El desabastecimiento de «decenas» de fármacos preocupa a los profesionales
Treceño sostiene que, entre otras causas, se debe a una «mayor demanda por el Brexit» y a la centralización de su elaboración en mercados emergentes, como India y China
E. LERA VALLADOLID El desabastecimiento de «decenas» de medicamentos sigue preocupando a los profesionales, quienes sostienen que es un «problema de salud pública» con el que hay que acabar porque «no hay situación más desagradable» para un farmacéutico.-E. M.
El desabastecimiento de «decenas» de medicamentos sigue preocupando a los profesionales, quienes sostienen que es un «problema de salud pública» con el que hay que acabar porque «no hay situación más desagradable» para un farmacéutico que no tener acceso a todas las referencias que requieren los pacientes. No obstante, según expone el presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Carlos Treceño, es más «aceptable» que en verano al afectar a moléculas «de menor consumo».
La explicación que se encuentra detrás responde a «varias causas». En primer lugar, comenta que en ocasiones los laboratorios dejan de suministrarlos, pero también se da la circunstancia de que sí que lo hacen pero el número de unidades no cubre todas las peticiones. A estas razones se unen la «mayor demanda por el Brexit»; los problemas «puntuales» que ocurrieron en la fábrica de Bayer que produce Adiro, popular aspirina utilizada para evitar que se formen trombos en aquellos pacientes que han sufrido infartos cerebrales o de miocardio, o la centralización de la elaboración de las especialidades en mercados emergentes, como India y China.
Además, Treceño deja claro que «los precios bajos de los medicamentos en España no ayudan, por lo que un mercado más atractivo será prioritario cuando hay un problema de fabricación o suministro de una especialidad concreta». A pesar de ello, añade que cubren las necesidades «más imprescindibles».
Por este motivo, el presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León remarca la importancia del papel del profesional, que en casos donde el fármaco no esté disponible puede sustituirlo por otro. «En el 99% de las situaciones se consigue dar una solución». Eso sí, agrega, hay medicamentos como Epanutin, destinado al tratamiento de arritmias, que no tiene sustituto. En estos supuestos, reclama canales de acceso «más ágiles» que los que existen ahora mismo. De igual forma, recuerda que se trabaja a otros niveles como la formulación magistral, es decir, que en la propia farmacia se elabore el producto con el mismo principio activo.
El «mayor problema» se produce en los dispensados con receta médica. Todas las referencias afectadas se encuentran en una lista que los profesionales pueden consultar en la página web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. En ella está Trankimazin, destinado al tratamiento de la ansiedad; Adalat, para la hipertensión; o Canestén, cuyo principio activo es el clotrimazol. Este último se receta para infecciones vaginales por levaduras, candidiasis oral y dermatofitosis.
Respecto a los que se pueden comprarse sin que un médico los prescriba están Iniston Expectorante –un jarabe de la gama Iniston indicado para aliviar la tos con mocos y la congestión nasal– y la aspirina efervestente. «Son desabastecimientos puntuales».
En esta línea, recuerda los casos de la ranitidina o el valsartán, que por defectos de calidad en su fabricación se tuvieron que retirar. También Treceño resalta que existen especialidades como el anillo vaginal anticonceptivo Dolna, que no llegará a las farmacias hasta el próximo año tras aprobarse su financiación por la sanidad pública el pasado 1 de noviembre. En estos casos, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios sí fija unos plazos que, tal y como indica, espera que se cumplan. Sin embargo, otros fármacos pueden tardar «meses, incluso años» en llegar a los almacenes de las boticas.
Esta situación se produce «en igualdad de condiciones» tanto en el medio rural como en las ciudades. «Es muy positivo de cara a la sostenibilidad del sistema que una farmacia tenga acceso a los mismos medicamentos sin importar su ubicación», declara el presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León.
Respecto a los cauces que se siguen para informar sobre los desabastecimientos en la Comunidad, manifiesta que «depende» de las provincias. Pone como ejemplo Valladolid donde el Colegio de Farmacéuticos avisa vía correo electrónico o a través del teléfono de estos problemas. «Existen protocolos diferentes pero todo está centralizado en la página web del Cismed», concluye Treceño.