La oposición lamenta que el PP use la Diputación para sus problemas internos

Los portavoces de los grupos de la oposición, excepto el único representante de UPyD, Carlos Moral, que se sumó a la moción de censura, se mostraron especialmente críticos con el Partido Popular, por considerar que los populares han utilizado la Diputación provincial para dirimir sus problemas internos.

El portavoz del PSOE, principal grupo de la oposición, Jesús Caro, lamentó que el actual mandato empezara «mal», tras el controvertido pleno de constitución, y vaya a terminar «peor», después de la sesión extraordinaria que ayer supuso el cambio de presidente.

Remontándose al 25 de junio de 2015, Caro recordó que en aquella ocasión el PSOE le votó a él, pese a haber podido «jugar a desestabilizar», ya que el candidato al que hubieran apoyado los 7 diputados provinciales del PSOE, habría resultado elegido. «Pero no lo hicimos», añadió, para después apuntar que ahora su postura sería «la misma» con su abstención.

«No vamos a participar en una votación que pretende apartar a un presidente de diputación porque ha hecho otro partido político. Es su problema. Resuelvan ustedes sus cuitas como quieran», argumentó el portavoz socialista, antes de señalar que a los alcaldes y alcaldesas «no les interesa mucho el debate de la moción de censura», sino la respuesta a sus necesidades. Desde su punto de vista, la Diputación abulense «no merece convertirse en un arma arrojadiza que se lancen entre unos del PP contra otros del PP». Además, criticó que el «mecanismo legal» de la moción de censura «siempre supone un desgaste para la institución».

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Alberto Becerril, definió el pleno de ayer como un «acto de revanchismo partidista del PP», a la vez que consideró una «falta de respeto a los ciudadanos que esta institución se haya visto involucrada en los problemas internos» de los populares abulenses. A su juicio, la moción de censura «no es, ni más ni menos, que el equivalente político a la pataleta de un niño pequeño», aunque precisó que en este caso «la pataleta se ha llevado a una institución que merece mucho más respeto» que el que en su opinión le han mostrado los representantes del PP.

Además, acusó a los populares de querer «el poder por el poder», teniendo en cuenta que apenas faltan dos meses para las Elecciones Municipales. En la misma línea, el portavoz de IU, Santiago Jiménez, les recordó tanto a Carlos garcía como a Jesús Manuel Sánchez Cabrera que durante los últimos cuatro años han ido juntos a «todos los actos», de ahí que desde su punto de vista tenga «la misma credibilidad el censurado, que el que se postula para la sustitución».

«Sean ustedes los responsables de poner a quien crean, en función de sus intereses de partido y personales, y traten por una vez de gestionar esta institución verdaderamente para los 247 municipios», sostuvo Jiménez, para después concluir: «Lo mismo me da que me da lo mismo, para que se siga realizando una gestión de espaldas a los municipios».

La representante de Trato Ciudadano, Alba Moreno, que el pasado lunes tomó posesión de su condición de diputada provincial tras la renuncia hace unas semanas de Rubén Arroyo, sostuvo que «la crisis de lealtad en el PP haya sido el punto de inicio y final de esta legislatura».

«De la misma manera que en 1993 el transfuguismo fue factor determinante para el inicio del gobierno absolutista en la Diputación, hoy –por ayer- debe ser punto y final frente a la realidad evolucionada del territorio, la sociedad y la gente de Ávila», argumentó Moreno. «Señor García, señor Cabrera, este es su problema y el de los privilegios a los que ustedes representan», apuntó la portavoz de Trato Ciudadano, que hizo referencia a los movimientos ciudadanos en contra de las minas a cielo abierto, como ejemplo de la «determinación ciudadana en defensa de la tierra».