«Wismichu es una versión exagerada de mí»

A sus 22 años tiene más de 4 millones y medio de suscriptores en Youtube, un libro publicado y dos espectáculos sobre las tablas. Ismael Prego, más conocido como Wismichu, se define como «50 % emprendedor, 50 % bala perdida». Su primera mitad (y un poco de la segunda) llega al Teatro Carrión el próximo viernes 16 a las 18 horas con Hay un Wismichu en mí, un espectáculo en el que su humor negro y provocador llenará la sala. La interacción con el público, así como el elemento sorpresa, son las claves del show, que contará con pruebas, bromas e invitados.

Wismichu no es un personaje, «es una versión muy exagerada de mí mismo», dice el coruñés, que sacó la idea para el espectáculo de su libro. Si te rindes, pierdes es «una especie de guia de crear contenido en Internet». Eso es precisamente lo que el joven quiere destacar, que quienes se dedican a Youtube son mucho más que youtubers, un término que, según Ismael Prego, «limita un poco a lo que realmente somos, nos hemos juntado mucha gente que tiene la necesidad de crear y compartir contenido, sea el que sea».

La plataforma de vídeos está siendo criticada por muchos usuarios debido a unas normas que ha establecido destinadas a evitar palabras malsonantes o alusiones sexuales, entre otros temas. «Se ha malinterpretado la censura que ha implantado Youtube, la gente piensa que ahora no se podrá hacer cierto tipo de contenidos como los míos o los de otros compañeros que utilizan un lenguaje un tanto malsonante, y es totalmente mentira. El contenido va a ser el mismo y se va a poder rentabilizar de la misma manera, lo único que va a censurar Youtube de primeras, sin utilizar un sistema de reportes o algo así, es censurar miniaturas y títulos que rompan alguna de esas normas», tranquiliza.

Volviendo a las tablas, Wismichu dice que el público suele dar juego en el espectáculo. «Estamos presentando cosas nuevas y tras estos primeros espectáculos ya sabemos más o menos por dónde van a tirar; entre comunidades se suele reaccionar igual, aunque sí que existe ese factor sorpresa», cuenta, añadiendo como ané cdota y ejemplo que el otro día unos chicos sacaron durante el show una pancarta, cuando estaba comentando un tema sobre ella. No se lo esperaban y tuvieron que parar un minuto porque no aguantaban la risa.

A Wismichu le van a ver sus seguidores, que se suelen ubicar en las priemras filas, pero también hay quienes van a ciegas, por ejemplo a acompañar a sus hijos. «En el último espectáculo en Valencia algunos padres me escribieron a las redes sociales para decirme que iban sin conocerme y se lo habían pasado mejor que sus hijos», recuerda.

Los precios para ver Hay un Wishmichu en mí van desde los 15 euros en Platea (a partir de la fila 7) y anfiteatros 1 y 2 hasta los 25 euros desde las filas 1 a 6 en platea.