Carmen Martín Gaite, su vida, su obra, su mundo

Su vida no se entiende sin la literatura y su obra literaria no se entiende sin su vida. Por eso, el Palacio del Licenciado Butrón, sede del Archivo General de Castilla y León, acoge desde ayer y hasta el próximo 28 de febrero una exposición que, bajo el título Carmen Martín Gaite. Un paradigma de mujer de Letras, traspasa el límite de sus escritos para enriquecerse con documentos, textos manuscritos e imágenes personales de su familia, de sus amigos, de su vida.

Un recorrido por la manera de asomarse y contemplar el mundo de la primera mujer en alzarse con el Premio Nacional de Literatura con El cuarto de atrás. La escritora salmantina ya había superado el medio siglo de vida, ya evidenciaba su personal forma de narrar, y también había empezado a escribir una página en la historia de la literatura contemporánea.

La exposición que ahora le rinde homenaje, y comisariada por el profesor de Literatura de la Universidad de Madrid, José Teruel, se articula en apartados que van desgranando sus actividades tanto personales y familiares como profesionales. Y es que sus novelas no resultan ser sino un pedazo de ella misma.

La muestra pretende difundir a partir de la documentación conservada gracias a su hermana Ana María Martín Gaite y custodiada en la Biblioteca de Castilla y León, «la vida y la obra de una de las voces más singulares y prolíficas de nuestra literatura», señaló ayer Mar Sancho, directora general de Políticas Culturales de la Junta.

Un paradigma de mujer de Letras deja al descubierto a una mujer vitalista y reflexiva que arranca con una fotografía de la escritora cuando apenas contaba dos años de edad. Junto a ella, aparecen imágenes de su hermana Ana María y de sus progenitores. «Su madre fue su gran interlocutora y su padre le aportó la tenacidad y la constancia», destacó Teruel. Tampoco faltan los recuerdos de una infancia marcada por la Guerra Civil y por el asesinato de su tío Joaquín por tener el carné del Partido Socialista, o sus años como estudiante en el Instituto de Educación Secundaria y en la Universidad.

La exposición se detiene también en un momento decisivo para la escritora: su viaje a Madrid con el propósito de cursar el doctorado. Será entonces cuando la literatura se cruce en su camino al toparse con un grupo de jóvenes entre los que estaban Ignacio Aldecoa, Alfonso Sastre o el que después sería su marido Rafael Sánchez Ferlosio al que la muestra dedica un capítulo especial.

Así, una joven Martín Gaite sonríe a la cámara durante el viaje de novios que realizaron a Roma o muestra la terraza del piso en el que ambos vivieron en la calle doctor Esquerro en Madrid, una ciudad que sería una constante en su obra.

También su hija Marta - a quien llamaban cariñosamente ‘La Torci’ porque siempre se ponía torcida en la cuna y que murió antes de cumplir los 30 años- ocupa otro pasaje de la muestra.

La exposición hace especial hincapié en el legado de una escritora que tocó todos los palos de la literatura. Desde la narrativa, al ensayo, pasando por el cuento, la poesía o el teatro. Así, algunas fotografías recuerdan los numerosos galardones que recibió a lo largo de su vida como el Premio Nacional de Literatura, el Nadal por Entre Visillos, el Premio Príncipe de Asturias o el Premio Castilla y León de las Letras, entre otros. Una mujer vitalista que, en su primer viaje a Nueva York se retrató junto a la estatua de la Libertad. «Nunca había mirado tan de cerca a la libertad», escribió entonces.