El CES fija en la industria el elemento para lograr la cohesión social y territorial
Barrios aboga por acometer ya un cambio en la reforma laboral, penalizando a las empresas que abusan de la contratación temporal
Fernández Santiago, Manuel Otero, Germán Barrios y Fernando Pablos, en la comparecencia del presidente del CES.-ICAL
El presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, Germán Barrios, apostó por la industrialización para lograr una cohesión social, con una redistribución de la riqueza, y territorial para que todas las provincias de la Comunidad converjan con la media europea.
No en vano, aseguró que el crecimiento económico, como el experimentado el año pasado en la región del 3,3%, no sirve de nada si no es «inclusivo» y «responsable» con los ciudadanos. Por otro lado, abogó por «volcar» los esfuerzos públicos en las provincias menos industrializadas de la Comunidad aunque eso no suponga «abandonar» a los «ejes fuertes» centrados en la automoción y la industria agroalimentaria.
Barrios, que presentó en las Cortes el Informe Anual del CES que consta con cerca de 1.600 páginas y llevó seis meses de trabajo, puso de manifiesto la necesidad de cambiar el modelo productivo y laboral de la Comunidad para lograr «equilibrio, eficiencia y más protección social». Recordó, según declaraciones recogidas por la Agencia Ical, que el 95% de las empresas de Castilla y León es una micropyme, sin asalariados, por lo que urgió a adoptar medidas para que ganen en tamaño. «Si logramos que el 10 por ciento de esas micropymes se convierta en pequeña empresa crearemos mucho empleo y de calidad», precisó.
El presidente del CES demandó a los parlamentarios de todos los grupos políticos apoyar el Plan de Reindustrialización al considerar que es donde está el éxito y el futuro de la Comunidad. Germán Barrios subrayó que el cambio del modelo productivo debe estar marcado con empresas que apuestan por incrementar la productividad, gracias al conocimiento y el I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación).
«El conocimiento es el verdadero capital para mejorar la competitividad y la productividad», añadió. En ese sentido, recordó que las universidades de la Comunidad no entran en los ránkings europeos y mundiales.
También se mostró partidario de acometer una reforma laboral en un momento en que el empleo crece un 2,8%. «No hay que cambiar todo porque habrá que dejar lo que funciona», opinó. Defendió las modificaciones del marco legislativo laboral, sobre todo en las épocas de crecimiento y no durante las crisis económicas, como ocurrió con la última del PP.
A modo de reflexiones personales, y no tanto como responsable del CES, Barrios apostó por reducir los más de 50 tipos de contratos existentes en la actualidad. Además, planteó dar más protección a los contratos temporales y los de formación así como «penalizar» a las empresas que abusan de la contratación temporal con un refuerzo de la Inspección de Trabajo. Todo ello debería venir acompañado de una potenciación de los contratos indefinidos y retirar los incentivos a los temporales.
El presidente del CES no solo centró su comparecencia en la industria sino que también repasó la situación de la agricultura y la ganadería, que, a raíz de la sequía, vive una situación muy diferente a la del año pasado cuando creció un 8,4%. En cuanto a las recomendaciones elaboradas por el Consejo Económico y Social, enumeró la apuesta por la calidad, ya sea a través de las denominaciones de origen o bien con las indicaciones geográficas protegidas. También solicitó que el sector primario comience a transformar mínimamente la materia prima para no depender tanto de la distribución y la comercialización en la cadena de valor.
Barrios explicó que la presencia del carbón en el mix energético español es solo del 2,3%, pese a que el límite está en el 7%. También confirmó que el carbón de Castilla y León es competitivo a nivel internacional aunque criticó algunas decisiones de la UE que obligan a la devolución de las ayudas entregadas porque resta competitividad al sector. Por otro lado, reconoció que la reindustrialización de las cuencas mineras es «muy difícil» por la compleja orografía. «Se sustituye la minería con minería y planes a largo plazo», sentenció.
El presidente del CES valoró la importancia de apostar por las infraestructuras –que están en «mínimos históricos»– y las comunicaciones porque son la clave para asentar población en las zonas rurales. Fue más allá de las infraestructuras en carreteras y se centró mucho en las ferroviarias para mejorar el transporte de mercancías que, dijo, adolece de una red de integración y no cuenta con un modelo intermodal, en parte por la existencia de un único operador.