Naturgy sentencia el carbón y anuncia un «desmantelamiento ordenado» de La Robla

Punto y final. El carbón ya no tiene futuro. Esta sentencia que llega de la mano del presidente de Naturgy, Francisco Reynés, prácticamente la última esperanza que le quedaba al sector minero en Castilla y León dado que Naturgy ya había iniciado en la central térmica de la localidad leonesa de La Robla inversiones para adaptarse a la directiva europea de inversiones. Algo que hacía albergar alguna esperanza a la Junta de Castilla y León en que la gasística pudiera repensarse el cierre de la térmica en el 2020, tal y como ya había solicitado.

Nada más lejos de la realidad. Naturgy sentencia el carbón y anuncia ya un «desmantelamiento ordenado» de la central de La Robla con recolocaciones y jubilaciones anticipadas para los trabajadores, según explica Reynés durante su comparecencia ante los medios instantes antes de la celebración de la junta de accionistas de la multinacional en Madrid, «donde se mantendrá mientras quieran los accionistas, porque la empresa estará donde digan sus accionistas», puntualiza el presidente de Naturgy.

«Los precios del C02 y los costes del carbón hacen inviable esta generación desde el punto de vista de la inversión», asegura Reynés, quien entiende además que el nuevo Plan de Energía y Clima del Gobierno camina también en esa línea y en potenciar las inversiones en energías renovables. De hecho, Naturgy prevé ya en su plan estratégico multiplicar por tres su inversión en renovables hasta alcanzar una capacidad de un gigawatios en todo el país, donde a buen seguro una parte fundamental corresponderá a los nueve parques eólicos que, con una inversión de 306 millones de euros, prevé construir en 16 pueblos de Valladolid, Burgos y Zamora.

En este nuevo panorama de generación eléctrica parece claro que el carbón no tiene cabida, como dermuestra la afirmación del máximo responsable de la antigua Gas Natural-Fenosa, quien remarca que «el coste del carbón ha lastrado el ejercicio». A lo que Francisco Reynés añade: «La energía generada en las centrales de carbón no ha sido rentable». Declaraciones que dejan claro que ya no hay futuro para el carbón.

Y por si aún quedaba alguna duda, el máximo responsable de la industria gasística la disipa: «La descarbonización y el impulso de las renovables es algo que todo el mundo quiere». Así las cosas, el cierre de la central térmica de La Robla es una decisión que no tiene marcha atrás y su desmantelamiento de la misma se iniciará en cuanto «la autoridad competente» dé la autorización. Cabe recordar que fue a finales del año pasado cuando Naturgy expresó su voluntad de hacer que la térmica leonesa no fuera más allá de 2020, con lo que venía a seguir los pasos de Endesa con Compostilla y antes Anllares. Anuncio que se oficializaba a principios de este año con la petición expresa al Gobierno y que ahora se refrenda con la previsión de su desmantelamiento, que sólo espera espera ya a la autorización oficial, en palabras de Reynés.

«El desmantelamiento de la térmica de La Robla será ordenado y se hará con soluciones para la plantilla, que pasarán por recolocaciones en otros lugares y sectores y jubilaciones anticipadas», aclara el presidente de la multinacional gasística, quien destaca que «más triste que una fábrica parada es una fábrica que da pérdidas».

De esta forma, la descarbonización es ya un hecho y no sólo en España, sino en todo el mundo, en palabras de Reynés, quien insiste que el carbón es «inviable». «La situación de los precios del carbón y del coste del CO2, que no hace más que subir, hacen inviables los gastos del carbón», incide.

Y lo mismo que se anuncia para Castilla y León sirve, según indica Reynés, para Galicia donde también se anuncia el fin de las centrales térmicas, a pesar de las críticas del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien acusa a Naturgy de incumplir los acuerdos. Todo como consencuencia de la «progresiva descarbonización» del sector que aboca al «progresivo cierre de las centrales del carbón».

Eso sí, en el caso de Galicia Reynés reconoce que mantienen en estudio un proyecto de gas renovable del que no avanza más detalles porque «está en estudio».