Igea: «Si a la reunión hubiera acudido el presidente, estaría el alcalde de Valladolid»

El «proceloso mundo de la política», en palabras del consejero de Cultura, Javier Ortega, dejó ayer un nuevo capítulo en las agrias relaciones que mantienen el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente. Fue la continuación al desencuentro del día anterior, cuando el primer edil canceló la reunión que iba a mantener con el titular de Cultura tras conocer que asistiría ‘el número 2’ del Ejecutivo regional. De paso, no faltaron las descalificaciones que rayaron el insulto entre el político socialista y el de Ciudadanos.

El principal objetivo de la reunión era comentar la financiación de la Semana Internacional de Cine (Seminci) para esta edición, que la Junta había rebajado a 144.000 euros (130.000, según el alcalde). Como el martes no pudo ser, el vicepresidente y el consejero convocaron ayer tarde una rueda de prensa única y exclusivamente para dar a conocer la decisión de incrementar la aportación en 50.000 euros y expresar su apuesta por este y otros acontecimientos culturales de Valladolid.

La convocatoria, a la que habían invitado al Ayuntamiento, según aseguraron ambos, sirvió de paso para abundar en una polémica que había alimentado por la mañana el alcalde vallisoletano, al manifestar que si no había un incremento de la aportación, el Ejecutivo autonómico no ‘pintaba nada’ en el patronato de la Seminci.

Igea prefirió «no reaccionar a cada órdago y a cada amenaza» y, en consecuencia «no dar por escuchadas» una palabras «que se comentan por sí solas», afirmó. A esto agregó que el Ejecutivo del que forma parte está «contento» en el patronato de la Semana de Cine, cuya presencia solo le beneficia por la existencia de un palco en el Teatro Calderón, que la Consejería va a utilizar para usuarios de la Red Pajarillos, del barrio vallisoletano del mismo nombre.

El también portavoz de la Junta y consejero de Transparencia reconoció que el martes, cuando llegó a tachar al alcalde de ‘chulo de bar’ no fue su día «más afortunado», pidió «disculpas» a los ciudadanos y aseguró que se arrepiente «todas las mañanas» de «las cosas que tiene» el oficio de político. No obstante, precisó que hay que saber «distinguir a Óscar Puente del alcalde de Valladolid».

Sobre la fallida reunión, defendió que cuando una administración pide financiación, «lo normal es que agradezca que la Junta eleve su representación», máxime en un asunto como la política cultural, que Igea entiende como «una marca de identidad y un foco de atracción económica».

«Seguro que no se entendería que, si en lugar del vicepresidente, quien acudiera fuera el presidente [Alfonso Fernández Mañueco] no hubiera estado el alcalde», argumentó, para dar a entender que lo que había molestado a Puente era su presencia en la entrevista.

«No me importa nada en lo personal, sino en lo institucional, porque represento a los ciudadanos y a la Junta, y es por esta condición por la que exijo al alcalde que se comporte con educación», manifestó el político naranja, para agregar que el Gobierno regional «es la casa de todos los ciudadanos y hay que tenerle respeto institucional».

El vicepresidente volvió a cargar las tintas al declarar que el Ejecutivo autonómico «no se mueve por amenazas, ni por desplantes, ni por ningún otro tipo de actitud, por extemporánea que sea». Tampoco «por la desesperación de otros», sino que se rige «por su forma de ver la política cultural».

Preguntado sobre si ve posible acercar posiciones con Óscar Puente a medio plazo, Igea apuntó que sus relaciones institucionales con todos los alcaldes han sido normales. «Dos no bailan si uno no quiere; nosotros sí queremos», agregó.

Tanto el vicepresidente como el consejero insistieron en que los respectivos gabinetes del Ayuntamiento y de Cultura habían cerrado la agenda de la controvertida reunión la semana anterior, incluyendo la presencia del vicepresidente, y que el alcalde lo sabía. «No puedo tolerar que se ponga en cuestión ni la palabra ni la profesionalidad de las personas que trabajan en esta Consejería», advirtió Igea.

El ‘número dos’ del Ejecutivo regional agradeció a la concejala de Cultura, Ana Redondo, sus «buenas maneras» y sus «actitudes bienintencionadas» para «aplacar el fuego de alguno», al tiempo que anunció una reunión con la representante municipal para la próxima semana.

El contenido del encuentro, al que a Igea le gustaría que acudiera el alcalde, girará en torno a la colaboración institucional para convertir el centenario del nacimiento del escritor Miguel Delibes en un acontecimiento de interés «no solo autonómico, sino también nacional».