Correos lanza una campaña por la ‘España vaciada’ tras reducir plantilla rural
CCOO cifra en 900 la amortización de personal llevada a cabo desde 2010 / La compañía saca a oposición 148 plazas en la región sin precisar cuántas destinará a los pueblos
UN ‘SPOT’ CON LOS EMPRENDEDORES RURALES. La campaña publicitaria de Correos Market muestra, como se puede ver en la imagen, a los emprendedores de los pueblos realizando su labor, en muchos casos tradicional, como el trabajo del metal en la forja o el ama-
‘Yo me quedo’. Así de rotundo es el mensaje que Correos traslada en su nueva campaña para promocionar Correos Market, la plataforma online de venta que la empresa pública dispone para que los pequeños productores de la ‘España vaciada’ puedan utilizar este formato para comercializar sus productos sin restricciones.
Esta apuesta por el mundo rural, según destacan desde CCOO y UGT, se debe a que la dirección del ente estatal, presidido desde 2018 por Juan Manuel Serrano, quiere fortalecer su presencia en el medio rural y apostar por los emprendedores.
Paradójicamente, la apuesta por la ‘España vaciada’ viene dos años después de que se finalizase una política de «amortización» de puestos de trabajo, que CCOO cifra en torno a los 900 desde 2010. Según destacan los sindicatos, el acuerdo firmado en Navidad del año pasado permitió que se convocasen las oposiciones del próximo año y se amplíe la plantilla, aunque reconocen que no llega a cubrir la necesidad de reposición de jubilaciones y bajas. Durante esos años, desvela Fuencisla Marugán, secretaria del sector postal de UGT, «se recuperó algo» con el servicio de notificadores «pero con contratos de jornada parcial».
Con las amortizaciones de plantilla, que se produjeron en el periodo de crisis, en toda la Castilla y León aún presentes, la nueva oferta pública de empleo permitirá fijar a los eventuales, que para Navidad han sido contratados para apoyar a la plantilla dada la carga trabajo y reforzar la presencia de la operadora logística en los pueblos. Eso sí, según expone, son «trabajos precarios» debida a la temporalidad.
De cara a las oposiciones, que no aclaran cuántas irán para el medio rural, Marugán recalca que el examen va a «hacer fijos» a los eventuales. Las 148 plazas para la Comunidad aumentarán la plantilla, que actualmente ronda «las 3.300 personas. Con un 30 % de jornadas parciales y otro tanto de eventualidad», según afirma Manuela Ferrer, coordinadora del sector postal del CCOO.
Campaña y oposiciones se encuentran dentro un «plan estratégico» del equipo de Serrano que busca ser «más competitivo en el mercado, afirma.
Además, «la campaña es el complemento perfecto para que se compatibilice el derecho de los ciudadanos de tener correo público en cualquier rincón del país», manifiesta.
Respecto a la importancia de los carterors rurales, Ferrer defiende que para muchos pueblos, en Navidad, los carteros «son casi los Reyes Magos o mejor dicho los ‘Carteros Magos porque quintuplican su trabajo por el reparto de la paquetería, con la complicación de usar su propio vehículo».
La baja densidad de población y su dispersión, el clima adverso, los muchos kilómetros que tienen que recorrer -«60.000 kilómetros al día» en toda Castilla y León que tienen que hacer con sus propios vehículos- y una orografía complicada hacen de los cerca de 800 carteros rurales la única representación pública que tienen los vecinos de los pueblos.
Además, «con esta campaña», señala Ferrer, «se está dando un impulso al emprendimiento y se está posibilitando que haya puestos de trabajo de calidad en Correos» aunque, apunta, las nuevas plazas que se van a sacar en enero de 2020 «no acaba de llenar la parte de las personas que se jubilan en Correos».
IMPLICACIÓN PERSONAL
Para que la relación entre Correos y los emprendedores de la ‘España vaciada’ funcione ambas partes dependen de los carteros rurales.
«El cartero es como uno más del pueblo, le haces de todo, tienes que implicar una parte personal», afirma Antonio Majón, cartero jubilado que comenzó su andadura en 1977 en Barcelona, para acabar su trabajo en 2018 en Quintanar de la Sierra, Burgos. Su vida profesional lleva ligada al medio rural desde 1991, cuando recaló en la comarca burgalesa de la Sierra de la Demanda, repartiendo en ‘los Laras’, donde viven «12 o 15 habitantes».
Para Majón la profesión es algo vocacional y recuerda cómo en su reparto diario su visita permitía a los vecinos recibir medicinas, herramientas que traía otros pueblos . «Lo lógico es que te impliques y dediques», mantiene. Además, estos sitios «el cartero que va es una persona que va a hablar con ellos, recuerdas que te contó que se ha caído, y les preguntas por ello»,algo que hace mantener un vínculo «familiar».
Dentro de sus funciones, más allá de la entrega y recepción de mensajería, Majón recuerda que en muchos casos tenía que explicar de qué van las cartas, por ejemplo del Hacienda, en la que algunos «no tenían ni idea».
Sobre el ‘Yo me quedo’ de Correos, el veterano cartero muestra sus dudas de que sirva para combatir la despoblación. «Lo que sí esta claro es que», aclara, si hubiera una «receta mágica» para la ‘España vaciada’ «ya se habría puesto en marcha».