La despoblación, eje del programa de PSCyL con una vicepresidencia específica

La lucha contra la despoblación es el eje en torno al que gira el programa del Partido Socialista de Castilla y León, PSCyL, presentado ayer por su secretario general, Luis Tudanca, en la plaza de Las Cortes de Valladolid, junto al Parlamento regional. Tudanca escogió un escenario simbólico, a escasos metros del edificio que reúne a los depositarios de voluntad popular de los castellanos y leoneses, para exponer un programa «ambicioso y coherente» de 100 compromisos, que aspira llevar a la práctica tras las elecciones del próximo día 26 con un gobierno «progresista, decente, transparente y cercano», presidido por él, le faltó decir.

Fue un acto sobrio, con unas sillas para el centenar de asistentes que se dieron cita en la explanada de las Cortes, entre ellos representantes socialistas de las nueve provincias con el ex presidente Demetrio Madrid en primera fila, y con Tudanca en la misma línea de sobriedad. No hubo alusiones directas, más allá de la enmienda a la totalidad que supone el programa socialista a la política llevada a cabo por la Junta, ni a su presidente, Juan Vicente Herrera, ni al resto de adversarios políticos. «Vamos al lío, que hay que trabajar», dijo el dirigente socialista al iniciar su intervención y siguió este guión al pie de la letra hasta el final, sin concesiones a la galería, que en contadas ocasiones aplaudió y cuando lo hizo fue de forma tímida.

Y el lío sobre el que Tudanca pondrá el foco será la lucha contra la despoblación, algo que dicho así no resulta muy novedoso dado que es ingrediente básico, o debería serlo, de todos los programas electorales en una comunidad como Castilla y León. Lo novedoso en este caso será la forma de afrontarlo. Convencido el secretario del PSCyL de que Castilla y León necesita no sólo frenar la despoblación sino invertir los términos y repoblar el territorio de la Comunidad, anunció la creación de una vicepresidencia para el reto demográfico, un departamento específico para afrontar el problema.

Esta vicepresidencia llevaría el peso de todas las actuaciones de la Junta en materia de población y sería el enlace con el resto de administraciones cuando se trate de este asunto. Admitió Tudanca que «no habrá recetas mágicas», pero dado que «las de siempre no han funcionado habrá que poner otras», dijo en alusión a las aplicadas por el PP durante tres décadas.

Novedad resultó también el anuncio de que todos los planes y normas de la Junta, en el caso de un gobierno presidido por el PSOE, contarán con una evaluación previa sobre su impacto en la población. Un programa de retorno del talento, como el que ya tiene el Ayuntamiento de Valladolid, para atraer a quienes abandonaron la Comunidad en busca de oportunidades y una ley de desarrollo rural sostenible figuran también en el paquete de medidas para combatir la despoblación. Ytodo ello, dijo Tudanca, para hacer de Castilla y León «una tierra de futuro» y dejar de ser «los primeros en la España vaciada».

El secretario del PSCyL colocó entre sus prioridades la defensa de la igualdad y de las políticas sociales y aquí anunció su compromiso de blindar «un suelo social» de inversión equivalente al 12% del Producto Interior Bruto de la Comunidad, una especie de «seguro» para el conjunto de los ciudadanos, en especial los que tienen menos recursos. Una especie de antídoto, vino a decir, «para que nadie toque el estado de bienestar». En materia de igualdad anunció dos nuevas leyes, una para acabar con la brecha laboral, social y de género y otra para impulsar nuevas medidas de apoyo a la vida personal, laboral y familiar. Aestos dos anuncios sumó el de un incremento del 45% de los recursos para luchar contra la violencia de género.

Más allá de medidas concretas, Tudanca subrayó que un gobierno presidido por él será paritario y como novedad también en el programa socialista destacó que la política de igualdad no será una competencia asociada a una consejería concreta, sino que dependerá de forma directa del presidente de la Junta.

Muy crítico se mostró con el PP por el «desmantelamiento» del sistema sanitario «tras años de recortes» y aquí avanzó como uno de sus compromisos prioritario destinar un 25% del gasto sanitario, de forma progresiva, a la atención primaria.

Tudanca tuvo un recuerdo especial para los afectados que todavía arrastran las consecuencias de la crisis económica. Tras insistir en que «la lucha contra la desigualdad» será otra de sus prioridades anunció, entre sus compromisos, la ampliación de la cobertura de la Renta Garantizada de la Ciudadanía y la creación, dentro de la oficina del Procurador del Común, de la figura del Defensor de los Derechos Sociales, de la Familia y del Menor.

No todo fueron rectificaciones y correcciones a la política del PP. Entre lo que salvó como un bien a proteger el dirigente socialista citó la concertación social, una «seña distintiva» de Castilla y León, pero poco más. Al final llegó el mensaje cuando tendió la mano y se puso «a disposición» de todos aquellos «que quieren cambiar (la situación de la Comunidad) con humildad y trabajo» para «devolverle a esta tierra la esperanza». Empieza la campaña.

Oficina anticorrupción y listado de víctimas franquistas

La lista de cien compromisos da para mucho y entre el centenar el PSCyL incluye una destinada a la regeneración de la vida política como es la creación de una oficina anticorrupción, que dependerá del Parlamento autonómico. Tudanca consideró necesaria esta oficina para «devolver el prestigio a las administraciones» recuperar «la ética pública», aunque tampoco aquí hizo alusión a alguno de los casos que están en los juzgados por presuntas irregularidades de responsables autonómicos, ya sea la conocida como trama eólica o el conocido como la ‘perla negra’. En el paquete de regeneración democrática incluyó la eliminación de los aforamientos para procuradores y miembros del Ejecutivo autonómico y la limitación a ocho años del mandato del presidente de la Junta y también del de las Cortes. Yentre los compromisos que se auguran polémicos, Tudanca anunció un censo de las víctimas de la guerra civil y de la dictadura franquista en Castilla y León, además de la elaboración de un mapa actualizado con las fosas comunes de «los asesinados y asesinadas por la dictadura franquista» en la Comunidad autónoma. Estas dos actuaciones se completarían con una tercera, que contempla la creación de un banco de ADN de los familiares de las víctimas del franquismo en toda Castilla y León, con el objetivo de facilitar la identificación de los restos que puedan encontrarse. En materia de igualdad, Tudanca se comprometió a elaborar una estrategia contra el racismo, la xenofobia, acoso y otras formas conexas de intolerancia, centrada en la educación y en la información.