servicio Municipal de Publicaciones que repasa la biografía de uno de los fundadores de Fasa-Renault, que también estuvo al frente del ayuntamiento de la ciudad en los años 60. «Una figura clave en la historia de Valladolid del siglo XX», resumió el alcalde en funciones.

Puente se centró en resaltar el gran legado que dejó Santiago López en apenas cuatro años (1961-1965) y en su presentación enumeró algunas de las intervenciones más destacadas como fue su contribución para que Valladolid fuera designada oficialmente como polo de desarrollo industrial, el impulso del polígono de Argales, la reapertura de la Feria de Muestras, la primera urbanización de Huerta del Rey, la modernización del paseo de Zorrilla y de Las Moreras, la creación de escuelas pavimentación de un buen número de calles, o la cesión de terrenos para la construcción de la Facultad de Ciencias o el instituto Núñez de Arce.

Puente mostró su admiración pues todas esas actuaciones se llevaron a cabo en unos momentos de muchas «dificultades económicas, aunque bien es cierto que había menos trabas administrativas que ahora». Puente destacó que esa labor ha quedado en el recuerdo de los vecinos y la ciudad se lo ha reconocido con distintas distinciones.

Por su parte, el autor del libro, Enrique Espinel repasó con detalle su figura empresarial e insistió en su clave papel protagonista en el «desarrollismo vallisoletano». «Crea un antes y un después en la economía y en la sociedad de Valladolid», señaló. Esta biografía, incluida dentro de la colección de Retratos del Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento, «permite conocer también la propia historia de Renault desde el punto de vista industrial», aseguró el autor pues fue Santiago López, junto a otros cinco vallisoletanos, uno de los fundadores de FASA a finales de 1951 y durante más de 50 años permanece en el consejo de administración de la empresa. «Desde esa atalaya es un protagonista privilegiado en la historia de la empresa y la evolución económica y social de Valladolid», defendió Espinel.