Fomento triplica su inversión hasta 4,5M€ para llevar internet a los pueblos de la Comunidad

Uno de los grandes problemas de Castilla y León es la dificultad para fijar población en localidades dispersas de las zonas rurales y, en muchas ocasiones, de difícil acceso. Un requisito que muchos habitantes exigen para vivir y montar una empresa es tener un acceso a internet de calidad.

«Cuando visito zonas rurales de Castilla y León la principal queja que recibo es que es necesario mejorar la conexión a internet para el trabajo diario de particulares, empresas, autónomos», expresó ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez–Quiñones, momentos antes de inaugurar en Valladolid la jornada ‘La conectividad a internet en el medio rural: retos, políticas y tecnologías’.

Por este motivo, la Consejería ha decidido invertir el triple que el año pasado –cuando se destinó 1,6 millones a este mismo servicio– en mejorar la banda ancha de las zonas rurales, con una dotación de hasta 4,5 millones de euros, tres de los cuales irán a los municipios.

«Los ciudadanos exigen más servicios digitales y tenemos que dárselo de forma inclusiva e integradora», expuso el titular del ramo, quien además añadió que «las nuevas tecnologías en los municipios pequeños» ocupa «especialmente» ocupa a la Junta de Castilla y León.

Suárez–Quiñones informó a los medios de una nueva línea de trabajo en los polígonos industriales de las zonas rurales, en los que se invertirán 1,5 millones.

«Estamos convencidos de que muchos polígonos industriales del medio rural necesitan alta capacidad de internet para el asentamiento de empresas», comentó. La Junta pretende «ayudar» a las empresas que quieran «llegar a polígonos industriales».

Por otra parte, Fomento prestará especial atención «muy próximamente» a las localidades de las zonas mineras, aquellas por las que discurra el Camino de Santiago y las de «interés turístico especial» para «favorecer ese desarrollo económico y social», aseguró el consejero de Fomento.

POBLACIÓN CONECTADA

Medidas como estas pretenden también fijar la población de Castilla y León. A finales de 2016, los datos más actualizados que proporcionó el consejero, había un millón y medio de personas que tenían más de 100 megas por tecnología terrestre (ADSL o fibra óptica). 600.000 tenían más de 30 megas, el umbral a partir del cual se considera que internet es de «calidad», 300.000 personas navegaban por la web con entre 10 y 30 megas y unas 12.000 no tenían acceso a internet o este circulaba a diez megabytes.

Sin embargo, según la Consejería, a las 600.000 personas con una conexión que superara los 30 megas se habrían sumado unas 225.000 personas de 331 municipios en el pasado año. Según las previsiones de Fomento, cuando finalicen los proyectos de este año y el siguiente, quedarán 80.000 personas de las 900.000 que viven en zonas rurales con una conexión de baja calidad, lo que supone un 8,9% de la población rural.

«Necesitamos dotar de esa señal universal de calidad y sustento del medio rural que pueda garantizar que sea un instrumento de cambio, mantenimiento de la vida de nuestros pueblos y, por supuesto, de desarrollo económico y social», aseveró Suárez–Quiñones.

El titular regional de Fomento informó posteriormente, en la inauguración de la jornada que reunió a los responsables municipales del mundo rural, de la incapacidad de la Junta de Castilla y León de intervenir «directamente» debido al principio de libre competencia establecido en el «Tratado de Funcionamiento de la UE y la Ley de telecomunicaciones».

«Si quisiese destinar una parte importante de sus fondos para tejer Castilla y León de redes de comunicación, no puede hacerlo. No podemos afectar al libre mercado, y eso hace que sea mucho más difícil tratar de recuperar ese tiempo perdido en el medio rural por la falta de conexión», aseveró Suárez–Quiñones.

«Por razones comerciales, en las grandes capitales y ciudades las operadoras ya se despliegan por sí solas, no es necesario hacer ningún impulso. Sin embargo, sí es necesario hacer un esfuerzo en aquellos lugares del mundo rural donde el interés comercial es menor pero la Administración», sentenció.