VALLADOLID
La Junta defiende que las regiones tengan cabida en el diseño de la PAC
La Comunidad se suma a una alianza de diez regiones europeas para defender una posición común
El director general de la Política Agraria Común, Pedro Medina, representó ayer a Castilla y León en la reunión mantenida por la Coalición Europea de Regiones Agrarias con eurodiputados miembros del Parlamento Europeo, en la que se expusieron los aspectos principales de un posicionamiento común fuerte respecto de las propuestas presentadas por la Comisión Europea en relación a la futura PAC después de 2020, en la que tengan cabida las regiones como actores esenciales en su diseño e implementación.
En el encuentro celebrado, la Coalición Europea de Regiones Agrarias, de la que forma parte Castilla y León y Andalucía, Extremadura (España), Baviera (Alemania), Bretaña, Nueva Aquitania y País de la Loira (Francia), Emilia-Romaña y Toscana (Italia) y Wielskopolska (Polonia), trasladó su posición común.
Castilla y León y las otras nueve regiones de la Coalición expusieron los principales puntos de un posicionamiento acerca de las propuestas para la futura PAC, haciendo especial hincapié en la necesidad de mantener un conjunto común de estándares para evitar distorsiones entre estados miembros. Uno de ellos es reclamar que las regiones puedan seguir siendo actores decisivos en la planificación y ejecución de esta política en el ámbito del desarrollo rural, papel que algunas ya vienen desempeñando desde la creación del Fondo Europeo de Desarrollo Rural en el año 2007 y que ahora se pone en riesgo con los planteamientos de la Comisión Europa, según informa Ical.
También reclamaron una futura PAC fuerte, rechazando los recortes que se recogen en la propuesta de presupuestos para el período 2021-2027. Si bien se reconoce que el Brexit implica una pérdida neta de ingresos para la Unión, la Coalición defiendió que no deben ser los agricultores y ganaderos quienes paguen esa factura.
Esta coalición, presentada formalmente en este evento, empezó a tomar forma tras la propuesta por parte de la Comisión Europea del paquete legislativo de la nueva PAC y del futuro Marco Financiero Plurianual para el periodo 2021-2027. Propuestas en la que, a pesar de la importancia que se da a la subsidiariedad y la adaptación de esta política a las necesidades locales, reduce el papel de las regiones a meros organismos de gestión sin que se garantice su participación de la toma de decisiones, que afectan a sus territorios en materia de Desarrollo Rural, como es el caso de Castilla y León.
La Junta informó de que además de dar visibilidad a su papel actual en la PAC, las regiones coincidieron con la Comisión Europea en la necesidad de simplificación. Pero la simplificación real no puede hacerse a costa de excluir a las regiones de los procesos de decisión y debe permitirles diseñar políticas realmente sencillas y adaptadas a las necesidades de sus territorios y población rurales.
Del mismo modo, la Coalición entiendió que la mayor ambición ambiental, socioeconómica y tecnológica no se puede plantear recortando el presupuesto que debe facilitar a la población rural, en general, y a los agricultores y ganaderos, en particular, alcanzar esto grado de mayor exigencia. Recortes que, en el caso del Desarrollo Rural, pueden llegar a suponer una cuarta parte del presupuesto actual.
Para Castilla y León, un aspecto principal para afrontar los desafíos territoriales debe centrarse en mayores esfuerzos financieros para facilitar las inversiones y modernización en materia agraria y alimentaria, con apoyo de formación e innovación, preservar los ecosistemas y contribuir al desarrollo económico de las áreas rurales y especialmente en áreas con graves problemas de despoblamiento. Por ello se considera necesario abordar un esfuerzo añadido en la PAC, especialmente en el desarrollo rural, reforzando la contribución europea en las zonas con bajos niveles de población.