Diario de Valladolid

García, presidente con la abstención de Cs y Por Ávila

Ciudadanos y Por Ávila votan en blanco en una sesión a la que presentó su candidatura el socialista Pedro José Muñoz

Carlos García-ICAL

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Publicado por
Antonio García

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El Partido Popular retuvo en la tarde de ayer la Diputación de Ávila, con el único apoyo de los 12 diputados de esta formación, que apoyaron a Carlos García para la reelección, tres meses después de que triunfara la moción de censura presentada contra el hoy alcalde de la capital abulense, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que estaba presente en el acto.

Precisamente fue el propio Sánchez Cabrera el encargado de entregarle a García el bastón de mando, en un llamativo momento, después de todo lo sucedido en los últimos cuatro años y, especialmente, desde el pasado 22 de diciembre, cuando Génova decidió desbancar al hoy regidor de Ávila como cabeza de lista del PP al Consistorio de la capital.

Casualidades aparte, las cuatro abstenciones de los representantes de la nueva formación Por Ávila, junto a la del único representante de Ciudadanos, propiciaron el triunfo en segunda votación de Carlos García, que obtuvo el apoyo de los 12 diputados provinciales del PP, mientras que el PSOE propuso al alcalde de Cebreros, Pedro José Muñoz, que logró el respaldo de los 8 socialistas.

Aunque no se preveían sorpresas, en el ambiente se respiraba lo sucedido hace 4 años, cuando Jesús Manuel Sánchez Cabrera lideró una rebelión interna en el grupo popular de la institución provincial que le situó en la Presidencia de la Diputación , después de imponerse en segunda votación al candidato oficial del PP, Pablo Luis Gómez. Esta situación generó un clima de tensión en el PP que hace poco más de tres meses terminó con Sánchez Cabrera en Por Ávila, ganando las municipales y haciéndose con la Alcaldía de la capital.

Teniendo en cuenta estos precedentes, una parte del discurso pronunciado por Carlos García hizo referencia de manera más o menos clara a aquellos acontecimientos que hicieron convulsionar al PP de Ávila.

Carlos García hizo un llamamiento a los diputados elegidos ayer a ser «partícipes de un camino que debe huir de personalismos y liderazgos individuales”, con el objetivo de “ofrecer a los abulenses un cambio real en la percepción de la Diputación, como el pilar sobre el que se asienta la política local».

«La Diputación está por encima de nosotros y no nos pertenece”, añadió el reelegido presidente, quien recordó a sus compañeros de corporación que lo que los abulenses pidieron el 26-M fue que los políticos que «colaboren». Por ello tendió la mano a “todos los grupos y a sus políticos», convencido de que «la estabilidad de la Diputación es el mejor medio para afrontar cuatro años intensos», en los que habrá que afrontar «un mandato histórico en objetivos».

Afirmó que este tiempo que comenzó ayer con su elección como presidente, deber estar «por encima de colores y partidos». Además, recordó que el mandato de los ciudadanos en las urnas fue que los políticos estén «por encima de las discusiones partidistas», lo que implica no trasladar a la Diputación «las situaciones internas» de sus formaciones. Además, invitó a no poner «de partida, barreras insalvables» entre los representantes políticos.

El PP inicia en minoría, aunque no es descartable que Carlos García, que además es el presidente provincial del PP, emprenda un diálogo con el único representante de Cs, Pedro Cabrero, quien el jueves, tras anunciar su voto en blanco, se mostró abierto al diálogo tras el pleno de ayer.

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