Diario de Valladolid

Fusión de sabores musicales en el debut de ‘Perdidos al trío’

La grabación de su primer álbum ha sido fruto de su triunfo en el concurso Onda Rock en 2017

Rocío Torío (voz), Inés Velázquez (bajo), Nacho Tomillo (saxofón), Olmo Vera (batería) y Rebeca Panedas (teclado).-ICAL

Rocío Torío (voz), Inés Velázquez (bajo), Nacho Tomillo (saxofón), Olmo Vera (batería) y Rebeca Panedas (teclado).-ICAL

Publicado por
CÉSAR COMBARROS / ICAL

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Cuando apenas se cumplen dos años desde su creación, la formación vallisoletana De Perdidos al Trío acaba de publicar Jam Ñam!, su primer álbum, cuya grabación en el Estudio Cascabel de Valladolid ha sido posible gracias a su victoria en la XIV edición de Onda Rock, en 2017. El cd (que ya puede adquirirse al precio de 10 euros en los bares de Valladolid El Penicilino, Kafka y La Bici) reúne una decena de canciones, todas ellas de creación propia, en las que mezclan el jazz en el que se apoyaron en sus inicios con ritmos de swing, reggae, funk, latino, góspel, clásica y soul, trazando una combinación vibrante con la que invitan a su público a «vivir la vida y disfrutar del momento».

Así lo apunta la vocalista de la banda, Rocío Torío, que se ha ocupado además de componer nueve de los diez temas del disco (todos salvo Funk-Ándalus, pieza instrumental ideada por la bajista Inés Velázquez), antes de que el resto de miembros del grupo vistieran con sonidos sus letras. Junto a Rocío e Inés, la formación original se completaba con Nacho Tomillo al saxofón, y a ellos se unieron poco después Rebeca Panedas en los teclados y Olmo Vera en la batería, hasta conformar el quinteto que integra la banda actualmente.

Procedentes varios de ellos de Los Molondrones, con la firme intención de «pasarlo bien, disfrutar de la música y crear juntos nuevas cosas», el grupo echó a andar cuando sus tres miembros iniciales apenas rebasaban la veintena. Desde entonces, y paso a paso, han ofrecido numerosos conciertos en su ciudad, además de participar en propuestas como el Día de la Música, Open MIC Pucela, las Jazz&Art Sessions junto a Vientos del Sur o incluso el reciente encendido de la iluminación navideña de la fachada de El Corte Inglés en Valladolid.

Para ellos será inolvidable su actuación en la Plaza Mayor el pasado 8 de septiembre, en el día grande de las fiestas patronales, como teloneros de Chenoa y como premio añadido de su triunfo en Onda Rock. «Nunca nos habíamos planteado que pudiéramos tocar en la Plaza Mayor de nuestra ciudad, pero fue así y lo disfrutamos mucho. Había muchísimo público y mucha más gente de Valladolid nos pudo descubrir aquel día. Fue increíble», resume la vocalista.

Además, agradece que la victoria en el certamen para dar visibilidad a los jóvenes talentos locales, les ha permitido acceder a un estudio profesional, donde han dotado de nuevas texturas y enriquecido con la aportación de nuevos instrumentos alguno de los ocho temas que ya formaban parte de su primera maqueta, De Perdidos al Trío (grabada en 2017), además de incorporar varias creaciones inéditas.

La decena de temas que van desde Down to the river, que abre el álbum, hasta Waiting for joy, que lo cierra y que Rocío compuso «mientras esperaba al autobús», son «canciones muy positivas», con lo que ella misma califica con una sonrisa como «letras de autoayuda», donde invitan al oyente a «aprovechar todo lo que te viene y levantarte con más fuerza si te caes en el camino». «Queremos que la gente disfrute con la música como disfrutamos nosotros haciéndola, que todo el mundo se lo pase bien escuchándola o al bailarla, y que les deje satisfechos», señala.Respecto al título Jam Ñam!, explica que fue idea de Inés Velázquez y que condensa a la perfección la otra gran pasión de los cinco integrantes de la banda además de la música: comer y cocinar. «Muchas veces entre nosotros acabamos hablando de comida y queríamos que eso estuviera reflejado en el disco. Por eso en la propia portada, dibujada por Ana Nan, aparece una mesa y gente comiendo a su alrededor», explica antes de aclarar que «el título combina el concepto musical de las Jam Sessions con la onomatopeya Ñam».

Rocío Torío, que además de su faceta como cantante se ocupa de la ambientación sonora de Underground, la particular adaptación de El público de Federico García Lorca que la compañía vallisoletana Ghetto 13/26 presentó en la última edición del TAC, confiesa estar «emocionada» por el constante y creciente apoyo que De Perdidos al Trío recibe cada vez que se sube a un escenario en Valladolid, y reconoce que la banda ha evolucionado mucho desde que se reunieron por primera vez para actuar en una fiesta privada en septiembre de 2016 para una profesora de instituto a la que le encantaba el jazz. «Al principio solo tocábamos versiones y ahora creamos nuestros propios temas. Nos hemos propuesto crear muchas cosas y hemos mejorado mucho en los arreglos y en adoptar riesgos en ciertas cosas. Creo que la gente también nota que hemos evolucionado instrumental y musicalmente, haciendo cosas más complicadas. Vamos dando pasos y cada vez añadimos cosas diferentes», confiesa satisfecha de la evolución del grupo en estos dos años.

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