Ábalos supervisa en Zamora la obra del AVE a Galicia sin dar plazos de su final

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, visitó ayer las obras del tren de alta velocidad en la provincia de Zamora sin resolver ninguna de las dudas que se ciernen sobre las obras pendientes en Castilla y León.

Minutos antes de iniciar un viaje de reconocimiento del tramo entre La Hiniesta y Pedralba de la Pradería, dentro de la línea de alta velocidad Madrid-Ourense, Ábalos rehusó fijar una fecha para que puedan entrar en servicio los 110 kilómetros de vía que harán llegar el tren hasta la comarca de Sanabria, en el noroeste de la provincia de Zamora. Las obras, recordó, están terminadas desde hace diez meses y actualmente se están llevando a cabo las pruebas de seguridad, «que son mucho más exigentes que hace años». Es una fase «crítica», dijo, «y se va a respetar el tiempo que se requiera» para completarlas. La entrada en servicio del tramo Zamora-Pedralba será «cuanto antes» y en todo caso «en pocos meses», aunque no concretó cuantos, y la llevó hasta «los primeros meses del año que viene».

Según fuentes de Adif, y a la vista del desarrollo que tiene la vía y de los trabajos todavía pendientes, no podrá entrar en servicio al menos hasta el mes de junio del próximo año, una fecha muy alejada de la última previsión ofrecida por el Gobierno que establecía finales de este año como plazo para poder viajar en AVE hasta Sanabria.

Una vez que esté operativo el tramo, el tiempo de viaje entre Galicia y Madrid se reducirá en 50 minutos, lo que lo dejará en tres horas y media.Mientras se completan las pruebas de seguridad en la provincia de Zamora, se sigue trabajando también en el tramo entre Pedralba de la Pradería y Ourense. A principios del próximo año, según la estimación realizada por el ministro de Fomento, se empezarán a realizar las pruebas de seguridad, con lo que se completará la línea de alta velocidad entre Madrid y Galicia.

Una vez que entre en funcionamiento la totalidad de la vía, el viaje entre Madrid y Ourense se podrá realizar en AVE en menos de dos horas y media. Para establecer comunicación entre la capital de España y el resto de las ciudades gallegas, como Vigo, Pontevedra, Santiago de Compostela y La Coruña, será necesario emplear entre tres y tres horas y media.

Ábalos realizó el viaje en tren entre la base de montaje de La Hiniesta y el cambiador de ancho de vía de Pedralba, que apenas se prolongó durante tres cuartos de hora en cada uno de los sentidos, y compartió unos minutos con el conductor en la cabina de mando junto al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, que acudió al acto en representación del presidente de la comunidad gallega, Alberto Núñez Feijóo, de viaje oficial en Argentina, y la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera.

No admitió el ministro preguntas de los numerosos periodistas presentes en el acto, desplazados tanto desde Castilla y León como desde Orense, ni tras las intervenciones iniciales ni tampoco en el trayecto en tren ni en la parada intermedia realizada en Pedralba para explicar y comprobar el funcionamiento del cambiador de ancho de vía.

El ministro de Fomento en funciones señaló que a pesar de las condiciones adversas que ha tenido el Gobierno, ejerciendo en funciones desde hace cinco meses y con el presupuesto prorrogado, se ha seguido apostando por la alta velocidad y anunció que este viernes el Consejo de Ministros licitará la electrificación del tramo Orense Monforte que se considera vital para el cierre de la línea.

Ábalos apuntó que los 227 kilómetros de la línea de alta velocidad entre Zamora y Orense son «un hito de la ingeniería civil», con 67 viaductos y 131 kilómetros de vías en los 40 túneles construidos. «Tenemos la capacidad técnica y económica para hacer frente a los desafíos que plantea la orografía», precisó, refiriéndose también a las dificultades que se está encontrando la construcción del Ave entre León y Asturias.

Destacó también el ministro el esfuerzo inversor que ha supuesto la construcción del AVE en Castilla y León y en Galicia, comunidades en las que desde el año 2000 se han invertido más de 12.600 millones de euros, lo que implica que uno de cada cuatro euros de la alta velocidad en España han ido a parar a esos territorios. Esa cifra demuestra, dijo, «que la apuesta por el noroeste peninsular no es retórica». El resto ahora, añadió, es «incrementar el número de usuario» de las líneas de alta velocidad. El ministro se refirió a otras infraestructuras ferroviarias en las que está trabajando el Gobierno como la electrificación de la línea entre Salamanca y Fuentes de Oñoro o “el impulso y la modernización que lleva necesitando desde hace años” la línea entre Vigo-Orense-Ponferrada-Astorga y León.

También aludió José Luis Ábalos a las autovías que están pendientes y señaló que ninguna autovía ha recibido un impulso similar al de la A-11. “Se han desbloqueado todos los tramos sorianos, puesto en servicio otros dos y licitados dos más por 240 millones de euros”.