Ingresa en prisión tras asaltar dos cajas de seguridad con 700.000 euros en Soria

Podría ser el argumento del mejor guionista para una nueva película. Sin embargo es el relato de un robo de guante blanco ocurrido en la capital el 27 de julio que deja con la boca abierta a cualquiera. A banqueros, empresarios, jueces, fiscales y a cualquier ciudadano.

El pasado 10 de agosto el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Soria decretó el ingreso en prisión sin fianza de un vecino de Bilbao, Ardotxi Quintana Arce, de 29 años de edad, como presunto autor de un robo con fuerza en las cosas en dos cajas de seguridad de una entidad bancaria de la capital, en las que pudo apoderarse de unos 700.000 euros.

El modus operandi se acerca al de un guión de película. Los hechos, de los que la Subdelegación del Gobierno envío una escueta nota de prensa, sucedieron el 27 de julio. Ese día era viernes, y para muchos trabajadores suponía la antesala del comienzo de las vacaciones.

El vecino de Bilbao, ahora en prisión, presuntamente cometió ese día, sobre las 13.30 horas, el robo a dos cajas de seguridad de sendos empresarios de Soria en una entidad bancaria. Ardotxi Quintana Arce, presunto autor del robo con fuerza, había contratado en dicha institución financiera una caja de seguridad.

El acusado cerró el contrato en el mes de marzo.

El vecino de Bilbao hizo uso de dicho depósito en varias ocasiones hasta el día del golpe, el 27 de julio, cuando llegó a la entidad sobre las 13.30 horas. El hoy interno del centro penitenciario de Soria, que podría ser el ejecutor de una banda organizada que estudió perfectamente el robo, solicitó acceder a su caja fuerte. Tras ser acompañado por un empleado de la institución financiera y aprovechando, supuestamente, que estaba solo reventó, con una palanca, otras dos cajas de seguridad, una de un empresario de la capital y otra de un hombre de negocios de San Leonardo de Yagüe. El hoy investigado por el golpe llevaba una mochila, de la que sacó una bolsa de deportes de 60 centímetros de largo, en la que supuestamente metió unos 700.000 euros, cuantía que suman los importes que había en las dos cajas de seguridad que abrió simplemente con una palanca, según ha podido saber este periódico.

En unos siete minutos, el presunto autor del robo, reventó las cajas, sacó la bolsa de deporte de la mochila, introdujo el dinero y cerró la bolsa. Quintana Arce salió de la entidad bancaria, ubicada en el centro de la ciudad, y supuestamente se acercó a un parking donde se cambió de ropa y entregó la bolsa con el botín al menos a otra persona que se llevó el dinero. Pero no todo. El vecino de Bilbao se quedó con 60.000 euros de los 700.000 euros que supuestamente robó tras reventar las dos cajas de seguridad y con su mochila se desplazó desde el centro de la ciudad a la Comandancia de la Guardia Civil en Soria.

Quintana Arce traspasó la puerta de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria sobre las 14.00 horas, media hora después de que estuviera en la institución financiera. Allí protagonizó otro episodio increíble.

Quintana Arce se autodenuncia como autor del robo de 60.000 euros, dinero que había en dos cajas de seguridad en una caja de ahorros y que reventó. El autor de la denuncia argumenta que cometió el robo bajo los efectos de sustancias estupefacientes, en concreto de cocaína, lo que posteriormente fue confirmado.

A partir de la denuncia, un miembro de la Guardia Civil telefonea a la institución financiera y le comunica que un vecino de Bilbao se ha denunciado por robar 60.000 euros en dos cajas de seguridad de esa entidad de ahorros, desde donde inicialmente responden desconocer si han sufrido un robo, según ha podido saber este periódico.

Posteriormente, en la institución financiera confirman que hay dos cajas de seguridad reventadas y que han sido saqueadas. Con la autodenuncia, el autor del robo consigue tres eximentes. Los hechos se produjeron bajo los efectos de las drogas, el arrepentimiento antes de que se iniciasen las acciones legales, y la colaboración en el esclarecimiento de los hechos, lo que, seguramente, reducirá considerablemente la pena y que podría quedarse en unos seis meses de prisión.

El joven bilbaíno durmió ese 27 de julio en el calabozo de la Comandancia de la Guardia Civil. Al día siguiente, sábado, Quintana Arce fue trasladado al Palacio de Justicia, en la calle Aguirre, y pasó a disposición de la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Soria, Berta García Márquez, quien ante los hechos acordó dejar en libertad al detenido.

Sin embargo, los titulares de las cajas de seguridad contratadas en la entidad de ahorros entraron en acción y denunciaron sendos robos, máxime cuando el seguro de la institución financiera, al parecer, solo ejerce derechos de cobertura hasta los 18.000 euros. Los dos empresarios que contrataron las cajas de seguridad denuncian el robo del dinero que tienen depositado en ambas cajas y que suman 700.000 euros.

Ante esta denuncia y las acciones de sus representantes legales se convoca una nueva comparecencia con el investigado de robo con fuerza en las cosas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1, si bien en esta ocasión como juez está Fernando Montojo Mico sustituyendo a la titular.

En esa nueva comparecencia, la situación del acusado, Quintana Arce, ya no es la misma, y ahora se sospecha de él por apoderarse de otros 640.000 euros, no sólo de 60.000 euros como él reconoce en la denuncia que interpone en la Guardia Civil. La comparecencia tuvo lugar el pasado 10 de agosto y el magistrado decretó el ingreso en prisión provisional sin fianza de Ardotxi Quintana Arce como presunto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas.

UN ROBO CON GUIÓN DE PELÍCULA

Hechos.

El investigado entra el 27 de julio en una caja de ahorros y supuestamente asalta dos cajas de seguridad de dos empresarios en las que se apodera de 700.000 euros.

Autodenuncia.

El presunto autor de los hechos se persona en la Guardia Civil se autoinculpa por el robo de 60.000 euros.

Prisión.

La juez le deja en libertad el 28 de julio pero tras la denuncia de los empresarios robados, el 10 de agosto se ordena su ingreso en prisión.