Los ganaderos exigen una ley del lobo «clara» que no necesite interpretación
Las organizaciones agrarias y la Federación de Caza se reúnen con los grupos políticos y reclaman una solución a los ataques de los cánidos
Isabel Blanco, José Luis Aceves, Aurelio González, Silvia Clemente y Donaciano Dujo, después de la reunión.-ICAL
Una nueva normativa «clara» que regule el control del lobo y no esté sujeta a muchas interpretaciones judiciales. Esa es la principal reivindicación de las organizaciones profesionales agrarias de Castilla y León, que ayer se reunieron con la Federación de Caza, la presidenta de las Cortes y los portavoces de los Grupos Parlamentarios en las Comisiones de Agricultura y Ganadería y Fomento y Medio Ambiente.
«Hemos pedido que reconozcan el problema y adopten leyes y medidas», explica a este diario el responsable de Medio Ambiente de UCCL (Unión de Campesinos de Castilla y León), Jesús Muñoz, quien afirma que no entiende «por qué se quiere proteger tanto a una especie que crece tanto» como es el lobo, que para los ganaderos, afirma, provoca una situación «crítica» junto a los ataques de otros animales salvajes.
Las organizaciones reclaman así una solución para los ganaderos, puesto que los ataques han aumentado y la caza ahora no está permitida (al Sur del Duero no es especie cinegética y al Norte, hay una decisión judicial que anuló el Plan).
El coordinador de la alianza UPA-COAG, Aurelio González, ve «fundamental» mantener a la población rural que se dedica a la agricultura y ganadería. «Hace 35 años, el 40% de la población activa de Castilla y León se dedicaba a esto. Hoy solo es el 6%», recuerda antes de añadir: «Algo se ha hecho mal, porque hay más hectáreas de monte».
Por eso Upa-Coag pide una ley y una sección de agentes ambientales que tengan la función específica de controlar la fauna salvaje cuando sea necesario. González recrimina a los políticos que hablen de luchar contra la despoblación pero no cuidan a aquellos que ya viven en los municipios. «Lo primero que tienen que hacer es fijar unas normas para proteger a la población que estamos en los pueblos, que no nos echen», subraya a este diario.
Sobre todo, añade el presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, porque esta población rural es la que «mantiene» el Medio Ambiente y «limpia» los prados y los bosques, por lo que evita que se puedan producir o extender los incendios. «No es lógico que el lobo se lo lleve por delante», sentencia.
Asaja pide el apoyo de las fuerzas políticas para que desarrollen «al máximo» los cupos de caza para un control «sostenible» del lobo. «Los grupos políticos comparten esta preocupación y son partícipes del control del lobo, pero veremos cómo se ponen de acuerdo para que la Consejería de Medio Ambiente salga fortalecida ante la decisión de Justicia», explica Dujo a este diario.
Al término de esta reunión, los representantes parlamentarios se comprometieron a estudiar las posibles soluciones ante la situación que viven los ganaderos. En el primer trimestre, han contabilizado un aumento del 45% de los ataques de lobo al Sur del Duero.