Aparicio insiste en crear un programa de incentivos fiscales para generar empleo
El presidente de Cecale recuerda que la «inestabilidad política puede ser fatal para las empresas»
Foto de familia de los galardonados y de las autoridades políticas y empresariales momentos antes de comenzar la entrega de premios.-RAÚL OCHOA
El espacio Cultural Cordón de la capital burgalesa acogió ayer la vigésimo sexta edición de los Premios Cecale de Oro, galardones que reconocen la labor de los empresarios castellanos y leoneses, y que quieren dar a conocer su valor y su contribución por el bienestar de la Comunidad. Un tejido empresarial que, tal y como apuntó el presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, Santiago Aparicio, «contribuye a generar el 85% del empleo, arriesgando, poniendo todo su esfuerzo e implicación en sacar un negocio adelante».
Un esfuerzo «de envergadura» que las diferentes federaciones empresariales reconocieron en los premiados: Ornua, por la Confederación Abulense de Empresarios; Javier Herrán Andrés, de Javier Herrán Construcciones, por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos; Alfredo Martínez Cuervo, del Grupo Resnova, por la Federación Leonesa de Empresarios, y José Manuel Abad García, de Gamertrans Norte, por la Confederación de Organizaciones Empresariales Palentinas.Empresas y empresarios que para Aparicio son siempre «historias de riesgo, de ver oportunidades en cada dificultad, de trabajo incansable, de creer en una idea, de dormir poco, de emoción, de nervios, de incertidumbre, pero con grandes satisfacciones». Precisamente por eso, la confederación elegía como lema para esta edición de los galardones ‘La semilla del éxito’, inspirado en el relato de tradición oral inglés de ‘Jack y las habichuelas mágicas’. «Decisión y esfuerzo, determinación y trabajo continuo, como claves para llegar al éxito empresarial», recordó Aparicio, quien también hizo hincapié en «las piedras del camino, en las muchas dificultades a las que nos enfrentamos. Nos tenemos que enfrentar no solo a un ogro, como en el cuento, sino a muchos».
Entre esos ‘ogros’ que «se ceban con el tejido empresarial, dinamitan la competitividad, aceleran la desaceleración y nos colocan a los empresarios en una carrera continua de huida», el presidente de Cecale destacaba «un marco de actuación que no es favorable» para el empresariado.
«Los datos nos dicen que está aumentando el número de vocaciones empresariales y el ritmo de crecimiento es bueno», aseguraba Aparicio, «no es lógico que la contribución tributaria total que pagan las empresas en España sea superior a la media de la OCDE y de la UE. Un 47% de los beneficios, frente a una media del 40,3% de la OCDE y del 39,3% de la UE».
Algo similar ocurre con las cotizaciones a la Seguridad Social por parte de las empresas, que «también son considerablemente superiores a la media de la Unión Europea y que suponen un impuesto directo sobre el empleo». Para el presidente de Cecale es «una presión fiscal injustificada que mina la competitividad de las empresas y ralentiza el crecimiento económico, además de ser un lastre para el empleo».
Propone para paliar esa presión «un sistema de incentivos fiscales a la inversión para generar empleo, más aún en un escenario de desaceleración económica y de galopante despoblación». Precisamente a tenor de la sangría poblacional que sigue protagonizando la Comunidad, el presidente de Cecale apuntaba la necesidad de atraer a jóvenes y empresas a esta región. «Es más que un objetivo, una necesidad imperiosa» porque «esta Comunidad sufre una crisis demográfica sin parangón y es algo más que pérdida de población, envejecimiento y caída de la natalidad: es una gravísima pérdida de oportunidades socioeconómicas». No olvidó mencionar «el mar legislativo y burocrático que erosiona la capacidad de prosperar de las empresas y que supone un lastre, una dificultad añadida a la difícil labor empresarial». Un marco para el que Aparicio propone «un plan decidido para reducir el número de normas existentes en España, derogar las obsoletas y eliminar trabas burocráticas».
En este sentido, el presidente de la confederación aseguró que las empresas castellano y leonesas y españolas «han encontrado en el mercado exterior una salida que conforma hoy día una parte fundamental en su gestión». Una actividad exterior que «está sustentada por una necesaria digitalización» y es que «la única frontera que existe en la actualidad a la hora de exportar es la frontera digital» por lo que «la transformación digital de las empresas ya no es una opción o capricho, sino una necesidad».