La Diputación de Ávila vive la moción de censura del PP contra su presidente
El PP cuenta con el apoyo de UPyD para quitar a Sánchez Cabrera de la presidencia
Jesús Manuel Sánchez Cabrera.-E. M.
El presidente del PP de Ávila y actual vicepresidente de la Diputación, Carlos García, asumirá mañana la presidencia de la corporación provincial, si como todo apunta se aprueba la moción de censura presentada contra su titular, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, después de que éste se diera de baja en las filas populares.
La moción de censura, que debate mañana el pleno de la Diputación de Ávila, cuenta con el respaldo de los doce diputados del Partido Popular y del único representante de UpyD. En concreto, se presentó el pasado 13 de marzo por el PP contra el actual presidente de la institución provincial, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que el 1 de marzo se dio de baja de las filas ‘populares’ para erigirse como candidato a la Alcaldía de la capital abulense por parte de la nueva formación ‘Por Ávila’, informa Ical.
El diputado de UPyD en la institución provincial, Carlos Moral, aludió al código político que impone su partido y su propia ética de ejercicio de cargo público para respaldar la iniciativa, aunque la formación política se desmarcó de esta decisión adoptada por el diputado provincial.
“El objetivo que perseguimos es recuperar la normalidad institucional y permitir la finalización de la legislatura con una Diputación Provincial de Ávila en la que se respete la representatividad política que los abulenses dictaminaron en las pasadas elecciones municipales, con una Diputación volcada en los pueblos y en lo que de verdad es importante para los ciudadanos, la defensa del mundo rural, la prestación eficiente de los servicios y la asistencia a los ayuntamientos de esta provincia”, explicó el portavoz del equipo de gobierno, Juan Pablo Martín, en el momento de presentación de la moción.
Martín precisó que la acción de Sánchez Cabrera es “un caso de transfuguismo político, que sume a la Diputación, la primera institución de esta provincia y emblema del mundo rural, en una grave crisis, socavando su dignidad institucional y su credibilidad ante los ciudadanos”.
También recalcó que esta situación supone “la utilización de la institución provincial al servicio de una estrategia deliberada consistente en el uso propio de los medios por su condición de presidente para construir un proyecto político que es totalmente ajeno a la Diputación y a los pueblos de la provincia, aunque eso sí, valiéndose de ellos para hacerlo posible”.