Diario de Valladolid

«Buscar el morbo para nada es algo negativo»

Juan del Val, acaba de publicar ‘Parece mentira’, una novela cuyo protagonista, Claudio, se asemeja «mucho, muchísimo» a él

Juan del Val.-JAVI MARTÍNEZ

Juan del Val.-JAVI MARTÍNEZ

Publicado por
Ana de la Fuente

Creado:

Actualizado:

Juan del Val presenta su primer libro en solitario Parece mentira (Ed. Espasa), una novela con la que el escritor y periodista cruza de la ficción a la realidad a través de Claudio, un personaje que se asemeja «mucho, muchísimo» a él. Sexo, fidelidad, éxitos o fracasos jalonan las casi trescientas páginas de esta novela que ya ha alcanzado la cuarta edición en poco más de un mes y que aborda sin tapujos una vida alejada de todos los convencionalismos y donde un personaje llamado Julia se parece mucho, muchísimo, a su mujer, la periodista Nuria Roca...

Pregunta.- En Parece mentira ha desnudado parte de su alma abordando sin tapujos muchas parcelas de su vida como el sexo y las relaciones de pareja. Me imagino que desde el primer momento fue consciente de que era un libro con el que no iba a pasar desapercibido. ¿Ha jugado con el morbo?

Respuesta.- Mucha gente me pregunta si mi pretensión era hablar de las parejas abiertas, de la normalización de las enfermedades mentales o del sexo... No. Mi única pretensión era escribir un libro y que fuera leído. Y me hace feliz y me emociona que se esté vendiendo tanto. Además, creo que la palabra morbo está bastante desprestigiada. A mí no me parece negativo buscar el morbo, la provocación. He contado la historia de Claudio, un personaje que tiene mucho, muchísimo que ver conmigo. Y si la novela despierta morbo, inquietud, sensaciones provocación o debate... ¡Me encanta que pase! Yo no la he escrito con la pretensión de provocar, pero no renuncio a nada.

P.- Es una novela sobre mi vida. (pág.12) Pero... ¿dónde termina la realidad y empieza la ficción? ¿Cuánto tiene de autobiográfico?

R.- He jugado con el cambio de nombres y de situaciones pero la novela destila verdad. Es prácticamente mi vida, con algunos matices. Todo lo que parece mentira es porque es verdad.

P.- ¿Ypor qué ha jugado con la ficción cuando casi todo es real?

R.- Porque me parecía importante dejar claro que esta novela la puede leer cualquier persona sin conocerme y sin tener ninguna referencia mía. Y hacer una biografía me parecía un poco prepotente. Por eso pensé en el personaje de Claudio y, aunque Claudio soy yo, no hay que olvidar que es una novela, no una biografía o unas memorias.

P.- El libro repasa muchos episodios de su vida. ¿Ha sido un ejercicio catártico?

R.- Totalmente. Quizá, una de las mayores virtudes del libro y creo que lo que más gusta a la gene es que lo que yo sentí mientras lo escribía, lo sienten ellos mientras lo leen. Mientras lo escribía he sentido emoción, tristeza, excitación... y creo que los lectores sienten también como un poco suyas esas emociones.

P.- Ha tardado un año en escribir los primeros capítulos y nueve semanas el resto. ¿Llegó a plantearse abandonar cuándo comenzó esta aventura?

R.- Nunca. He sido consciente en todo momento de que si lo empezaba, tenía que llegar al final.

P.- ¿Y pidió permiso a su familia o a su mujer, Nuria Roca?

R.- No. Tenía muy claro el libro que quería escribir y cómo.

P.- La manera de abordar la fidelidad y las relaciones abiertas ha generado mucha polémica. Le han juzgado mucho. No solo a usted, también a su mujer, Nuria Roca. ¿Entraba dentro de lo previsible? ¿Le ha molestado?

R.- Puede parecer un poco prepotente, pero me da igual. Las opiniones que me interesan son las de mi familia y las de la gente que me quiere y he tenido su cariño y su apoyo. Y aunque solo han salido a la luz las críticas negativas, los mensajes positivos han sido mucho más numerosos y eso me reconforta enormemente.

P.- ¿Piensa que llegará un día en el que las relaciones abiertas o el sexo se asuman con naturalidad?

P.- Puff.... No soy muy optimista. Y si pasa algún día, yo creo que, por mi edad, no lo veré (risas). El sexo o los conceptos de pareja están muy contaminados por una educación que lleva arraigada muchos siglos y cambiar eso es casi imposible.

P.- ¿Cree que también hay mucha hipocresía a la hora de abordar estos temas?

R.- Muchísima. Yo defiendo que cada uno tenga la relación que le dé la gana, cualquier modelo de vida y que no hay ninguna mejor ni peor que otra. Pero lo que más me molesta es que haya tantos hipócritas que critican un modo de vida cuando ellos hacen lo contrario de lo que propugnan.

P.- Y, a su juicio, ¿cuál es el límite que nunca debería traspasarse en una pareja?

R.- La falta de respeto.

P.- Las mujeres ocupan un lugar importantísimo en este libro, incluso confiesa: No conozco otro hombre más femenino que yo. ¿Es verdad o es un arma de seducción para ganarse a las mujeres?

R.- La verdad es que parece un poco contradictorio viendo la imagen y la apariencia que proyecto pero me fascina todo el universo femenino.

P.- Me llamo Claudio y soy escritor. Es lo que soy y en parte es en lo que me gano la vida. Creo que se escribe para que te lean...

R.- Y es verdad que la literatura, independientemente de que escribir sea algo íntimo, es un acto de comunicación y, por tanto debe haber un receptor. ¡Y cuántos más receptores haya mucho mejor para los escritores!

P.- Aunque Claudio confiesa que no lee libros... (pág. 189)

R.- Pero no se siente orgulloso de ello.

P.- Al final del libro también habla de la educación que recibió de niño y a la nueva enseñanza en la que se está perdiendo la cultura del esfuerzo...

R.- La verdad es que encontrar el término justo es bastante complicado. Yo he sido víctima de una educación en la que si no estudiabas eras un niño vago. Nadie se planteaba nada más allá. Ahora, hay que tener mucho cuidado en cómo educar o reñir a un niño ya que cualquier cosa puede frustrarle... Creo que el excesivo proteccionismo tampoco es bueno. Las cosas que funcionan suelen ser piramidales y siempre tiene que existir una figura que mande.

tracking