Diario de Valladolid

«Pedimos la misma firmeza que en Francia a favor del agricultor»

DONACIANO DUJO / ASAJA

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Publicado por
Marisol Calleja

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Las organizaciones profesionales agrarias se juegan mañana domingo su representatividad en la Comunidad. Los agricultores y ganaderos de Castilla y León determinarán a través de una consulta directa el peso de las tres candidaturas. Por primera vez en estos comicios, no se elegirá a una lista de personas, sino directamente a las organizaciones, a las siglas. Un hecho que diferencia a este proceso de los cuatro anteriores. En esta entrevista, los responsables de ASAJA, la Alianza UPA-COAG y la Unión de Campesinos, UCCL, en Castilla y León repasan las singularidades de estas ‘elecciones’, presentan sus propuestas y analizan el futuro del sector.

Pregunta.- ¿Por qué tendría que votar un profesional del campo a su organización? ¿Qué les diferencia de sus oponentes?

Donaciano Dujo (ASAJA).- ASAJA representa la unidad del campo, ya que ha formado parte de todas las movilizaciones importantes. Es, además, una organización joven y del siglo XXI, es decir, moderna, que tiene claro que la agricultura de Castilla y León es familiar, pero que somos una empresa al jugarnos nuestro dinero. Hay que decir también que ASAJA, con 40 años de historia, va a ser la organización mayoritaria en Castilla y León, en España, y con presencia en Europa. El resto no van a ser representativas en muchas provincias, por tanto, el voto que se les de en esas provincias es un voto tirado. En el caso de la UCCL, no es representativa ni siquiera a nivel nacional. Tenemos una trayectoria apoyada por una estructura profesional que se dedica a solucionar los problemas de los agricultores y ganaderos. Por eso, quiero animar al sector a ejercer su derecho e ir a votar mañana, ya que solo con organizaciones fuertes podemos defender sus intereses y al campo de Castilla y León como se merece.

Aurelio González (Alianza UPA-COAG).- La Alianza UPA-COAG ha conseguido logros importantes para los agricultores y ganaderos en estos últimos años, con negociaciones y acuerdos como el del gasóleo, pero también con actuaciones contundentes y judiciales como la sentencia del lobo al sur del Duero o la de la remolacha, pendiente de que el Supremo la ratifique y los remolacheros de Castilla y León cobren 10 millones de euros.

Jesús Manuel González Palacín (UCCL).- Nos deben de votar porque hemos demostrado que somos una herramienta útil y estamos convencidos de que para serlo necesitamos ser independientes política y económicamente. En segundo lugar, estamos dirigidos por agricultores y ganaderos y somos una organización democrática con una consulta permanente a las bases. Es decir, recogemos propuestas y las llevamos a la administración, saliendo a la calle si es necesario. Tenemos las manos libres para hacer lo que queramos. Eso sí, la independencia nos ha salido cara, hemos tenido zarpazos, pero ahora somos más fuertes que nunca y estamos convencidos de que vamos a seguir así muchos años. El modelo lo tenemos claro, es el único útil para los agricultores y ganaderos.

P.- Desde el inicio de la campaña han cuestionado el censo oficial porque «echan en falta» votantes. ¿En qué puede afectar a los resultados finales? y, ¿Perjudica esta situación a todos por igual?.

D. D.- Lamento profundamente la eliminación del censo de más de 2.500 agricultores que son cotizantes y pudieron votar antes. Además de privarles de un derecho, la administración ha tenido la poca vergüenza de no contestar siquiera los recursos presentados ante este hecho. Una situación que perjudica más a quien más votos tiene, es decir, a la organización mayoritaria. El censo está mal hecho, faltan los que tenían que estar y algunos de los que se incluyen no deberían estarlo. Hay jóvenes, por ejemplo, que se han incorporado recientemente y que no pueden votar, mientras el jefe de servicio de Agricultura de Palencia sí puede hacerlo.

A.G.- Echamos en falta jóvenes y mujeres principalmente, y también socios de entidades. Lo que sobran, en nuestra opinión, son entidades y es ahí donde vemos que puede haber una diferenciación en los resultados en relación a otros comicios, a favor posiblemente de Asaja.

J.M.G.P.- Creo que no. No hay grandes diferencias, todos tenemos agricultores grandes, pequeños y medianos, afecta a todos de manera parecida. Pero, creemos que deberían haber votado todos aquellos que pagan seguridad social agraria. Es injusto que no sea así, porque son los más profesionales, los más eficientes y los que más futuro tienen. Todos echamos en falta votantes nuestros.

P.- No son unas elecciones a cámaras, pero los resultados definitivos servirán para renovar la presidencia y los plenos de estos órganos en seis provincias. ¿Cuál es el futuro de unas cámaras sin presupuesto?

D. D. - Las cámaras agrarias han tenido muchas dificultades ante la falta de presupuesto por parte de la Consejería. Asaja tiene claro que tomará posesión y presidirá la cámara allí donde gane, porque la vida da muchas vueltas. Nadie dice que en las próximas elecciones autonómicas haya un gobierno, éste u otro, una titular, ésta u otro, que decida apostar por las cámaras.... Vamos a seguir trabajando y ser optimistas, y tirar cómo se pueda hasta ver qué pasa.

A.G.- Nosotros queremos unas cámaras con funciones, que es lo más importante. Sin funciones no tienen razón de ser. La consejera de Agricultura debe, por tanto, decir qué quiere hacer con ellas. Si las quiere cerrar, que lo haga por decreto, y no dejarlas morir por inanición y sin funciones. No las damos por perdidas, creemos y apostamos en su día por las cámaras, y decimos que hoy tienen una función importante, como es asesorar a las Juntas Agropecuarias Locales.

J.M.G.P.- Tras el 11 de febrero, creemos que hay que llegar a un acuerdo con la Consejería para ver qué hacemos con las cámaras. Lo de «ahí tenéis el muerto y lo gestionáis vosotros», es una falta de respeto absoluto a las Opas y a los agricultores también. Dejar sin presupuesto a las cámaras y dejar que hagan lo que quieran es una sinvergonzonería. A partir de ese acuerdo, queremos que sea igual para todas. Estos órganos tienen una función importante, evitan muchos conflictos entre agricultores y ganaderos, por eso, no las damos por perdidas.

P.- De cara a la nueva PAC, ¿cree que habría que poner topes máximos por beneficiario en los pagos directos?

D.D.- Entendemos que no. Si se ponen topes en las ayudas de la PAC, que quede claro también que el dinero que no cobren los agricultores no viene a España, no se reparte a otros agricultores. Por eso, habrá que pelear para que venga el máximo dinero, los 923 millones a Castilla y León de todos los años. Hay que priorizar al agricultor profesional o a título principal. En el PDR es distinto. Creemos que hay que poner prioridades en sectores y dentro de ellos, a favor los ATPs, jóvenes y mujeres.

A.G.- Sí, siempre hemos apostado por poner topes y techos máximos, lo que no nos gusta son los topes actuales, por debajo de menos de 300 euros. Cuando hemos propuesto estos topes máximos, Asaja ha respondido con techos por debajo de 10.000 euros, lo que nos parece una barbaridad. Queremos que haya topes porque creemos que hay que hacer un reparto más justo de las ayudas y priorizar a los profesionales que viven de la agricultura y la ganadería.

J.M.G.P.- Sí, hay que poner topes. Creemos que hay empresas que cobran muchísimo dinero de la PAC, además de tener otros ingresos. La PAC tiene que tener como objetivo fundamental mantener a los agricultores que vivimos de ésto, mantener la actividad agraria, la gente en el territorio y gestionar un porcentaje importante del medio ambiente. Para nosotros los perceptores de la PAC deberían ser los agricultores a título principal. Y es que, solo el 20% de los perceptores somos ATPs. Los recortes previsibles de la PAC obligan a una priorización. Advierto que la UCCL no va a firmar ningún documento en el que no se priorice a los ATPs, es para nosotros una línea roja.

P.- En un entorno globalizado y volátil, en el que las normas de competencia impiden fijar precios.¿Qué hay que hacer para que el agricultor y el ganadero dejen de ser el eslabón más débil de la cadena?

D. D.- Lo de que la administración no puede fijar precios, lo dicen los políticos que no quieren implicarse. Recientemente, Francia ha sacado una propuesta de Ley para cambiar las reglas del juego en este tema. Allí tienen claro que los precios se deben fijar de abajo a arriba, que el eslabón fuerte debe ser el agricultor, y que se va a meter mano a la distribución cuando utilice los productos agrícolas como reclamo. ¡Esa firmeza queremos del señor Rajoy!, como la firmeza en Francia a favor de una PAC fuerte. Y a la señora Tejerina, le pedimos que deje de venir tanto a Castilla y León a contar los éxitos y desarrolle la Ley de la Cadena Alimentaria en la que se nos protege. Si lo hacen en Francia, se puede hacer en España también.

A.G.- Los culpables de esta situación son, a partes iguales, por un lado, la industria y la distribución y, por otro, la clase política que permite esta situación. ¿Qué hay que hacer? Pues, cambiar las norma de competencia. Hay que tener contratos que sirvan para algo.Tener un contrato sin poder hablar de precios que cubran los costes es el nuevo sistema de esclavitud. Mucho nos tememos que la clase política cuando llega al retiro se va a esos consejos de administración de esas grandes empresas, y legislan y regulan para esas grandes empresas.

J.M.G.P.- Proponemos un acuerdo entre las partes (sector productor, industria y distribución), para que cada parte se lleve lo que le corresponde. Pedimos que los costes de producción sean oficiales, y se desarrollen contratos a lo largo de toda la cadena de valor. Tenemos un ejemplo fantástico en Francia, donde en septiembre de 2018, los costes de producción marcarán el precio de origen de los productos. ¡Por fin alguien se atreve a poner negro sobre blanco y las administraciones hacen de mediador en una cadena desequilibrada!. Ahí está el ejemplo de Francia. En Europa, además, también hay un reglamento de OCM única que puede obligar a que no se pueda vender por debajo de los costes de producción.

P.- Hablan de falta de voluntad política, ¿Está el Gobierno de Castilla y León comprometido con el campo?

D. D.- Desgraciadamente no, porque lo hubiera demostrado en un año catastrófico como el pasado, en el que pedimos ayudas directas, pero solo obtuvimos miseria. Además, de haber vendido a la sociedad lo que no nos han dado para que se nos eche encima.

A.G.- . Está comprometido de imagen. Hemos visto muchos gestos y apoyos a la agroindustria, que nos parecen bien, pero no vemos el mismo apoyo a los agricultores y ganaderos. Y el último ejemplo lo tenemos con la sequía, todo han sido fotografías y decir lo qué hay, cuando luego no hay nada.

J.M.G.P. - Hay falta de voluntad política, y la crisis del ovino es un ejemplo de ello. El sector ha hecho los deberes, está cooperativizado, pero son incapaces de negociar los precios. Por eso, pedimos que a la Consejera que medie y fuerce un acuerdo entre productores e industria por encima de los costes de producción, lo que no hay ahora. Es el tercer año en crisis para un sector importantísimo, no podemos permitirnos el lujo de perder más ganaderos. El Gobierno no está comprometido con el campo.

P.- Le ha decepcionado el Gobierno de Juan Vicente Herrera?

D. D.- Sí, en esta legislatura la Consejería de Agricultura está más por vender iniciativas que por desarrollar una verdadera política para ayudar al sector. En relación al relevo generacional, es propaganda decir que se van a incorporar 5.000 jóvenes, cuando no se va a cumplir. También hemos oído que van a cobrar 70.000 euros, cuando la media es la mitad. No vemos que las Plataformas de Competitividad funcionen. Si hablamos de la del vacuno: ¿qué sabemos de ella?, se presentó la del ovino o la del vino, ¿y?... El sector necesita una Consejería cercana que solucione los problemas y no lo vemos. Nunca ha habido peor relación de las Opas en términos de interlocución con la Consejería que ahora. Hablo por nuestra situación y, creo que por la de todos.

A.G.- Totalmente, con el grave problema de la sequía nos ha decepcionado, los préstamos no han funcionado. Y, además, está la desfachatez de querer vendernos para combatir la sequía la PAC, para enfrentarnos a la sociedad otra vez con ese discurso que nos hace tanto daño.

J.M.G.P.- Totalmente. Íbamos a tener dos reuniones al año. El ritmo de reuniones es una vez al año, y además no son negociadoras, solo sirven para hacer la foto sin negociar ni acordar nada. La última de junio fue decepcionante porque vendió un montón de millones por combatir la sequía que no terminan de llegar al campo, solo han llegado 200. Además, el 40% de los préstamos han sido denegados y la consejera sigue diciendo que lo ha hecho muy bien. Mientras, Juan Vicente Herrera, está desaparecido y sin decir nada. El campo solo sale en los discursos, pero queremos hechos y no buenas razones.

P.- En este contexto, ¿ Deben ser las Opas más, menos o igual de reivindicativas con la administración? y ¿por qué?

D. D.- A las Opas no tienen que influirles quién gobierne, deben ser reivindicativas cuando hay problemas en el campo y no se resuelven. Creo que Asaja es suficientemente reivindicativa, en reuniones, notas de prensa o cuando ha tenido que salir a la calle.

A. G.- Las demás organizaciones deberían serlo más, nosotros podemos ser igual de reivindicativos, más imposible. Creemos que hay que hacer en cada momento lo que sea necesario para defender a los agricultores y ganaderos. Hay que hacerlo cuando se rompen las negociaciones y no se atienden nuestras reivindicaciones. Las mayores movilizaciones individuales, en relación a los precios justos y la fauna salvaje, las ha hecho la Alianza UPA-COAG, yendo a los tribunales cuando ha hecho falta. Los demás no se han implicado con los profesionales de esta manera.

J.M.G.P.- Creo que tenemos que ser más reivindicativos. Cuando la negociación no da de sí, nos queda la reivindicación. Tenemos que retomar la calle en unidad de acción. La unidad de acción es la mejor herramienta para intentar mejorar las cosas, y la UCCL se ha esforzado en ello, como ha ocurrido con la sequía o el ovino. En esa línea hay que seguir. Creo que caminar juntos es mejor que cada uno por su lado.

P.- ¿Cómo se facilita el relevo en un contexto de precios por debajo de los costes de producción en muchos casos?

D.D.- Hay que partir de que la agricultura tiene futuro. Contamos con un sector muy profesional, optimisma, y que se siente orgulloso de ello. Así que seguiremos a duras penas, aunque el relevo es complicado, ya que hay pocos jóvenes. No hay que olvidar que no se incorpora nadie al sector que no sea hijo de agricultor o tenga relación con esto. Luego, hay que apuntar que hay industrias agroalimentarias buenas, que son las que nos compran y nos pagan un precio digno, por cierto, las más innovadoras (vino, porcino, vacuno de carne, frutas y hortalizas), pero hay otras también que se han vendido a la distribución y prefieren arruinar a los ganaderos en un sector lácteo, por ejemplo, en el que somos deficitarios. Denunciamos ésto y pedimos a las administraciones que no ayuden a las industrias que no pagan dignamente los productos agroganaderos de esta tierra.

A.G.- Esto es un negocio hoy con poca rentabilidad, como en otros sectores afectados por la crisis. Da para vivir pero sin alegrías y, por eso, se mantiene la incorporación, porque tampoco hay oportunidades en otros sitios. Por otra parte, si unimos a ésto la incertidumbre por la climatología y a las decisiones políticas, es difícil convencer a la gente joven para dar ese relevo. Lo más fácil, es lograr rentabilidad en nuestras explotaciones con precios justos. Si la actividad es rentable, la gente se queda, por eso hay que cambiar las normas y minorizar los problemas, por ejemplo, con la fauna salvaje.

J.M.G.P.- El relevo se dará cuando la actividad agraria sea rentable y segura, el riesgo ahora es enorme. Si queremos incorporar jóvenes y mujeres hay que hacer de ésta una actividad rentable vía precios y contratos, con el arbitraje de la administración. Si no es así, seguiremos hablando de esto muchos años. Necesitamos herramientas como la de Francia o la Ley Alimentaria, con un pleno desarrollo para avanzar, pero la ministra se ha dedicado a pasearse por el mundo y vender humo.

P.- ¿Veremos algún día solo dos organizaciones en Castilla y León y no tres? ¿Es factible una unión?

D.D.- Bueno, lo tienen que decir los agricultores y ganaderos de Castilla y León, asociándose a ASAJA o a otra organización, de hecho ya lo están haciendo. También lo hacen a la hora de votar. La Alianza por el Campo dejaría de ser organización si no fuera por esta alianza. Pero, es algo que les compete a ellos. Asaja hizo ya sus deberes, eramos tres organizaciones y ahora somos una. Ellos eran una y, por diferencias de sus representantes, son tres.

A.G.- No sé si es necesario o factible. Quizás en un futuro sea una necesidad en algún momento. Tenemos las puertas abiertas para hacer un sindicalismo que favorezca los intereses de los agricultores y ganaderos. Si la unidad se reclama en un futuro, se podía analizar. No nos cerramos a nada

J.M.G.P.- Bueno, de la UCCL salieron dos organizaciones. Cuando quieran pueden volver atrás y pedir el reingreso en la organización. Ahora, esas dos organizaciones tienen una implicación política importante. Si dejan la vinculación política, estaremos encantados de volver a hablar y de volver a estar juntos. De momento, nos conformamos con la unidad de acción, aunque seamos tres y tengamos diferencias, en los temas importantes estamos obligados a ponernos de acuerdo y pelear juntos.

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