Diario de Valladolid

SEGOVIA

La médico fijó como «condicionante importante» la edad para no llevar a la uci una fallecida de Segovia

El Procurador del Común señala que en el caso de Dolores, la mujer de 78 años que moría de coronavirus en el hospital, Sanidad ha podido incumplir la resolución del Ministerio que prohíbe la discriminación por razones de edad

Loli, de 78 años, fallecida por coronavirus en Segovia. - E.M.

Loli, de 78 años, fallecida por coronavirus en Segovia. - E.M.

Publicado por
Felipe Ramos
Valladolid

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Dolores era una mujer de 78 años recién cumplidos que, según relata la familia, se encontraba perfectamente hasta que se contagia del coronavirus y fallecía el pasado 30 de marzo en el hospital de Segovia.

Lo que viene después es la denuncia pública y ante el Procurador del Común, Tomás Quintana, de la familia por la tardanza en atender a Dolores, Loli, y por no permitirle su ingreso en uci a causa de su edad, según indica el escrito, una vez ingresada en el Hospital de Segovia.

Pues bien, ahora el Procurador del Común en su resolución señala  que la médico que atendió a Dolores reconoce que se había fijado la edad como «condicionante importante» , aunque no el exclusivo para rechazar el ingreso de la paciene en la uci del complejo hospitalario de Segovia.

«Consultada la doctora que informó a los familiares en las fechas críticas del 27 y 28 de marzo no recuerda haber referido como única causa del no ingreso en uci la edad, sí que fuera un condicionante importante, pero no exclusivo», señala la resolución del

Procurador de Común. En la misma se indica que, previamente, el día 27 y ante el empeoramiento de la paciente, se contacta con el Servicio de Medicina Intensiva a fin de valorar el ingreso en uci y la respuesta que obra en la Historia Clínica Individual es, en su literalidad: «Dada la situación de pandemia por coronavirus y en relación con los antecedentes de la paciente, no es subsidiaria de ingreso en uci» . Es en ese momento, siempre según el Procurador del Común, cuando la familia solicita el traslado a otro hospital con más medios libres disponibles. Desde la Dirección Médica del Hospital de Segovia se contacta telefónicamente con distintos centros hospitalarios «que no aceptan el traslado por las mismas razones que son expresadas por el Servicio de Medicina Intensiva», resalta la resolución.

Tomás Quitana estima que «una decisión tan drástica, como evitar que una persona en grave situación clínica pueda acceder a la uci,no parece que pueda resolverse con el argumento de ‘dada la situación de pandemia por coronavirus y en relación con los antecedentes de la paciente’, sin precisar a qué antecedentes se refiere y cuáles son las circunstancias determinantes para tomar tal decisión». Pero no se queda ahí en sus conclusiones, ya que el Defensor del Pueblo de Castilla y León señala la relevancia de que la doctora, que se encargaba de la atención de Dolores durante su ingreso en el hospital, «no niegue categóricamente» haber hecho la indicación de que la única causa para que no ingresara en la uci fuera la edad.

«Además en la misma se añade que la edad ha sido un condicionante importante, pero no exclusivo. Esta expresión, en unos términos tan ambiguos, parece ratifica en cierta medida la impresión de la familia de que la paciente no pudo acceder a la uci al tenerse en cuenta, aunque no fuera de forma exclusiva, el criterio de edad de la paciente», aclara el Procurador del Común, quien va más allá:

«Más aún, aunque se tratara de un criterio no exclusivo, no se precisa cuáles son los otros elementos que se tuvieron en cuenta y también resultaron de importancia para adoptarla decisión que se tomó».  

El escrito, que ya obra en poder de la familia y de la Dirección General de  Relaciones Institucionales de la Consejería de la Presidencia, recuerda la formulación expresa por parte del gobierno en la que se proscribía cualquier tipo de discriminación por razón de edad en el acceso a los recursos sanitarios. De ahí que el Procurador del Común entienda que se han podido incumplir las recomendaciones del informe del Ministerio de Sanidad que prohíbe que se discrimine por la edad.

«A la vista de lo que se ha informado a esta Procuraduría, no nos consta en el presente caso cuáles han sido los criterios utilizados para tomar la decisión adoptada, y, por ello, entendemos que no ha existido la debida fundamentación de la decisión adoptada, ni se ha transmitido a los familiares con la requerida transparencia», concluye resolución.

A la vista de estas conclusiones, extraídas tras revisar la documentación remitida por Sanidad y la historia clínica de la paciente, Tomás Quintana exige que «se proscriba clara y terminantemente la posibilidad de acudir en exclusiva al criterio de la edad del paciente, tanto antes de acceder al sistema sanitario como dentro del mismo paraacceder a los recursos».

Pero no sólo, también reclama que «se impartan las instrucciones oportunas para que la adopción de medidas en cuanto al acceso de los pacientes a los recursos sanitarios en esta situación de pandemia, se encuentren debidamente fundamentadas, documentadas y expresadas en la historia clínica de cada paciente», algo que según indica no se da en el caso de Dolores. Por último, pide que se den las instrucciones claras, precisas y homogéneas sobre los criterios de priorización, en caso de escasez de medios materiales o de espacios disponibles. 

Todo con el único fin de evitar que, mientras se prolongue esta situación de pandemia, «hayan de ser los facultativos quienes deban de asumir la responsabilidad de limitar el acceso a los recursos sanitarios» . Un criterios claros que, según Quintana, deben estar basados en el informe del Ministerio.

La Consejería de Sanidad, que dirige Verónica Casado, tiene ahora dos meses para dar cumplida respuesta a esa resolución y comunicar, de forma motivada, su aceptación no. Sólo así comenzará a darse respuesta a la familia de Dolores. En el momento de presentar la denuncia, una de las hijas declaraba a este periódico que sólo querían que el Procurador del Común  investigara la sucesión de hechos «injustos e inhumanos» que se habían producido en el caso del fallecimiento de su madre. «Para que no se repita, porque nadie merece morir desatendido, sin recibir una segunda oportunidad. A mi madre la han sentenciado por edad», afirmaba entonces.

Segunda investigación

La de  su no ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Segovia no es la única investigación  abierta por Tomás Quintana en el caso de Dolores, una mujer «alegre, independiente, muy activa socialmente, cuidadora de sus  nueve nietos, monitora voluntaria de campamentos, que cuidaba a ancianos y daba catequesis», además de una mujer muy querida y conocida en el barrio de La Albuera de Segovia, donde vivía en su piso.

El Procurador del Común mantiene abierto un segundo expediente «para determinar por qué el acceso al sistema de salud desde el domicilio se dilató en el tiempo», indica las resolución de Quintana, quien recuerda que el ingreso hospitalario de Dolores se producía  po una caída fortuita de la cama, «un hecho causante distinto y ajeno al Covid-19», puntualiza. Y todo, «cuando por la sintomatología, ya presagiaba el posible contagio por Covid-19». A lo que se le añaden las continúas y reiteradas llamadas de la familia, según se detalla en la denuncia ante el Procurador del Común, sin que pasaran de la atención telefónica hasta el día que producía la caída y era ingresada el 21 de marzo pasado.

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