Diario de Valladolid

El fuego de La Cabrera, a un paso del «control total»

La Junta baja a un nivel 1 el incendio cuyas llamas aún tardarán «muchos días» en apagarse / Siete incendios se mantienen activos en la Comunidad

Un brigadista refresca la zona quemada en La Cabrera para evitar rebrotes.-ICAL

Un brigadista refresca la zona quemada en La Cabrera para evitar rebrotes.-ICAL

Publicado por
Antonio García

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El incendio que se declaró el pasado lunes en la comarca leonesa de La Cabrera está a un paso del «control total», aunque tardará «muchos días» en darse por extinguido, después de haber arrasado según los primeros cálculos más de 10.000 hectáreas.

Así lo confirmó ayer en la pequeña localidad abulense de El Oso el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien también llamó la atención sobre el peligro derivado de la borrasca que se avecina en la zona, ya que se prevé que no descargue lluvia, sino que se caracterice por el viento.

Esta circunstancia podría reavivar en algunas zonas las llamas, de ahí que se mantenga en la zona un amplio dispositivo de medios materiales y personales, así como el nivel 2 en la escala de peligrosidad del Gobierno autonómico.

El titular de Fomento y Medio Ambiente señaló que este nivel se mantiene, sobre todo, “por precaución”, ya que el fuego está “estabilizado” y su perímetro “asegurado”. “Eso no quiere decir que no haya reproducciones”, insistió, antes de advertir a los vecinos de la zona que «no se asusten» si ven que surgen llamas o sale humo de algunas partes del perímetro, ya que se están realizando contrafuegos para «asegurar zonas».

Según Suárez-Quiñones, el incendio «tiende hacia la estabilidad total», aunque aún restan «muchos días» para que pueda darse como extinguido, tal y como sucedió hace unas semanas con el fuego que arrasó más de 500 hectáreas en la vertiente norte de la Sierra de Gredos, afectando a los municipios de Navarredonda de Gredos, San Martín del Pimpollar y Hoyos de Miguel Muñoz.

Por otra parte, reconoció que se avecinan unos momentos «delicados» ante la llegada de una borrasca a la comarca, aunque en este caso parece que las previsiones no apuntan que las nubes descarguen el agua que podría terminar de apagar este fuego, sino que traerán viento.

Tras conocerse la intencionalidad de este y otros muchos incendios que se están produciendo en la Comunidad, Juan Carlos Suárez-Quiñones lamentó esta circunstancia y puso como ejemplo de estos fuegos provocados el que se declaró en torno a las 3.30 de la madrugada del sábado en el Parque Natural de Sanabria (Zamora).

«Son provocados por vecinos que están entre nosotros y a los que hay que tratar de desenmascarar», sostuvo el titular de Fomento y Medio Ambiente, antes de advertir que estos «criminales» van a intentar «repetir» estas acciones.

Tras rechazar la posibilidad de analizar lo que les motiva a prender los montes, hizo un llamamiento a la población para «delatar a los criminales» que practican lo que denominó «terrorismo natural».

Después de señalar que «la inmensa mayoría de los fuegos» que se están produciendo son intencionados, lamentó que durante la última semana se hayan declarado en Castilla y León un centenar de incendios, de los cuales el viernes fueron atendidos 33 y ayer en torno a 25.

Por ello, consideró imprescindible que la sociedad «desenmascare», a través de su colaboración, a quienes los provocan desastres naturales como el de La Cabrera.

La situación de mejora en el fuego es evidente, hasta el punto de que la Junta decidió en la tarde-noche de ayer bajar a nivel 1 la gravedad del mismo y los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se retiraron del lugar al no quedar ya nigún foco activo.

Se mantiene un retén de 50 personas, más camiones y autobombas que trabajar en refrescar las zona abrasada por las llamas, para evitar el fuego se reproduzca.

Hasta siete incendios permanecen activos en Castilla y León, dos de los cuales con nivel 2 de peligrosidad según el plan Infocal de la Junta de Castilla y León. En concreto, una vez que el de La Cabrera bajó a nivel 1, los dos originados ayer en Fermoselle (Zamora) y Hoyocasero (Ávila), según el último parte facilitado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

Fermoselle, sin fiesta

Los habitantes de Fermoselle (Zamora) se preparan para pasar una noche en tensión ante la amenaza del incendio de nivel 2 que «casi ha llegado a circunvalar» la localidad y que «podría reavivarse por el viento» esta madrugada, según señaló en declaraciones a la agencia Ical el alcalde en funciones, Manuel Moya.

En este contexto, Manuel Moya insistió en que los vecinos están «muy nerviosos» porque «hay mucho miedo de que el aire reavive el fuego por la noche» y apostilló: «Hemos suspendido todos los eventos de las fiestas porque hoy no hay ganas de concierto ni de nada. Tenemos una gran sensación de impotencia».

Durante la tarde, la Plaza Mayor de Fermoselle se convirtió en un auténtico «puesto de control» y el polideportivo, en el momentáneo lugar de residencia de los evacuados del centro «Conchita Regojo», aunque «se espera que puedan volver a dormir, aunque sea a última hora, a la residencia», si bien «hasta que no haya una seguridad del cien por cien preferimos seguir en guardia», según recalcó Moya.

Los municipios afectados por el fuego estudian pedir ayudas

Los alcaldes de los municipios afectados por el fuego que desde el pasado lunes está activo en la comarca de La Cabrera esperarán a la próxima semana para analizar las posibles ayudas que se piden a las diferentes administraciones por los daños ocasionados por este fuego. Pero eso tendrá que esperar unos días, porque los alcaldes reconocen que aún es pronto para pensar en este tema cuando el fuego aún permanece activo y en el máximo nivel de alerta.

El alcalde de Encinedo, José Manuel Moro, reconoce que la prioridad ahora mismo pasa por apagar el fuego. «Ya pensaremos en ayudas y en recuperar esto», aunque sí se pedirá que tanto la Junta como el Gobierno puedan «poner el granito de arena» en lo que califica como «un desastre». De hecho, hay algunas poblaciones, como es el caso de Forna, donde tan solo se aprecia sin calcinar el perímetro urbano y el resto da la sensación de «una bota en el desierto».

El regidor de Truchas, Francisco Simón, reconoce que habrá que «ir viendo cosas» aunque también apuesta por sofocar primeramente todo el fuego antes de pensar en peticiones concretas relacionadas con la recuperación del monte, algo en lo que ya ha hablado también con el alcalde de Encinedo, informa Ical. Aunque la principal actividad de la comarca es la industria pizarrera, hay otros sectores que se estima que podrían sufrir las consecuencias de este incendio. En la zona hay algunos ganaderos que, al parecer, no se han visto afectados por las llamas, aunque habrá que ver cómo se ha visto dañado el sector apícola, ya que sí que hay colmenas en la zona.

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