El portavoz de la Conferencia Episcopal, se convierte en el nuevo obispo de Ávila

La Diócesis de Ávila contará a partir del próximo 15 de diciembre como obispo con quien desde el 20 de noviembre de 2013 es el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y portavoz de este órgano presidido por el cardenal y arzobispo de Valladolid, el abulense Ricardo Blázquez.

Se trata de José María Gil Tamayo (Zalamea de la Serena –Badajoz-, 1957), todo un peso pesado de la curia española que, enmarcado en el ala más abierta de la Iglesia, sustituirá a Jesús García Burillo, quien ha ejercido como obispo de Ávila durante los últimos quince años, el último en una especie de prórroga, ya que tras cumplir 75 años, presentó su renuncia al Papa Francisco.

Una renuncia que no le ha sido admitida hasta ahora, quizá teniendo en cuenta que durante el último ejercicio se ha desarrollado el primer Año Jubilar Teresiano de la historia y que el nuevo prelado tendría más complicado hacerse cargo de todo lo que implica un acontecimiento de estas características, a la vez que se familiarizaba con la Diócesis.

Una vez clausurado el Año Teresiano el pasado 15 de octubre, el día 22 de ese mismo mes el Nuncio en España, Renzo Fratini, comunicó a Gil Tamayo la decisión del Papa, que no fue comunicada hasta anteayer por García Burillo y su sucesor.

De esta manera, la Diócesis abulenses contará hasta el 15 de diciembre con Jesús García Burillo como Administrador Apostólico de la misma –después será obispo emérito-, mientras que José María Gil Tamayo será hasta entonces obispo electo de Ávila.

En su primer mensaje a sus futuros diocesanos, el portavoz de la Conferencia Episcopal Española reconoció ayer que lo primero que pensó al recibir la noticia fue: «La que se me viene encima». Junto a ese pensamiento, también reconoció haber reflexionado en torno a la «confianza en una diócesis tan buena», así como en sus grandes santos, a los que pidió «intercesión».

«He querido y quiero ser sacerdote, como ahora quiero ser vuestro obispo de todo corazón», apuntó este pacense que en su extenso currículo figura el título de licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra. Además, entre otras curiosidades figura el hecho de haber desempeñado la tarea de adjunto para lengua española del portavoz de la Santa Sede durante el periodo de renuncia de Benedicto XVI, Sede Vacante, Cónclave y elección del Papa Francisco, en febrero y marzo de 2013.

Quien ha sido durante los últimos cinco años la voz de la Conferencia Episcopal Española, con la intención de ser recibido «como un abulense más, que quiere trabajar» con los diocesanos abulenses.

Gil Tamayo, que se convertirá en obispo de Ávila con la misma edad que lo hizo hace quince años Jesús García Burillo, 61, ha asegurado que llegará a su nueva diócesis como «servidor en nombre del Señor», de ahí que haya escogido como lema de su ministerio episcopal «Non ministrari sed ministrare» –no he venido a ser servido, sino a servir-.

«Plenamente consciente» de que ha sido enviado a una diócesis «llena de grandes realidades eclesiales y humanas, con una gran tradición y vitalidad cristiana», Gil Tamayo destacó la «gran labor» de su predecesor en el cargo, al mismo tiempo que pidió desempeñar su misión «con la misma entrega y acierto» que Jesús García Burillo.

Al mismo tiempo, tal y como hizo el ya administrador apostólico de la diócesis abulense, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española reconoció la necesidad de nuevas vocaciones sacerdotales en un momento difícil para la Iglesia en este sentido.