Diario de Valladolid
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J. VALENZUELA MADRID
Valladolid

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En una de los cientos de presentaciones, charlas y conferencias que se están desarrollando en la COP25, se habló mucho de energía y se aportó un dato muy esperanzador, por todas las connotaciones que tiene: «en el año 2020 las energías renovables alcanzarán el punto en que serán tan económicamente eficientes como las energías que no son verdes». Este dato, crucial, puede ser el espaldarazo, que el planeta necesita, para eliminar o reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

Sea casual esta información o no, la cierto es que Castilla y León, es una Comunidad autónoma muy atractiva para las empresas que buscan producir energías verdes.

En el último informe, presentado en la Cumbre por la Asociación Empresarial Eólica (AEE) deja claro que Castilla y León es la Comunidad Autónoma que más potencia tiene instalada en todo el país, con cerca de 5.600 MW en los 244 parques existentes. Estos datos representan un 23,82% del total nacional. Burgos y Soria están entre las diez provincias con mayor generación eólica, con 4,2 y 2,5 teravatios-hora respectivamente.

Como remarca el director general de AEE, Juan Virgilio Márquez, la previsión para el 2030 es llegar a una potencia de ‘50 gigavatios’ que representaría el 34% del mix energético español, lo que supone duplicar el actual. Para poder llegar a estos objetivos el I+D es fundamental y todo ello gracias a que España es el sexto país a nivel mundial y el tercero a nivel europeo en generación de patentes «le permite cerrar la cadena de valor» que se hace en nuestro país. Para Márquez esto es posible por la buena sintonía existente en la comunidad de I+D y la puesta en marcha, hace unos años, de la plataforma tecnología REOTEC en la que participan 140 entidades, entre centros de investigación, universidades, empresas y la propia administración.

Las industrias del sector tienen un papel muy importante en el desarrollo rural y en el asentamiento de población, no sólo por la aportación a los municipios, en términos económicos o los puestos de trabajo creados. Juan Virgilio Márquez, remarca que la energía eólica ‘no sustituye a ningún tipo de actividad, sino que complementa a otras’ al integrarse perfectamente con las actividades agropecuarias.

Las previsiones para Castilla y León, a nivel eólico, es el generar entre 500 y 550 megavatios en los próximos años, lo que volvería a situarla como líder nacional. Estos datos pueden ser posibles, en palabras de Márquez por dos motivos fundamentales «por la idoneidad de la región y por el buen hacer en la tramitación por parte de la Junta».

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