Diario de Valladolid

SALA CONCHA VELASCO / 'EL SERMÓN DEL BUFÓN', A LAS 20:30 HORAS

Boadella ajusta cuentas en el LAVA con su pasado

El fundador de Els Joglars repasa en un monólogo la realidad de su vida, oficio y pensamiento

Albert Boadella en una escena de ‘El sermón del bufón’.-JAIME VILLANUEVA

Albert Boadella en una escena de ‘El sermón del bufón’.-JAIME VILLANUEVA

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Redacción de Valladolid
Valladolid

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Director de escena, dramaturgo, ensayista, azote de nacionalistas y presidente de la ficticia Tabarnia... Aprovechando el mote que un día le endosó «la chusma regional», el que fuera cofundador de Els Joglars Albert Boadella hace un alto en el camino para oficiar hoy en la Sala Concha Velasco del Laboratorio de las Artes de Valladolid El sermón del bufón (20.30 horas).

Un acto insólito, en tanto que Albert Boadella (Barcelona, 1943) recupera su oficio de actor para levantar un montaje basado en la realidad, en su propia vida, en, por ejemplo, su ruptura con la izquierda o su desprecio al nacionalismo catalán y a la ‘tribu’ sobre la que se sostiene.

Coproducido por los Teatro del Canal y el Marquina, se trata de un espectáculo con el que pretende revelar «algunos destellos» de su «disipada memoria» de titiritero. Retales de su «vida», su «oficio» y sus «pensamientos» volcados sobre las tablas en un ajuste de cuentas donde no tiene cabida lo políticamente correcto y donde reconocerá sus propias contradicciones. No faltan reproches a su propio «gremio», al que Boadella, con ademanes de cura –y hasta estola–, acusará de haber «renunciado a la libertad» al encadenarse «al pensamiento único», adhiriendose «a las grandes retóricas» como «el ecologismo» o la «igualdad entre burros y genios» en lo que considera «un derrame filantrópico».

Las proyecciones de los fragmentos más relevantes de sus obras se entremezclan con osadas reflexiones sobre la belleza y la transgresión, los tabúes de la modernidad, el estímulo que ejercen los enemigos o la realidad como supremo objetivo del arte.

Tampoco regateará Boadella las críticas, de todo pelaje, recibidas a lo largo de una dilatada trayectoria, iniciada en 1962 con la gestación de Els Joglars (‘Boadella es un miserable’, Diario de Tarragona, es un ejemplo de esto).

Se trata, pues, de «una experiencia única para descubrir secretos de obras tan destacadas» como Gabinete Liberman, Vaya Día, La increíble historia del Doctor Floïd & Mister Pla, No-Do, Virtuosos de Fontainebleau, Omena-G o Una noche en el Canal, según la organización.

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