Igea afirma que Mañueco da su «respaldo absoluto» a la reforma sanitaria en el mundo rural

«Si alguien pensaba que las cosas iban seguir igual -en Sanidad- se equivocaba», advirtió Francisco Igea, vicepresidente y portavoz de la Junta, tras el Consejero de Gobierno de ayer. El también consejero de Transparencia se mostró duro con los críticos a al plan de Ciudadanos de reformar la Sanidad en el mundo rural y expuso que sienten «el respaldo absoluto del Gobierno» autonómico. Además, el líder de Cs desveló que Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, trasladó su «respaldo absoluto» a Verónica Casado, consejera de Sanidad, y a su iniciativa para reformar la atención primaria rural -en fase de borrador actualmente- .

Ante la gran polémica que se está levantando por el desarrollo de la medida, Igea concretó que hay que hacer «una labor pedagógica». Para el vicepresidente, la mejor forma de hacerlo «será con resultados» evaluables que indiquen si se pueden poner en marcha las medidas. Los conclusiones se podrán hacer esperar tras los primeros meses de implantación en la región zamorana de Aliste -primera zona que hará de banco de pruebas- para luego ser introducidos en el resto de la Comunidad.

«Es evidente que cuando uno plantea una reforma tiene que haber un revuelo pero también es evidente que cuando uno está 30 días de unas elecciones hay partidos y organizaciones sindicales que tienen interés en el revuelo», transmitió.

El vicepresidente anticipó que la base del plan incluye medidas para favorecer la atención primaria y que buscarán mejorar la frecuentación. Además, se acrecentará la visita diaria, la citación y la asistencia a domicilio. De cara a mejorar la situación de los facultativos, Igea anunció que se reducirán la cantidad de kilómetros que tienen que realizar para pasar consulta. En definitiva, buscar la «mayor accesibilidad al sistema de salud». Para el portavoz de la Junta, la reforma sanitaria es un «plan bien pensado y dirigido» y está pendiente por ser negociado por las entidades locales y los sindicato. Aunque, desveló, pese a tener una opinión «muy favorable dentro del Gobierno» esto «no quiere decir que no sea objeto de perfeccionamiento o de mejora».

Igea defendió en sus respuestas a capa y espada el programa de reforma sanitaria y a su compañera Verónica Casado, consejera de Sanidad. El vicepresidente cargó contra los socialistas de Castilla y León por limitarse a pedir que no se cierre ningún consultorio y no tener un plan concreto o propuestas a la par que le invitó a las mesas de trabajo del tema.

Ante los descalificativos de Ana Sánchez, secretaria de Organización del PSCyL, tildó de intolerable sus palabras en la que se refería a que el Gobierno utilizaba a mayores «como cobayas». Ante esto, Igea pidió «una pronta rectificación».

Las voces críticas también vienen desde el PP desde Raúl de la Hoz, portavoz en las Cortes y Alejandro Vázquez, portavoz de Sanidad. De la Hoz manifestó el miércoles que el plan debe ser consensuado y aprobado en el Consejo de Gobierno. Ante esto Igea transmitió que se siente respaldado por el PP y no conoce opiniones en contra.

Ángeles Armisén, presidenta de la Diputación de Palencia demandó que no se lancen «globos sonda». El líder de Cs argumentó que no era una «critica ordenada» y se debería esperar a conocer el plan.

Luis Tudanca, secretario general del PSOE de Castilla y León, acusó a la Junta de intentar «maquillar» el cierre de los consultorios. El socialista criticó al «PP por no cumplir con «lo firmado y aprobado en las Cortes y se está cargando la sanidad rural de Castilla y León», informa Ical.

Entre las diversas organizaciones que critican el cambio, UGT exigió paralizar el «excéntrico» plan de reordenación de la atención en el medio rural. CCOO la tildó de «irresponsabilidad absoluta» concentrar los consultorios locales en uno de referencia.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), en defensa del mundo rural, aseguró que «no sobra ningún pueblo, lo que sobran son los prejuicios economicistas para no invertir». La opa criticó la «enorme hipocresía de quienes afirman defender el mundo rural y a la vez plantean cerrar pueblos».