Junta y Gobierno exigen un inversor que mantenga la actividad en León

Las administraciones regional y central vuelven a aunar fuerzas, como ya ocurriera con Made, en pro del mantenimiento de la actividad económica y el empleo en la Comunidad. Junta y Gobierno, Gobierno y Junta, aprovecharon ayer la reunión que la Fundación Anclaje –con presencia de sindicatos– mantuvo con el Ministerio de Industria, su director general y represantes de Vestas, para exigir a la compañía danesa un inversor que garantice su permanencia en León. Una opción que, según traslado el viceconsejero de Economía y Competitividad a este rotativo, «no se encuentra entre sus planes».

Carlos Martín Tobalina apuntó que la primera apreciación que se expuso fue la misma que la consejera Pilar del Olmo elevó el lunes al acusar a Vestas de «vetar» al Ejecutivo autonómico en la entrevista que durante esa jornada mantuvo la compañía danesa con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Los representantes de la multinacional, al ser preguntados por ese veto, aseguraron que no era una decisión que dependiense de ellos –de los presentes ayer en el encuentro–.

Martín Tobalina aseguró que el fabricante danés de aerogeneradores tiene cosas claras. «Ha rectificado el cierre sí o sí», resumió para después recordar que el próximo viernes 7 de septiembre se pondrá en marcha, irremediablemente,el ERE.

Vestas aprovechó el encuentro para pedir «ayuda para rebajar el tono en las negociaciones». Tensión que, como respondió la Junta de Castilla y León, tiene su firma. «Han sido los únicos responsables por mentir al decir que no iban a cerrar la factoría», sentenció el ciceconsejreo de Economía y Competitividad.

Los ejecutivos autonómico y nacional advirtieron a Vestas que las recolocaciones que propone a sus trabajadores «no valen» porque «primero debería negociarlas» y, además, con ellas «se perdería toda la inversión» llevada a acabo en la provincia leonesa así como «el cluster que se creó en torno a esta empresa». Ambas administraciones exigen, por tanto, una «solución industrial» que parta de un «plan detallado» de sus intenciones.

La Federación Leonesas de Empresarios (Fele) –de la que Vestas es miembro– expresó su respeto ante una decisión que, a su juicio, responde «hasta la fecha, a aun proedmiento enmarcado en las leyes nacionales y europeas».

En un contexto de respeto mutuo, Fele solicitó a los implicados, a través de un comunicado recogido por las agencias, que se minimicen al máximo posible los daños que conlleva este cierre, tanto para los trabajadores como para economía y el empleo de la provincia.

Decepción

«Sin sorpresa, pero con una mayor decepción». Así salieron los representantes de UGT de la reunión celebrada ayer que también aprovechó para dejar «clara y definitiva» su posición que, en primera instancia, coincide con la de las administraciones al rechazar las recolocaciones. «No estaremos en ningún grupo de trabajo en el que se hable de recolocaciones», espetaron en un comunicado en el que remarcaron su compromiso con el tejido industrial de esta Comunidad y especialmente con la provincia de León.

De esta manera, plantearon un plan con encuentros que versen sobre la «transición» de la actividad. «Vestas deja claro que el cierre es irrevocable y UGT deja claro que solo quiere mantener la unidad productiva funcionando con la totalidad de la plantilla», aseveraron para después plantear la posibilidad de «tratar con otro grupo inversor industrial la explotación del fruto de la tierra y del buen hacer laboral».

Por último, garantizó que frente a las «mil y una propuestas» que el comité de empresa llevará a la mesa negociadora, «con su legitimidad representativa unitaria», la organización sindical «exhorta a la lucha permanente para mantener la defensa de la actividad con sus puestos de trabajo en Villadangos del Páramo».

Podemos lamenta el «verano negro» en la comunidad tras el cierre de Vestas

El secretario general de Podemos Castilla y Léon remarcó la coyuntura que atraviesan los trabajadores de la empresa Vestas, cuyo cierre, «permitido por la reforma laboral del PP», hace de éste un «verano negro». En ése sentido, Pablo Fernández incidió en que lo ocurrido en Villadangos del Páramo refleja «la cruel realidad» impuesta por las actuaciones de la Junta de Castilla y León y cuyas consecuencias resumió en «despoblación, precariedad y desigualdad».

Por su parte, Unión del Pueblo Leonés (UPL) consideró un «fraude de ley» el uso de las subvenciones por parte de Vestas. Asimismo, la formación culpó a PP y PSOE del «fiasco» ante el anuncio del cierre de la fábrica leonesa, tras considerar que las noticias que se conocen en relación con dicha problemática cada día son «más descorazonadoras». A juicio de la UPL, ahora «no es el momento de echar las culpas a políticas energéticas anteriores».

CCOO: «Sigue adelante con su estrategia de engañar a todas las partes»

Para CCOO de Industria de León, el resultado del encuentro que mantuvieron en la sede madrileña del Ministerio para la Transición Ecológica, su titular, Teresa Ribera Madrid, y la dirección de la multinacional danesa Vestas, supone que la compañía danesa «continúa con su estrategia planificada desde hace mucho tiempo de dilatar y engañar a todas las partes», informa Ical.

«No es de recibo que ahora deseen potenciar las otras dos plantas de España y cerrar la de Villadangos del Páramo. Todo apunta a una estrategia e intento de chantaje al Gobierno; más aún cuando la dirección quiso reunirse por separado con el Ministerio y la Junta», apunta el secretario provincial, Ángel Manuel Santos. CCOO cree que hay que utilizar todos los instrumentos de los que posee el Gobierno para anclar una industria de este calado y dimensión en una población tan castigada como es la de la provincia de León.