Un catedrático de la UVA asegura que la responsabilidad sobre el negocio bancario de las cajas era del Banco de España y la CNMV

El catedrático de Derecho Financiero de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid y actual miembro del consejo de administración de Banco Ceiss, Alejandro Menéndez, aseguró hoy que la responsabilidad sobre el negocio bancario de las cajas recaía en el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), mientras que la Junta únicamente tenía competencias sobre el funcionamiento institucional.

Menéndez Moreno apuntó al Banco de España, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a los gobiernos del PP y del PSOE, que en 2004 ya eran conocedores de que la economía estaba recalantada, como principales responsables -"no culpables", dijo- de la falta de medidas para evitar la crisis, y puntualizó que las competencias de la Junta en el negocio bancario sólo afectaban al funcionamiento institucional de las entidades.

En su declaración también lamentó que los intereses “localistas” de partidos políticos y entidades locales acabaran con el proyecto de fusión de todas las cajas de ahorro de la Comunidad que dos años antes de que estallará la crisis impulsó la Junta y que a nivel regional contaba con el apoyo del del PSOE, de la patronal y de los sindicatos mayoritarios.

Para Menéndez Moreno, la fusión hubiera servido para “reforzar las virtudes” de las cajas regionales y se hubiera adelantado al proceso de concentración que luego se produjo en el sector. “Sin lugar a dudas, hubiera sido algo muy positivo y hubieran sobrevivido mejor”, sentenció.

A preguntas de los distintos portavoces de los grupos políticos, el exconsejero de Caja España también dejó claro, al menos en el caso de esta entidad, que las posibles influencias de partidos políticos y sindicatos no tenían repercusión en las decisiones del consejo de administración. Además, insistió en que poco antes de la crisis y con los similares integrantes en los consejos de administración, la mayoría de la cajas de la Comunidad estaban logrando los mejores resultados de su historia.

Menéndez Moreno argumentó que los consejos de administración pudieron tomar decisiones más o menos acertadas, pero afirmó que lo que ocurrió en la segunda mitad del año 2007 fue un “tsunami” que no se pudo frenar a nivel internacional y que arrasó con el sistema financieron “como si de un castillo de naipes se tratara”.

No obstante, advirtió que desde 2004 las autoridades políticas y del Banco de España ya sabían que la economía española estaba “recalentada”, y criticó que no se tomaran medidas a nivel nacional a la hora de restringir los préstamos para que se hubiera producido un “aterrizaje suave”.

Por otra parte, a preguntas del portavoz del Grupo Mixto, José Sarrión, que criticó que algunos de los préstamos concedidos por Caja España en la fase en la que era presidente Santos Llamas no se ajustaban a los criterios que marcaba el Banco de España, Menéndez Moreno aseguró que la entidad no recibió nunca una sanción administrativa por este motivo.

A su vez, Sarrión también le preguntó por préstamos concedidos por la propia Caja España para “beneficar a altos cargos” de la propia entidad, pregunta a la que se negó a contestar por encontrarse el asunto en los tribunales.

Mientras tanto, el portavoz de Ciudadanos y presidente de la propia comisión de investigación, Manuel Mitadiel, criticó que los órganos rectores de las cajas no cumplían su cometido y sólo estaban en los órganos de decisión por intereses de los partidos políticos. Además, reprochó que el denominador común en buena parte de las cajas de ahorro de la Comunidad eran unos “ejecutivos con aires de grandeza, poco profesionales, bien pagados y mejor jubilados, que no quisieron afrontar la realidad”.

El asunto de los salarios de los altos cargos de las cajas también fue una cuestión en la que centró sus críticas el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, aunque Ménendez Moreno afirmó que eran los más bajos de toda España.

El compareciente también descartó las críticas de los portavoces de Podemos y Cs sobre la falta de formación de los consejeros y por la influencia de los partidos políticos y sindicatos en la toma de decisiones de los órganos de decisión de las entidades, y aseguró que, por su experencia, era gente “responsable y los mismos que llevaron a las entidades a sus mejores resultados”.

Preguntado por Mitadiel sobre la utilización de las preferentes por parte de las cajas, aseguró que se trataba del único mecanismo que tenían las entidades para suplir la falta de liquidez y que emisiones anteriores, con sus respectivos intereses, se devolvieron integramente. Además, indicó que 1.400 de los 4.000 empleados de Caja España suscribieron preferentes. “No se actuó con mala fe”, sentenció.

Por su parte, el socialista Óscar Alvárez criticó que las cajas de ahorro dejaran a un lado su “vocación social” y reprochó a la Junta una “dejación de funciones”, mientras que desde el PP la procuradora Isabel Blanco se argumentó que la Junta no tenía competencias y se refirió a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en la que se responsabiliza de la situación a la falta de previsión de las autoridades financieras.