Chicote destapa un escándalo en la residencia de ancianos de Babilafuente

Ya había aparecido en la televisión en varias ocasiones la imagen de una mujer que denunciaba la falta de recursos en una residencia de ancianos. «No había leche para todos y hemos tenido que mezclarla con agua», afirmaba. Ahora ya sabemos de qué residencia hablaba esta trabajadora en la promo de ‘¿Te lo vas a comer?’. De la residencia de Babilafuente, en Salamanca. El nuevo programa de Alberto Chicote destapa un escándalo en la residencia de ancianos de Babilafuente y en la de Castellanos de Moriscos, ambos en Salamanca y del mismo propietario y con la misma directora. El chef acudió a las residencias para hablar con extrabajadoras del centro de Babilafuente, que han denunciado a la residencia por un presunto delito contra la salud pública.

Las extrabajadoras aseguran que durante su tiempo en la empresa el menú era el mismo para todos los residentes y que no tenían uno específico para cada patología o enfermedad como la diabetes o la celiaquía. También mostraron imágenes de trozos de carne en una bolsa de basura y aseguraron que la carne procedía de la granja del dueño y traía el producto «sin ninguna protección frigorífica ni control sanitario en bolsas y cajas de basura» que recogían las propias empleadas.

La directora de la residencia mostró a Chicote las facturas de los pagos por la carne a partir de octubre de 2017, poco después de que las extrabajadoras denunciaran la situación. La conversación derivó en una cacerolada que persiguió a Chicote hasta el Ayuntamiento.

Esta no es la única denuncia que el propietario de las residencias tiene pendiente. Una mujer de 58 años y con alzheimer falleció en una de las residencias después de pasar solo 14 días allí. Su hija explicó a Chicote que, cuando en el hospital el médico atendió a su madre, en coma, le preguntó: «¿Cuántos días lleva esta señora sin comer ni beber? Está como está por el estado de deshidratación que trae».

Cuando el marido de la fallecida pidió los últimos informes médicos a la directora y se negó a entregarlos. Entonces denunciaron. «Espero que paguen desde el primero hasta el último para que lo que ha pasado no le pase a nadie más», explica la hija.

La gerente territorial de Servicios Sociales de Salamanca, Isabel Fernández, reconoció que en esta residencia había «una serie de irregularidades graves» y aseguró que la Consejería está «actuando». «Conocemos la realidad de ambas residencias y estamos trabajando en ello, actuando con toda la rigurosidad».

Fernández afirmó que llevaban «un tiempo» «muy pendientes» de este asunto. «Hemos actuado y seguimos haciendo con todas las medidas necesarias», agregó la gerente, que se negó a darle más detalles por la confidencialidad de los expedientes.

SANCIÓN A LA RESIDENCIA

La Administración autonómica sancionó con más de 75.000 euros a las dos residencias por falta de personal y deficiencias en materia alimentaria que salieron a la luz a través del programa televisivo.

La gerente territorial de servicios sociales de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Isabel Fernández, aseguró ayer en declaraciones recogidas por Ical que las deficiencias en la atención de estas dos residencias son una «excepción» y que han sido sancionadas con cinco expedientes de carácter grave y muy grave por un importe superior a los 75.000 euros.

La gerente indicó que en el caso del centro de Babilafuente se han abierto dos expedientes, uno de carácter grave y otro de carácter muy grave por valor de 60.000 euros. Mientras, y en ‘Bellavista’ (Castellanos de Moriscos) se han abierto tres expedientes de carácter grave por 15.000 euros.

El motivo de estos expedientes es la falta de el «personal técnico y de personal de atención directa», que según explicó Fernández, no cumplía con los ratios exigidos según el número de residentes en el centro. Del mismo modo, aclaró que en estos dos centros la Junta ya viene actuando desde hace tiempo y «no es consecuencia de un programa televisivo», y que además, en la última inspección que se ha realizado en el centro de Babilafuente, se ha notado un incremento de personal.

Fernández aseguró que la «inmensa» mayoría funcionan» correctamente». En este sentido, también aclaró que la gerencia territorial realiza inspecciones al menos una vez al año, y en otras ocasiones debido a quejas de los usuarios, que según indicó, son «pocas».

La última revisión practicada el 5 de octubre en la residencia de Babilafuente no detectó ninguna anomalía, ni nada fuera de lo normal, informó ayer el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado.

El titular de la cartera destacó que su departamento lleva a cabo diferentes controles periódicos y señaló que el realizado a principios de mes no detectó ninguna irregularidad. Además, el consejero explicó que estas actuaciones se iniciaron ante una denuncia sobre «determinadas circunstancias» de una trabajadora, que había sido despedida por la residencia.

El titular de Sanidad recalcó que la inspección no halló ninguna anomalía ni en la trazabilidad, ni en el origen, conservación y situación de los alimentos. Sáez Aguado aseguró que quizás la situación generada obedece a una «guerra de otro tipo» contra este centro residencial de mayores.

La procuradora de Podemos en las Cortes por Salamanca, Isabel Muñoz, indicó ayer que en las deficiencias detectadas en la alimentación y la atención de los pacientes tiene una «máxima responsabilidad la Junta de Castilla yLeón».