Milladoiro abre el Estival mirando al ‘Atlántico’

Segundo round. Clausurado el Universijazz, es el turno para el Estival de la UVA, que volverá a llenar hoy la noche del Patio de la Hospedería de San Benito con el concierto (22.00 horas) de la legendaria Milladoiro.

A punto de celebrar los 40 años de su encuentro en el Festival de Ortigueira, el próximo otoño, la banda gallega acaba de lanzar su vigesimoquinto álbum, Atlántico, en el que no faltan temas melancólicos (Mar antigo), festivos (Terranova) o revisiones de un icono folk como Ewan McColl (Sweet Thames, flow softly). Sobre sus canciones se levantará el concierto de apertura del Estival.

«Después de todo este tiempo se mantiene la esencia, el espíritu de aquel primer Milladoiro», reconoce a este diario Xosé V. Ferreirós, uno de los fundadores de la primera formación que aún sigue en la banda, junto con Nando Casal y Moncho García. «Se ha incorporado gente nueva que aporta otras cosas, pero respetando la línea que marcamos desde el principio, el sonido que es tan identificativo. En este Atlántico hay muchas composiciones de los miembros más ‘jóvenes’... de los que llevan 18 o 19 años con nosotros. Saben bien cuál es el sentir del grupo» , matiza el músico.

Y en su último disco, explica Ferreirós, la banda ha querido volcar ese sentir. «Siempre nos hemos basado en la música tradicional. En nuestro repertorio siempre hay temas muy festivos y también muy evocadores, de mucha saudade, que es algo intrínseco del alma gallega. Quizá nos hemos recreado más en esos temas melancólicos, siempre hemos estado muy cómodos tratándolos».

Comienzos

Echando la vista atrás, reconoce el gaitero que comenzaron «esperanzados», sin saber «cuál iba a ser la acogida». No faltaron recelos. Era un tiempo «diferente». «La música popular estaba muy dejada de lado y nosotros la recreábamos a nuestro estilo, como nos gustaba. Los tiempos están llamados a que pasen con la llegada de cambios. En nuestro primer recital, en el colegio de los Salesianos, el entusiasmo de la gente al escuchar aquello fue como un aldabonazo para seguir adelante. Era como si la gente estuviera esperando escuchar algo así. Los tiempos pedían cambios y el público entendió que en su música popular había cosas que poder ofrecer al mundo... Y en eso seguimos, reivindicando esa música dejada de la mano de dios, que se veía como algo menor, que no era ni cultura», recuerda el cofundador de Milladoiro.

La música que va «a la raíz de la tierra», advierte Ferreirós, explica la conexión que logra Milladoiro en cualquier parte del mundo, a miles de kilómetros de Galicia, lo que no le priva de sentirse extrañado cuando estando lejos de su país, en Japón, por ejemplo, les han hablado de la saudade. «Ves que temas muy arraigados a nuestra tierra tocan la fibra en Japón. Es curioso, pero esa música que se hunde en la tierra, la toques donde la toques, conecta con la gente», reflexiona.