La temperatura media de Castilla y León sube un grado en 50 años

Está demostrado que las actividades humanas son fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero que actúan sobre la atmósfera y que provocan el calentamiento del planeta. Este axioma tiene claros y directos efectos sobre el clima y en todos los territorios. Si a esto le unimos el impacto que tiene sobre los ciudadanos y la economía no es de extrañar que el pasado 28 de noviembre, el Parlamento Europeo declarara la emergencia climática.

La primera y siempre muy esperada rueda de prensa de la Organización Meteorológica Mundial (OMN) ha marcado el día en la segunda jornada de la COP25. Su secretario general, el finlandés Petteri Taalas, anunció que los últimos diez años han sido «excepcionales» por el calor y «la proliferación de eventos meteorológicos extremos».

La mano del hombre vuelve a estar detrás de esta situación, debido al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Esto se ha traducido en un aumento récord de la pérdida de masas de hielo, que ha traído como consecuencia el incremento del nivel del mar.

En relación a este informe mundial, el delegado de la AEMET en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez, indica que desde el año 1951 y hasta el pasado año, la temperatura media en la Comunidad ha pasado desde los 11,2 a 12,4 grados, lo que representa un aumento de 1, 2 grados en este periodo. El año 2017 fue el más cálido con una media de 13,2 grados y se situó en el polo opuesto al año 1956 con 10,.1 grados.

Tal y como se está comentando en la COP25 las proyecciones climáticas dibujan dos escenarios; por un lado, que se sigan emitiendo gases de efecto invernadero al ritmo actual o por otro lado, que se tomen las medidas que se están demandando desde las organizaciones internacionales y que están basadas en informes científicos. Si nos centramos en Castilla y León, en la primera opción y de cara al año 2050, las temperaturas máximas podrían aumentar, según estos escenarios, entre 2,33 y 3,2 grados estos muy superiores a los 1,5 que se marcaron en el Acuerdo de París. Si se aplican las medidas que están sobre la mesa, la variación podría oscilar entre 1,2 y 1,8 grados dentro de 30 años. Estas proyecciones están basadas en la aplicación de diferentes modelos de estudio por parte de los profesionales de la meteorología.

Estas variaciones de temperatura supondrán, un descenso en la región del 5% de las precipitaciones que conllevará un aumento de las sequias, un mayor número de incendios, un aumento de las enfermedades o una afección directa a la ganadería. Los GEI son la causa fundamental del cambio climático. En Castilla y León estas emisiones son causadas en su mayor parte por el transporte (31%), los procesos de la energía (24%) y la agricultura y ganadería (19%). Los procesos industriales, la residencial, comercial e institucional, representan el 26% y el 2% restante está causado por la gestión de residuos.

En la actualidad, respecto a hace dos décadas, las emisiones en la región se encuentran un 9 % por debajo del año 1990, mientras que para el conjunto de España, las emisiones se mantienen un 18 % por encima de los valores registrados en el año noventa.

Como se lleva remarcando muchos años y desde el primer momento en la COP, ha quedado de manifiesto que la sociedad tiene mucho que aportar, para lo que tiene que adecuar su forma y estilo de vida. Un transporte alternativo, limitar el uso de plásticos, elección de productos sostenibles…. son algunas de las propuestas que siempre están encima de la mesa.

Desde Castilla y León

Con el objetivo de acercar a la ciudadanía todos estos conceptos y poner el foco en la importancia de la sociedad civil, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente va a desarrollar durante los próximos días multitud de actividades con las que incidir en los aspectos relativos a la sostenibilidad. Una de las iniciativas más destacadas es la que vinculará el disfrute de la naturaleza con la concienciación, a través del denominado «senderismo por el clima» que se desarrollará en Espacios Naturales de Castilla y León. Charlas, jornadas formativas, actividades con centros escolares, encuentros, proyecciones... complementan la oferta diseñada con motivo de la COP25.

También las redes sociales serán un importante canal de comunicación. Bajo la etiqueta #cylcambioclimatico se lanzarán diariamente informaciones y posibles acciones individuales con las que se podrá ayudar a mitigar los efectos del cambio climático.

La COP25 que se celebra en Madrid desde el pasado lunes, ha sido definida, por muchos de los participantes, como la cumbre que tiene que ser capaz de sacar al planeta del atolladero en el que se encuentra. Las delegaciones de los cerca de 200 países que han acudido a este encuentro, junto con la sociedad civil, trabajan a toda “velocidad verde” hacia la consecución de un compromiso más claro y directo.