Un baúl lleno de fiestas

El mapa de Castilla y León se llena de balizas cuando el calendario alcanza la segunda quincena de agosto. Cada una de ellas señala un punto en el que suena una traca, desencajona un toro o se escucha a un pregonero ensayando su discurso delante de un espejo, señales inequívocas de que es temporada de fiestas en la comunidad.

La Virgen de la Asunción y San Roque llegan de la mano a la región. Lo hacen tendiendo un manto de actividades de corte religioso, cultural, deportivo o de simple y llano ocio. Cualquier opción tiene su destino en un GPS que no da de sí para intentar llegar a los cientos municipios que sacan del armario su traje de peñistas, de damas, de reyes o de curiosos dispuestos a descubrir otra cara de Castilla y León.

ÁVILA

De norte a sur y de este a oeste. Los festejos en honor a la Virgen de la Asunción y San Roque se extienden por toda la provincia de Ávila. Desde Santa María de Tiétar hasta Bohoyo, pasando por Navahondilla, Fuentes de Año, Langa, Poyales del Hoyo Mingorría, Villafranca de la Sierra, Riofrío, Navaquesera, Diego de Carpio, Sanchidrián, Flores de ´Vila, Pedro Bernardo o Padiernos. En total, la provincia abulense enciende sus focos festivos en medio centenar de municipios en el macropuente de agosto.

En el multitudinario baile en honor a La Asunción y San Roque se cuela la Virgen de Valsordo, que brilla con luz propia en la localidad de Cebreros, un municipio que celebra sus fiestas a golpe de rock &roll. El Cerbrerock se ha convertido en una cita clásica para los amantes de este género musical (que este año ha recibido tributos a Marea, Barricada o Queen) que pueden anticiparse a la celebraciones de Cebreros, que comienzan el lunes con la ofrenda floral a la Virgen de Valsordo.

Novilladas, encierros y la música servida por las orquestas hasta altas horas de la madrugada serán el menú en la localidad abulense, que tendrá su momento más sentido con la procesión en la que la Virgen sale de la ermita que es su hogar durante todo el año, situada a pocos kilómetros de Cebreros, para compartir con los cebrereños su alegría desde la iglesia de Santiago Apostol.

BURGOS

Las fiestas no sólo caminan por el sendero de la gastronomía, el vino y los espectáculos taurinos. El mejor ejemplo está en la localidad burgalesa de Oña, donde celebran el verano impartiendo una lección de historia que ha sido digna de ganarse la etiqueta de Interés Turístico Regional. Cada año, desde hace más de tres décadas, la localidad se viste de gala desde hoy y hasta el día 14 para acoger el Cronicón, una manera de dar a conocer la historia de la villa y la fundación del Monasterio San Salvador a principios del siglo XI. Viajar en el tiempo no exime de renovarse, por esta razón, este año la dirección de esta espectacular puesta en escena ha decidido presentar una escena de calle dedicada a la figura del conde Sancho Gracia.

La de Oña es una parada para encontrar un tesoro en un mapa como el burgalés en el que 66 municipios se visten de fiesta para celebrar la Virgen de la Asunción y San Roque. Es el caso de Melgar de Fernamental, Roa, Salas de los Infantes, Hortigüela, Barbadillos del Pez, Moneo, Villadiego o Hinojar del Rey, donde la patrona es la Virgen de Buezo. Uno de los puntos donde la oferta de ocio festivo es de mayor envergadura es Roa, parada obligatoria en este itinerario.

LEÓN

Más de medio centenar de puntos aparecen en el mapa festivo de la provincia de León, donde un año más los patrones de agosto llegan sobre ruedas. La Bañeza volverá a levantar la línea de salida a las motos clásicas con una cita con alma de clásico como el Gran Premio de Velocidad Ciudad de La Bañeza, que cumplirá 59 años. La prueba motociclista, que se celebrará durante los días 18 y 19 conserva la esencia de las antiguas carreras de motos, una seña de identidad que la convierte en el gran atractivo del verano en una localidad que espera recibir a 60.000 visitantes durante dos días en los que se homenajeará la figura del desaparecido Ángel Nieto, con el 50 aniversario de su victoria en el circuito leonés.

Las dos ruedas no serán los únicos focos de atención en La Bañeza durante unas fiestas que comienzan hoy y en las que encuentran acomodo otras disciplinas como la alfarería, la gastronomía o el arte, con la celebración de eventos teatrales, circenses y, sobre todo, con el Festival Internacional de Arte Urbano ArtAeroRap. El efecto mariposa (martes, 23.00 horas) será el gran atractivo musical en La Bañeza.

Se unen a la oferta leonesa municipios como Palacios del Sil, Riaño, Maraña, Cacabelos, Cubillos delSil, Congosto o Villablino, que oferta un programa festivo coral en el que destaca por cuarto año su Xamascada, un evento que acoge el viernes el Campeonato de Europa de Slalom Alpino.

PALENCIA

El sonido de las fiestas resonará en una treintena de localidades palentinas durante esta semana. Cervera de Pisuerga, Villamueriel de Cerrato, Brañosera o Velilla del Río preparan la mecha para prender el chupinazo de las fiestas patronales.

Palencia tiene en sus manos un baúl repleto de diversión y festejos patronales que guardan la joya de una tiara que sirve para coronar al rey de las aguas del Pisuerga, una cita declarara de Interés Turístico Nacional que convierte a la localidad de Alar del Rey en el centro de las miradas durante un día.

Como todos los años, desde hace más de medio siglo (54 ediciones marcan la cana de esta cita) los mejores palistas del país se citan el 15 de agosto en el puente de los Olleros para surcar las aguas en el Descenso del Pisuerga, una prueba piragüista a la que sólo logra hacer sombra el indiscutible Descenso del Sella. A golpe de remo, Alar del Rey se adelanta con este anticipo a las fiestas de San Luis Rey de Francia.

SALAMANCA

En un menú con más de 20 platos, uno por cara municipio en efervescencia por las festividades patronales, la tradición se convierte en el plato estrella en tierras salmantinas. Municipios como Vitigudino, Carbajosa, Guijuelo, Castillejo Aldearrubia, Lumbrales o Navarredonda se instalan en un mapa de festejos en el que brilla con luz propia la región de La Alberca.

El 15 de agosto es el día grande en la Sierra de Francia, donde se espera con impaciencia uno de los momentos más emotivos del año. El Diagosto, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, rezuma historia y tradición por las calles de La Alberca, que se engalanan con un manto de flores, colchas y paños para recibir a la Virgen de la Asunción. La figura de la patrona pasea orgullosa por las calles del municipio, acompañados por autoridades, mayordomos y danzarines, que dan color a una comitiva que termina en la Plaza Mayor, donde tiene lugar el Ofertorio, un ritual solemne en el que los vecinos, ataviados con trajes típicos se arrodillan tres veces en tres sitios determinados ante la Virgen.

SEGOVIA

Una diáspora de festividades se reparten el territorio segoviano durante el puente de agosto. Municipios como El Espinar, Valverde, Yanguas de Eresma, Navalmanzano, Cedillo de la Torre, Hantalbilla o Fuentepelayo se visten con sus mejores galas para rendir culto a sus patrones al tiempo que amenizan el verano al son de charangas y tradiciones.

Entre una treintena de festividades se erigen puntos donde la fiesta es sinónimo de solera. Este es el caso de Coca, que hace que la historia se encarne en su Toro del Clérigo, una tradición taurina que data del siglo XV y que hoy en día sigue siendo un reclamo para cientos de turistas que se acercan hasta la localidad. El miércoles, a las 19.30 horas saldrán de su cajón Cañafito y Chino para alargar un año más la leyenda de este festejo. Un evento musical de renombre es también una línea clásica en el programa caucense; este año Los Mojinos Escozios llenarán de humor (viernes a las 23.00 horas) la plaza Mayor.

Los amantes del mundo taurino tendrán una cita ineludible en otro punto de la provincia: Cantalejo, donde el toro es el rey de las fiestas. La localidad segoviana mantiene su corrida, que tendrá lugar el miércoles con la presencia este año de los diestros Iván Vicente, Morenito de Aranda y Jiménez Fortes y que tendrá réplica el viernes con Paco Urueña, Álvaro Lorenzo y Luis David Arame brindando su mejor toreo. El día grande de las fiestas terminará al filo de la medianoche con el concurso de cortes, quiebros y saltos, un pedazo de la historia de Cantalejo.

SORIA

La mayor parte de los focos en territorio soriano apuntan en el ecuador del mes de agosto a las coordenadas en las que se ubica la localidad de Vinuesa. La ‘Corte de los Pinos’ hace honor a su nombre y a su patrona: la Virgen del Pino. Ante la mirada de cientos de turistas ansiosos de zambullirse en una lección de historia, que tendrá su punto álgido el jueves día 16. Los habitantes de Vinuesa recuerdan cómo las mujeres ayudaron a ganar una batalla ante el pueblo de Covaleda cuando ambas localidades pugnaban por el pinar y por la propiedad de la virgen que apareció en el monte. La Pinochada, como se conoce esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional, da el bastón de mando (o la rama de pino en este caso) a las mujeres del pueblo que, vestidas de ‘piñorras’ se enfrentan entre dos bandos abanderados por los solteros y los casados y asestando alguna cariñosa ‘pinochada’ a los curiosos turistas.

La tradición está grabada a fuego en la provincia de Soria, que alberga un menor volumen de festejos que sus vecinos de la Comunidad, pero con un valioso valor histórico. Así ocurre en Navaleno, donde el legado de sus antepasados se sienta en la mesa, literalmente. Los vecinos de esta localidad ubicada a los pies de las sierras de Urbión y Resomo celebran cada año la Comida de la Caridad, viajando al pasado para recordar cómo hace siglos la escasez de alimentos hacía vital un reparto entre los más necesitados. Esa cápsula del tiempo también la abren en Valdeavellano donde se sigue siendo fiel a La Gallofa, un acto en el que los más jóvenes del pueblo recorren sus calles en busca de fondos que recaudar para pagar una caldereta.

VALLADOLID

Agosto llega a su ecuador con 44 festejos preparados para escuchar el pistoletazo de salida. Los toros, la música y los ritos religiosos son, sin duda, una constante en la ecuación de la fiesta. Sin embargo, sumergirse en la provincia de Valladolid permite descubrir un mundo nuevo de emociones y experiencias veraniegas. Aldeamayor, Cabezón, Pollos, Quintanilla de Onésimo, Wamba o Villalar tienen la diversión en multipropiedad.

El centro de todas las miradas estará en Peñafiel. A los pies del castillo el Chúndara se ha convertido en una melodía irresistible para los cientos de jóvenes (y no tan jóvenes) que repiten durante tres días (miércoles, jueves y viernes) el mismo ritual: un paseillo de 550 metros (los que separan la plaza de España de la plaza del Coso) en los que son regados por los vecinos, que lanzan cubos de agua desde sus balcones mientras suena la charanga; un ritual que se ha convertido en fiesta de Interés Turístico Regional.

La diversidad en los festejos se ha convertido en una seña de identidad en Valladolid, donde se escapa de los tópicos alegando a lo que ya son tradiciones, como la trashumancia de bueyes Tudela de Duero (que no olvida su Toro del Alba), el Toro del Verdejo y los encierros de Rueda, que se han convertido en lugar de peregrinación de los aficionados taurinos, o el original descenso del Pisuerga al que se lanzan decenas de personas en Cabezón de Pisuerga.

ZAMORA

Fermoselle, Villalpando, Casaseca de Campeán, Riofrío de Aliste, Villaralbo, junto a otra docena de localidades dibujan el itinerario festivo en la provincia de Zamora. La Asunción y San Roque llegan a territorio zamorano cargados de actividades. Es el caso de Villapando, donde su clásico concurso de cortes (que celebra su 12ª edición) se erige como uno de los grandes atractivos en una localidad con marcado acento taurino en el que las capeas se camuflan en un programa en el que lucen eventos como la Vaca de la prueba, el toro del alba o el torito de las mujeres, antes de que los fuegos artificiales despidan a San Roque.

Sin olvidar los clásicos, otra región zamorana, la de Villaralbo apuesta por los deportes. Desde principios de mes los eventos deportivos han sido un constante goteo en la localidad, que ha abierto sus puertas al waterpolo, la petanca, el fútbol 7 y el sala o la natación. Las etapas se irán quemando hasta que llegue el día de la Virgen de la Asunción. El miércoles Villaralbo despedirá sus fiestas después de celebrar su pasacalles.