Diario de Valladolid

ALFONSO GORDALIZA

«Necesitamos crear una especie de INE sanitario»

Presidente del Comité Español de Matemáticas. Catedrático de Estadística e Investigación de la UVA, ha sido fichado por el Ministerio de Ciencia para formar parte de un grupo multidisciplinar encargado de dar respuesta científica a los desafíos del coronavirus en nuestro país

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Publicado por
Esther Neila
Valladolid

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En el grupo ministerial comparte debate con economistas, abogados, médicos, físicos, psicólogos, virólogos, expertos en inteligencia artificial... 

Pregunta.- ¿Qué problemas les ha trasladado el Gobierno?

Respuesta .- El primero punto fue hacer una reflexión global sobre la situación, partiendo de la base de la que había hecho la Academia Alemana de las Ciencias, con implicaciones sanitarias, económicas, sociales y educativas. Luego, hay otros problemas en la agenda, como el posible carácter estacional del virus y la influencia de los factores ambientales en su comportamiento, o las condiciones para recuperar cierta normalidad en la ocupación de edificios y locales de pública concurrencia. Nuestro trabajo consiste en revisar la literatura científica y los informes técnicos, consultar con expertos, discutir los enfoques, constatar las posibles evidencias, proponer simulaciones o experimentos reales, etc. 

P.- Ha entrado en este grupo siendo presidente del Comité Español de Matemáticas. ¿Qué aportan los números a esta crisis?

R .- Los desafíos a los que se enfrenta nuestra sociedad son cada vez más complejos, ya sea la salud, el cambio climático, la sostenibilidad de los recursos o el avance de la tecnología. Y la mayoría no se puede abordar de forma eficaz sin el concurso de las Matemáticas y la Estadística, en colaboración multidisciplinar con otras ciencias. Siempre que estamos ante un problema complejo, su formulación en lenguaje matemático ayuda a comprenderlo y a abrir vías para su abordaje. En la covid-19, las Matemáticas y la Estadística se están empleando a fondo en la modelización global de la epidemia, en la predicción a corto plazo, en la logística de los recursos sanitarios, en la modelización de los tiempos de permanencia en los hospitales o en UCI, en el diseño de planes de muestreo como el estudio de seroprevalencia, en la valoración de la sensibilidad y especificidad de las pruebas diagnósticas, en los mecanismos de detección de los rebrotes, etc.

P.- ¿Qué predicciones auguran los números más a largo plazo?

R .- A largo plazo tenemos que confiar en la llegada de las vacunas, que parecen avanzar satisfactoriamente. No obstante, debemos ser conscientes de la extremada dificultad logística que representará la fabricación, distribución y administración de casi ocho mil millones de dosis que se necesitan en todo el mundo. Ese es un desafío jamás acometido por la humanidad. Imagino que la OMS y los gobiernos estarán diseñando estrategias adecuadas. Ahí también tienen mucho que decir los modelos matemáticos de Investigación Operativa.

P.- La incertidumbre de esta pandemia habrá elevado el margen de error del trabajo matemático…

R .- Desde CEMat venimos insistiendo en que todos los modelos, tanto estocásticos como deterministas, se apoyan en muchas hipótesis difíciles de verificar y requieren la estimación de numerosos parámetros. Se trata de un virus nuevo y desconocido que, además, está mostrando un comportamiento atípico según señalan los virólogos, inmunólogos y epidemiólogos. Esto, unido a la dificultad para disponer de datos de calidad necesarios sobre la pandemia, hace que el nivel de incertidumbre con el que trabajan los modelos sea excesivamente alto. La necesidad de imputar valores a los parámetros desconocidos a partir de una información escasa y poco fiable, hace que las previsiones resulten con un margen de error muy elevado. La única forma de reducir ese margen es hacer especulaciones sobre los parámetros, lo que conduce a previsiones muy dispares. 

P.- ¿Qué obstáculos están encontrando en la obtención de datos? 

R .- Esta crisis sanitaria ha puesto en evidencia la necesidad de crear un sistema de registro de datos sólido, homogéneo, interoperable y con directrices comunes al menos a nivel europeo. Los datos sanitarios de hoy son salud para mañana. La creación de ese sistema no es ninguna entelequia, puesto que ya existe en nuestro país en ámbitos como el financiero, a través del Banco de España y otras instituciones de prestigio, o el sociodemográfico y económico, a través del Instituto Nacional de Estadística, cuyos sistemas están armonizados por directrices internacionales y gozan de un prestigio fuera de toda duda. Desde el Comité Español de Matemáticas apostamos por impulsar la creación de una especie de INE sanitario. Los microdatos sanitarios son muy importantes para la Ciencia, con todas las salvaguardas éticas y de privacidad que sea necesario imponer. En ellos están escritos los secretos de las enfermedades y hay tecnología y herramientas matemáticas y estadísticas para ayudar a desentrañar esos secretos en colaboración con otras áreas científicas.

P.- Pese a ser una obligación legal de las administraciones, esta crisis está demostrando una desigual transparencia en la apertura de informacion pública. ¿Qué instituciones se están mostrando más reacias? 

R .- Trabajamos con las series de datos suministrados diariamente por el Instituto de Salud Carlos III, que empezaron a hacerse públicas a requerimiento de CEMat. A lo largo de todo este periodo, hemos asistido a varios cambios de criterio en la configuración de las series e, incluso, ha habido periodos en los que se reportaban datos heterogéneos porque se utilizaban distintos criterios en unas u otras comunidades autónomas. En mi opinión, no se trata de un problema de falta de transparencia sino, como mencionaba, de falta de robustez del sistema de recogida de datos sanitarios, que debe ser mejorado y armonizado cuanto antes. 

P.- ¿Qué facilidades están encontrando en Castilla y León?

R .- Es cierto que unas comunidades parecen tener un sistema de gestión de los datos mejor que otras. Precisamente Castilla y León es de las que mejor comportamiento ha demostrado, ofreciendo desde el primero momento, en el portal de datos abiertos de la Junta, datos con un nivel de desagregación muy superior al de otras comunidades (por edades, sexos, zonas básicas de salud, hospitales, etc.).

P.- Esta situación excepcional ha vuelto a poner sobre la mesa el debate en torno a la protección de datos. ¿Es partidario de ceder privacidad para alimentar los análisis de big data sobre movilidad o inmunidad a la hora de que los gobiernos tracen sus estrategias?

R .- Soy partidario de trabajar desde la ciencia para que sea posible conjugar ambos aspectos. Desde el mundo de la Ciencia, no nos podemos conformar con advertir de los problemas éticos y de invasión de la privacidad que pueden llevar acarreados algunas propuestas de soluciones tecnológicas. Esa advertencia ya la estamos haciendo, pero nuestro deber es también aportar ideas sobre cómo solucionar la salvaguarda ética y de la intimidad, permitiendo a la vez avanzar en las soluciones tecnológicas para que podamos disfrutar de sus ventajas que, en este caso concreto, incluyen el salvar vidas.

P.- Uno de los cometidos del grupo ministerial es hacer propuestas para el fomento de la investigación y la innovación. ¿Qué ideas han lanzado?

R .- Efectivamente, tenemos el encargo de aportar ideas y reflexiones al Gobierno en la línea de tratar de repensar el sistema actual de Ciencia e Innovación de nuestro país, que se ha mostrado insuficiente para prever y contener una crisis como la que nos afecta. Desde el ministerio se nos transmite la idea de que se quiere que la Ciencia y la Innovación jueguen un papel importante en la salida de la crisis. Esa misma reflexión se está haciendo paralelamente en varios foros cualificados como es el Consejo Asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación (CACTI). 

P.- El coronavirus ha monopolizado los esfuerzos investigadores en todas las disciplinas, principalmente en el ámbito médico, por la urgencia de encontrar vacunas y tratamientos. ¿Corremos el riesgo de dejar de lado otras líneas de trabajo?

R .- Aunque desde la perspectiva ciudadana pueda pasar desapercibido, la investigación científica es cada vez más multidisciplinar. Los avances contra el coronavirus no vienen solo de la mano de virólogos, inmunólogos, etc. Estoy viendo trabajar codo con codo con ellos a investigadores de Ingeniería de Materiales, que entienden por ejemplo de filtros de aire, a investigadores en Física de la Atmósfera y Clima, que entienden de la evolución de los factores ambientales, a investigadores en Ingeniería de Fluidos y Termotecnia, que entienden de la difusión de aerosoles de la respiración y su comportamiento en espacios cerrados, a investigadores en Estadística y Matemáticas, que entienden de modelización y análisis de datos, a investigadores en Inteligencia Artificial que entienden de procesado de imágenes médicas o de apps de rastreo de contactos, y un largo etcétera de disciplinas científicas. La ciencia no se para, y los avances contra el coronavirus repercutirán positivamente también en otras líneas de investigación.

P.- Reforzar la investigación supondrá necesariamente recortar inversión de otras partidas. 

R .- Según datos de EUROSTAT, la inversión en I+D representó en España el 1,24% del PIB en 2018, frente al 2,19% de media en la Europa de los 27 y muy lejos de los países de la UE que lideran el ranking, como Alemania o Austria, que se sitúan por encima del 3%. Contemplar un eventual aumento de ese porcentaje como una carga insufrible para nuestro país es una visión absolutamente miope, ya que la inversión que hagamos hoy en I+D es riqueza y bienestar social para mañana. Nuestro papel como científicos no es señalar qué reajustes de partidas son los más convenientes, esos equilibrios competen a nuestros gobernantes. Esperemos que no prime el cortoplacismo y se imponga la visión de futuro. 

P.- Esta crisis ha reforzado el reconocimiento de las matemáticas, pero ese protagonismo creciente coincide con la intención de la LOMLOE de suprimir su estudio obligatorio en todos los bachilleratos. ¿Confía en que se revierta esa intención?

R .- La Real Sociedad Matemática Española, que está integrada en el Comité Español de Matemáticas, hizo llegar nuestra preocupación al Ministerio cuando la LOMLOE era un anteproyecto de ley. Nuestras recomendaciones no se escucharon entonces y ahora solo nos queda tratar de convencer a los grupos políticos de que se incorpore la modificación en el trámite parlamentario. No sabemos si al final imperará la cordura, pero queremos confiar en ello. La sociedad debe saber que perder la obligatoriedad que estableció la LOMCE para las matemáticas supondría un claro retroceso en la formación de las nuevas generaciones en competencias clave para la extensión entre la ciudadanía de habilidades y competencias relacionadas con la Ciencia de Datos, la Inteligencia Artificial y la tecnología en su conjunto, de las que depende no solo el desarrollo científico y tecnológico de nuestro país, sino el empleo directo o indirecto de millones de ciudadanos en todas las áreas de actividad en las próximas décadas.

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