Diario de Valladolid

El fiscal pide 3 años para Arribas por darse créditos al frente de Caja de Burgos

Le acusa de administración desleal por autoconcederse más de 35 millones de euros

José Marías Arribas, expresidente de Caja de Burgos.-SANTI OTERO

José Marías Arribas, expresidente de Caja de Burgos.-SANTI OTERO

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M. REMÓN / BURGOS
Valladolid

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El expresidente de Caja de Burgos José María Arribas Moral se enfrenta a una pena de cárcel de 3 años por un presunto delito de administración desleal por concederse créditos a empresas de su propiedad cuando era máximo responsable de la antigua entidad bancaria entre los años 2005 y 2010 por un importe de más de 35 millones de euros.

La Fiscalía no le acusa de un presunto delito de apropiación indebida, lo que hubiera sumado hasta un máximo de tres años más de cárcel a la calificación en la causa que investiga el Juzgado de Instrucción nº2 de Burgos, que hace un año dictó un auto de transformación las diligencias en un procedimiento abreviado por los presuntos delitos de administración desleal y apropiación indebida. Esto hace que el caso se juzgue, posiblemente a finales de este año, en un Juzgado de lo Penal en vez de en la Audiencia Provincial.

La Fiscalía relata en su escrito de acusación los hechos por los que se acusa a Arribas. Una acusación que inició el partido UPyD tras presentar una denuncia en la Fiscalía en junio de 2013. Recuerda que entre los años 2005 y 2010 se llevaron a cabo una serie de operaciones de préstamo con cinco empresas en las que participaba Arribas, Escalera Dorada, Industrias delArlanzón (Indasa), Tratamiento de Residuos, Industrias Basauti y Diseño y Nudo.

La Fiscalía señala que estas operaciones se realizaron en menos de seis años, con la peculiaridad de que representaron más del 93% del total de las operaciones realizadas por la entidad con miembros del consejo de administración. La acusación pone de relieve en su escrito de acusación que en todas las reuniones en las que se aprobaron la concesión de estos créditos, Arribas asistió como presidente de la Caja, sin que constara en las actas de las reuniones que se ausentara de la sala ni dejara de votar los acuerdos, todos aprobados, recuerda la Fiscalía, con el voto unánime de los asistentes.

La Fiscalía también pone de manifiesto que existía en la antigua entidad un protocolo de riesgos que determinaba la documentación mínima para era necesaria para que se pudiera admitir, estudiar, conceder y hacer un seguimiento de las operaciones de crédito. A pesar de eso, el Ministerio Público señala que no todos los expedientes esa información. Por ejemplo, según recoge el escrito de acusación, no existió en los informes de evaluación de riesgos de estas operaciones un análisis objetivo del estado económico financiero de la empresa. La Fiscalía recuerda que era el departamento de riesgos de la propia entidad el que evaluaba el riesgo e informaba de si se podía conceder o no el crédito. Sin embargo, añade la Fiscalía en su escrito de calificación, los trabajadores de este departamento de riesgos eran subordinados, a efectos laborales, de Arribas en su condición de presidente de la entidad. Además, las operaciones de crédito y los avales los firmaba Arribas en su condición de representante de la Caja, a la vez que era presidente de la entidad.

La Fiscalía recuerda que todas esas operaciones fueron autorizadas por la Dirección General de Tributos y Política Financiera de la Junta de Castilla yLeón aunque, en sus resoluciones, este organismo recordaba que la autorización que otorgaba no suponía un pronunciamiento concreto sobre la oportunidad de la concesión de esas operaciones financieras. Tampoco consta, según el Ministerio Fiscal, que la Junta llevara a cabo un estudio de viabilidad de cada operación.

La Fiscalía sostiene que con esos préstamos no solo se trataba de refinanciar sociedades de las que Arribas era partícipe sino también del progresivo endeudamiento de esas sociedades y la imposibilidad de que pudieran hacer frente a las deudas al registrar pérdidas durante varios años seguidos. En informes del departamento de riesgos de Caja de Burgos entre 2008 y 2010 se señala que en los préstamo de pedidos por Indasa se alertaba de que había bajado la facturación y tenía pérdidas.En abril de 2011 esta empresa presenta un concurso de acreedores.

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