Redondo defiende su gestión con el Patio Herreriano
Ana Redondo durante la presentación de las exposiciones de Chillida en el MPH.-ICAL
La concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, defendió ayer la «excelente» gestión del Museo Patio Herreriano, que ha funcionado «a la perfección» durante los dos últimos años a pesar de carecer de un director que funcione como «cabeza visible».
Así lo indicó, en declaraciones recogidas por Europa Press, en respuesta a las críticas del Grupo Municipal Popular, que ha reclamado tanto a la concejala como al alcalde, Óscar Puente, que se «pongan serios» y «tomen cartas en el asunto» ante la dilatación en el proceso de selección de un nuevo director para el museo.
En este sentido, Redondo calificó las reivindicaciones del PP de «pataletas de mal gestor», pues su gobierno «no supo gestionar ni el dinero ni los espacios públicos de la ciudad», mientras que este año ha sumado «más de 105.000 visitas», recordó la edil, informa Europa Press.
Redondo confesó que no entiende «por qué el PP está a disgusto y rabioso» cuando el museo, «antes cerrado a la ciudadanía», se ha convertido, «afortunadamente», en un «referente cultural» y un «atractivo turístico de primer orden». «Ahora es un museo abierto que vive de un público asiduo y cada vez más interesado, lo que parece molestar a algunos que no se guían por el interés general, sino por otros intereses espurios», apostilló la concejala.
En lo que respecta a la dilatación del proceso de selección, la concejala recordó que, en este momento, optan al puesto 17 candidatos, cuyos currículos serán evaluados por una comisión «en la que no existen políticos» y que tendrán la potestad de seleccionar a aquella persona «más capaz». «No se trata de correr porque se sabe que el museo funciona a pleno rendimiento, sino de seleccionar el mejor proyecto y el mejor candidato», insistió Redondo.
El museo «funciona a la perfección sin una figura visible como director», reiteró, pues en estos dos años, los técnicos «se han dejado la piel», por lo que un proyecto museístico y un director «avalarían la gestión de estos dos años».